Diamanti (Borrador)

1.Ojos Azules

Año 1325
"Fragmento de un chico de 20 años"

Mi padre no quiso hablar con nosotros sobre lo que estaba sucediendo.

Me esquivó todas las preguntas sin aclarar ni un pequeño detalle.

Estoy indignado, no tiene el derecho de ignorarme. Esta guerra por desgracia nos involucra a todos.

Mis hermanos menores están aterrorizados, capaz porque esa mujer desapareció. Era la base de su confianza y protección pero ahora su nombre es una palabra prohibida en este castillo.

Que asqueroso, la sola idea de saber que su sucia sangre pasa por nuestras venas me repugna.

Ya no debo pensar más en ella, solo diré que era una mujer cobarde y despreciable que dijo ser nuestra madre...

Debo buscar una forma de solucionar estos inconvenientes pero ¿cómo?, mis ideas están revueltas, los problemas me están cegando poco a poco. Debe haber una solución, pero sin información de cómo surgió no sé por donde comenzar.

-Hermano, tu cara da risa- escuché a mis espaldas, provocando que girará, para notar a ese niño que me observaba con la cabeza ladeada y una sonrisita pintada en su rostro sin preocupación.

Le contesté con naturalidad... -Enano ¿Qué haces en mi habitación?, ¿No debería tus ojos azules estar cerrados?.

-Y tú ¿qué haces mirando la nada con cara de preocupado?.

Esa respuesta me hizo reconocer que mi rostro me delataba.

-Pensando cómo solucionar unos problemas, ahora contesta tú mi pregunta anterior, sin agregar otra.- exclamé mientras me cruzaba de brazos.

-Bueno...
Para comenzar no me creí lo que dijo padre hasta mañana y sé que tú tampoco por eso te quedaste hablando con él después. Vine para ver si puedo ayudarte a solucionar ese problema, ya que él por lo visto te ignoró.

Me impresionó como un niño de 7 años se dio cuenta de las mentiras de mi padre, mientras que mis otros hermanos más grandes que él, descansan tranquilamente creyéndolas.

-No creo que mis problemas sean sencillos para que un niño tan pequeño como tú los solucione. Vete a la cama, y no le digas nada de lo que me dijiste a los demás.- él tan seriamente me respondió -tus conclusiones son estúpidas, ¿cómo crees que no estén a mi nivel, si tú no me dices qué es?.

Me arrodille para estar a su altura, prosiguiendo -si me ganas en un juego de ajedrez yo te contaré todo lo que necesites saber, ¿bien ?

Él me sonrió, se dio vuelta y sin dudarlo se sentó alrededor de la mesa que se encontraba a una esquina de mi habitación, moviendo los pies con felicidad ya que no llegaba al piso.

Me dirigí a un mueble donde guardaba el juego, lo lleve al frente de él y me senté.

-Bien enano veamos que tan bueno eres en las estrategias.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
Al mismo tiempo en otro lugar del mundo, una niña de 5 años se decía a sí misma.
*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.

Desperté con un dolor agudo en mi cabeza, intenté poner una mano en ella para sobarme pero no podía levantar ninguna parte de mi cuerpo, me asusté tanto que empecé a gritar.

-¿Qué pasó? ¿En dónde estoy? ¿Por qué no me puedo parar? - al no obtener respuesta alguna, la desesperación se hizo presente, aumentando al notar mis muñecas presionadas por un material pesado y frío, que supe reconocer que eran grilletes.

Mis ojos me ardían y las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, sin poder evitar seguir gritando, esperando una respuesta.

(***)

Luego de que mis lágrimas se secaran, me puse a pensar que fue lo último que ocurrió.

Empecé a recordar que ese hombre rubio,que siempre molestaba a mi mamá, entró a la habitación y me empezó a golpear, me abofeteó varias veces en la cara, al último con su puño.

Luego la imagen de mi mamá, se hizo presente en mi mente, ¿qué pasó con ella ?¿dónde estará?

-Capaz está buscándome...- fue un pensamiento instantáneo que tuve para aliviar el dolor del abandonó.