El Mes De Halloween🎃(#LMB) ✔©

7 ÐE OCŦUBRE: "Presencias del pasado."

"Tranquila, Lidia. Tú no le hiciste daño a nadie, ¿oíste? Los acontecimientos que estuvieron sucediendo durante la primera semana de octubre y tú condición, pueden ocasionar que alucines con cosas relacionadas con las muertes, pero recuerda que, NO SON REALES. Lo que viste esa tarde en el bosque no es real.

Sentir culpa por los fallecidos como con la chica Magui es un acto de empatía que todos los seres humanos tenemos. No tienes nada de qué preocuparte. Solo procura no olvidarte de tú medicación."

Reprodujo la grabación una vez más. La voz de Yelina, calmándola luego de sus desesperadas llamadas, logró tranquilizar la ansiedad de Lidia por lo que había ocurrido el día de ayer.

"La gran mayoría de los lugareños que traspasan por primera vez un mes de Halloween en el pueblo Mytris Eden, se sienten igual. Todos sienten culpa por la muerte de cada uno de los fallecidos al no haber convencido a la alcaldía la permisión de que todos puedan huir del pueblo. Lo que sientes por tú reencuentro con los fallecidos minutos antes de morir, y las imágenes que viste el día de ayer, solo es tú mente, jugando contigo al igual que lo está haciendo con todos los lugareños de Mytris Eden.

0:35 ━❍──────── 1:23"

Lidia detuvo la grabación plasmando una tranquila sonrisa en su rostro. Reproducir su mensaje las últimas horas fue lo único que la mantuvo a salvo de sí misma. La desesperación por creer que mató a Magui la alteró por completo, tanto que estuvo a segundos de caminar hasta comisaría para confesarle al detective Jaminson lo que su mente le reveló, pero Yelina de inmediato asistió a su ataque. Estaba muy lejos para ir hasta la casa antes de que Lidia cometa una locura, pero mediante llamada la contuvo y le hizo entrar en razón de que ella no le hizo daño a nadie.

Desde el primer momento, pensó que su malvada mente la estaba haciendo alucinar como siempre lo hizo desde que era tan solo una niña, solo para jugar con ella y caer en la desesperación, pero se había sentido tan real que por un momento creyó que su mente no estaba jugando con ella. Por un momento, creyó haber estado ahí esa noche y que, atraída por los celos de ese día, fue ella quien mató a Magui, pero era una locura para ella que, haya actuado por celos asesinando a un ser humano. Gracias a Dios, Yelina le hizo saber que era una locura lo que pensaba y rápidamente, por encima de los gritos de Lidia, comentó que su enfermedad podría entrelazarse con los acontecimientos sucedidos los días anteriores, haciéndole imaginar que estuvo en la escena del crimen de Magui. Escuchar eso, ahuyentó un poco su desesperación.

En solo una hora, Yelina logró apaciguar sus inquietudes y convencerla de tomar un calmante. Ella se mantuvo profesional, pero el relato de Lidia sobre lo que sucedió estos días, la preocuparon y enfadaron tanto que estaba dispuesta a conversar con el detective Jaminson para hablar sobre su pésimo actuar al mostrarle unas fotos tan macabras a una persona con una mente como la suya. Cuando su enfado se calmó, advirtió a Lidia que cuando vuelva a ser interrogada, intente mantener la calma. Hacer lo contrario, llevando los nervios y ansiedad podrían provocar un malestar en la herida que había en la cabeza de Lidia, lo suficiente para desmayarse como en el interrogatorio.

La adolescente sabía que la presión o hinchazón que sumerge en su cabeza por la ansiedad y estrés, rozarían el punto de la herida en ese lugar hasta provocarle algo así. Es algo que Lilianne indirectamente quiso decirle, pero que, por la mirada de tristeza en la cara de Lidia al escucharla hablar de eso, no quiso mencionar.

Saber estas cosas iban a ser de ayuda durante estos días. Por suerte, gracias a Yelina, la calma de Dios y las pastillas, ahora podía sentirse mejor al creer sin escrúpulos que ella no hirió a ninguna persona. Mi mente quiso torturarme con algo que no existió para que por fin acabe con mi vida, y su plan, nuevamente falló, sonrió creyendo firmemente que su mentenunca logrará llegar a ese punto.