Fragmento de hace 12 años atrás-
Año 1323
Reino HefestoEn lo alto de una ventana, la silueta de un niño sobresalía entre las cortinas.
Al asomarse, sus ojos brillaban con intensidad al reflejar los rayos de sol que impactan en sus pupilas.
La completa iluminación del sol sobre el reino, le brindaba el más hermoso panorama al infante generando en su rostro una leve sonrisa.
De repente, corrió hacía la estantería para sostener unos de sus libros preferidos y sentarse en la orilla de esta.
Apoyando su espalda sobre la pared que lo rodeaba, comenzó a leer, dejándose llevar entre las letras y sin miedo a caer al vacío, ya que su inocencia evitaba que se imaginara algo tan dramático como eso, siguió leyendo hasta que alguien lo notara y le interrumpiera.
(***)
Terminando de leer las últimas páginas, sintió como la puerta de su habitación se abría, seguido de un gritó exagerado de la persona que había entrado.
-¡Pequeño mocoso, bájate ya mismo de esa ventana!- dijo la sirvienta luego de su grito, llevando sus manos a la cintura con una pose que imponía autoridad.
- Mia ya termino, me falta dos páginas, por favor déjame terminarlas y me bajaré- exclamó el niño haciendo su cabeza para atrás, provocando que la muchacha se asustara más.
- ¡Ahora mismo! O le comunicaré a tu padre sobre tu mal comportamiento.
El niño con tristeza contestó -No estaría mal, capaz hasta pueda verlo un rato.
La chica sintiendo lástima se acercó al pequeño abrazándolo por detrás de él, a su vez sujetándolo para evitar que éste siguiera mirando hacia el vacío.
-Prometo que haré lo imposible para que el hablé contigo, si tú me prometes no volver a subir aquí, ¿bien?.
-¿Tú harías eso por mí?- comentó él joven, mirándola de costado.
- ¡Por supuesto!- expresó sonriendo, la muchacha.
- ¡Lo prometo Mía, lo prometo !
La chica al ver la felicidad del niño, lo subió en sus brazos para sacarlo del límite de la abertura, sin tener noción que había agarrado de improvisto al pequeño, provocando que este soltara el libro y cayera a las profundidades.
Ambos miraron con silencio como éste impactaba en una roca y se destruía.
Luego de un silencio incómodo, el pequeño comentó- Mía, ten más cuidado con lo que haces, ahora me debes un libro.
- ¿Qué? Si tú fuiste quién lo soltó.
- Pero por tu culpa, avísame si vas a sujetarme la próxima vez.
- ¡No habrá próxima vez!- comentó la sirvienta, agarrandolo del brazo- Vamos, tus hermanos ya han terminado.
(***)
- Mía ya terminé de comer, ¿puedo ir a jugar?.
-Si ve, pero no te metas en problemas.
El pequeño asistiendo con la cabeza, corrió con entusiasmo hacia la salida de la cocina donde la muchacha se encontraba lavando los utensilios.
-¡Espera! Una última cosa- el chico se volteó y prestando atención, escuchó- No estés cerca de tus hermanos, no quiero tener problema con la señora.
- Pero Arión, no tiene drama conmigo, ¿puedo ir con él?.
La chica sin saber que contestarle, tragó saliva y con voz baja y dudosa respondió -Bien, pero pregunta primero si no lo estás molestando.
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Diamanti (Borrador)
FantastikUna chica sometida por ser diferente. Un muchacho desorientado antes sus principios. Un hombre carismático y ejemplar que ama divertir a Dios con sus atrocidades. La finalización de una guerra que dejó secuela. En un mundo dominado por las fuerzas e...