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Andrés... el que viene cada mes

• O "ya me bajó"
Hay muchas formas de decirle: la menstruación, el ciclo, la regla, Andrés Rojas, el periodo, etcétera. Tus tías generalmente te dicen: “Bienvenida al club”.
Cuando te baja es uno de los cambios internos más importantes y más significativos en tu cuerpo. De entrada, es la señal que indica que pasas a otra etapa de tu vida en la que ya puedes embarazarte (nada más ¡Aguas! No te adelantes). Es el cambio que algunas personas llaman cursimente “de niña a mujer”, es lot típico que dice un padrino borracho en unos XV años, pero es cierto.
Como decíamos anteriormente, cada mes, a causa de la producción de hormonas de una glándula llamada hipófisis, un óvulo tuyo crece, madura y se lanza a las trompas de Falopio (Falopio no es ningún elefante). Allí puede ser fecundado por un espermatozoide durante las siguientes 12 a 24 horas.
El rollo es que, al mismo tiempo que ocurre esto, en el útero, como ya vimos, se hace un revestimiento (el endometrio) para recibir al óvulo que ya fecundado se llama huevo. Es un tipo de cuna para que el huevo caiga “en blandito”. Si el óvulo no fue fecundado este revestimiento, cuna o como le quieras llamar, se empieza a desprender y produce un sangrado que se llama... ¡Ta-tan!: ¡Menstruación!, O sea, ¡Ya te bajó! Sí, la temida y escalofriante regla (de hecho, debería existir una regla que prohibiera las reglas).

Nueve datos interesantes que toda mujer a la que le baja debe saber, o lo que es lo mismo: nueve puntos que a cualquier hombre le valen.

1. La menstruación se regula en dos o tres años.

2. La duración de tu periodo puede ser diferente a la de tus amigas; es normal. Éste puede ser de entre dos y ocho días (de cuatro a seis promedio); lo importante es que sea regular.

3. El ciclo normalmente dura entre 21 y 35 días (28 promedio), más o menos un mes.

4. Los ciclos pueden cambiar de acuerdo con el clima, la alimentación, el estrés, (como cuando estás en época de exámenes), la edad, los viajes, al subir o bajar de peso, el que estés enamorada o bien embarazada (esto último no sólo hace que la cambies, sino que hasta pierdas la menstruación). En fin, mil cosas afectan.

5. Te va a bajar por unos 40 años, con excepción de los periodos de embarazo y lactancia. Es decir, unas 400 veces o 500 veces en tu vida: son un buen ¿No? Así que tómalo con "filosofía", calma y aprende a “disfrutarlo” (bueno, sabemos que tampoco vas a llegar a una fiesta a interrumpir la música y a decir por el micrófono: “Perdón, perdón... Un momento por favor... ¡Quiero decirles que estoy super feliz porque... Porque ¡Me está bajando!... Y quiero que todo mundo lo celebre. Hoy es mi noche. ¡Arranquese mariachi!”) también puede ser que no te moleste mucho, además, se vale hacer berrinche, es completamente normal.

6. Tu primer sangrado puede ser café y no rojo, es normal.

7. A veces puedes notar que ya empieza o termina tu menstruación al dejar pequeñas manchas de color café en tu calzón. Si te empiezas a pelear con todo el mundo en tu casa, también puede ser un buen indicativo de que está llegando Andrés.

8. La mejor forma de saber a qué edad te puede bajar, es preguntándole a tu mamá, hermanas o a tu abuelita cuando les bajó a ellas, ya que mucho de esto es hereditario.

9. Si ya tienes 17 años y no te ha bajado, mejor ve con tu ginecólogo a ve qué pex.

•¡OUCH! ME ESTÁ BAJANDO
El rollo es que cuando te baja por primera vez te puedes sentir incómoda, porque finalmente lo que ves es una mancha de sangre. También porque aunque calculas las fechas en que te va a bajar es como examen sorpresa: nunca sabes exactamente cuándo va a llegar.
De entrada, queremos decirte que con la regla demuestras (la primera de muchas veces en la vida) que eres más valiente que los hombres, ¡Imagínate a uno de tus amigos el primer día en que le baja! Entraría muy macho al salón, con paso firme y la mirada amenazadora, como escaneando la situacion, y de repente: “Ay, ay... mi panza, ay güey, me duele, ay, mi panza, mi panzita... Aaaghhh. No se rían, les juro que nunca han sentido algo así. Aaay... ¡Mami, mamita!”.
En muchas familias, la primera vez que le baja a la niña parece fiesta nacional. Si la tuya es una de esas, prepárate para que 15 minutos después de haberle dado la noticia a tu mamá ya lo sepa toda la casa y algunas de sus 35 amigas íntimas. Lo peor es que tu papá se acerque a felicitarte, con el típico: “¡Felicidades mi hijita, ya eres toda una señorita!” o que te regale flores: ¡No, por favor!, Te va a caer de la fregada, vas a querer decir: “Papi... Si en serio me quieres, te pido de la manera más atenta que... ¡Te calleeeeeees, ah, por favor!”.
La neta es que cuando tu papá te lo dice lo único que quieres es que sientas su apoyo y lo más probable es que él mismo no sepa ni cómo decírtelo, así que no te claves!
También es pésimo que el primer día que te baja sientas que todo mundo en la calle te ve y piensa: “Mira, a esa niña hoy le bajó”. ¡Tranquila! Tómalo con calma. Nadie lo piensa, nadie lo nota.