Capítulo 31
Enzo no da crédito a lo que ve, los cazas enemigos se han agrupado en grupos más pequeños, han rodeado al cúmulo de asteroides y ahora están quietos, vigilándoles en vez de adentrarse y atacarles.
-No lo entiendo, es como si estuvieran esperando a algo.
-No nos pueden detectar aquí dentro, pero sí pueden evitar que salgamos... O forzarnos a salir- Dice Aiden con voz pensativa.- Cuánto más esperemos más ventaja tendrán.
Enzo iba a responder cuando una nave paso por delante de ellos, Aiden pudo distinguir a una chica rubia que le guiñó un ojo justo antes de desaparecer entre los asteroides tan rápido como apareció.
-Qué acaba de pasar- Pregunta Kate, que acaba de entrar en la cabina.
-No tengo ni idea, pero no me gusta un pelo.
-Nos quieren capturar, no matar...- Dice Aiden con voz oscura, como si acabara de ver a un fantasma, el sudor frío recorre su garganta.
-Chicos, tengo una idea, puede que sea una locura pero es la única opción que se me ocurre que pueda funcionar- Dice Enzo.
-Dispara- Dice Kate
-Somos más rápidos que la nave nodriza y los cazas, aprovechemos ahora que la nave nodriza no está demasiado cerca y ataquémosles con todo lo que tengamos y luego pasemos a velocidad quásar.
-Podríamos destruir los asteroides para que les cueste más maniobrar.
-Buena idea, ¿alguna objeción?- Nadie responde.- Veo que no, pues no se hable más.
-No os entretengáis con la nave élite, no os molestéis en luchar contra ella, no ganaremos.
-¿Por qué?
-Sería perder el tiempo, justo lo que estamos haciendo ahora, simplemente no os molestéis en luchar contra ella.
-¿Ella?
-¡No hay tiempo, atacad!
A todos les choca el comportamiento de Aiden pero deciden hacerle caso.
-Leyre, a mi señal dispara misiles a los asteroides más cercanos a las naves enemigas y prepárate para el combate- Dice Enzo, que comienza a acelerar.-Ya Leyre, ¡dispara!
Los misiles salen de la nave e impactan contra los asteroides, fragmentándolos y lanzándolos contra los cazas enemigos.
Los cazas tarda en reaccionar y varios son destruidos por el impacto de los asteroides, pero aún así sobreviven algunos, que inician la persecución.
La nave comienza a disparar a los cazas mientras que esquiva los disparos enemigos y intenta perderlos de vista haciendo zigzag entre los asteroides restantes.
-¡Uno menos!- Grita Leyre.
-¿Dónde está la nave élite?- Pregunta Kate.
-No lo sabemos- Responde Enzo.
En ese mismo instante la nave de élite aparece a su izquierda y dispara contra su motor quásar.
-¡Nos han dado!-Grita Kate.
-¡Mirad, ahí está!- Grita Aiden señalando al caza élite, que vuelve a la nave nodriza.-¿Por qué se va?
-Será precavida- Responde Leyre a través de los comunicadores.
-No importa chicos, la nave está dañada y estamos perdiendo energía, dentro de poco no podremos pasar a salto del quásar, ¡debemos hacerlo ahora!- Advierte Kate mientras jadea por el esfuerzo que está haciendo.
-Vale, salto del quásar en tres, dos, uno... ¡YA!
La nave acelera y se pierde en el horizonte.
ESTÁS LEYENDO
Leyendas de Esmira
Science FictionLeyendas de Esmira es una novela que escribimos dos amigos en la que los protagonistas Enzo, Leyre, Kate, Aiden y William se verán metidos en una guerra galáctica en la que no faltarán épicas escenas de acción, enredos amorosos y mucho más. Esperam...