↬ Treinta y dos

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Hay momentos en los que te sientes como en una caja fuerte, sin capacidad de ir a ningún lado, contando con una clave de desbloqueo que ni tú mismo conoces... Sólo alguien en el exterior tiene el poder de abrirte y descomponer y, al mismo tiempo, componer todo dentro de ti.

Yo, Shawn Mendes, me siento como esa caja fuerte, y la persona que tiene el poder de tocar la parte más débil es ella, nada más ni nada menos que Akilah Cenco.

Y es que, justo en este momento, me encuentro en camino a una de las cafeterías a encontrarme con Camila, necesitaba ponerme al día con ella y necesito plantearle todo lo que ha sucedido.

Necesito que alguien me oriente y me diga que hacer con este enrollo.

—Y bien —comenzó ella—, ¿cómo has estado?

Alcé una ceja. —¿Qué crees tú?

—¿Bien?

—Camila...

—Okay, Okay, sólo no quiero que nos pongamos depresivos —sonrió, tan inocente como siempre—. Recuerda que siempre estaré para hacerte sonreír, así sea con mis chistes malos —se encogió de hombros y sonreí un poco—. Bien, cuéntame, cómo te sientes con todo esto, cómo te sientes con tus impulsivas decisiones.

—Arrepentido —respondí de inmediato—, impotente, furioso, disgustado... Tantas palabras, tantos ánimos, y todos apuntan a un sólo motivo.

—Akilah —dijo y asentí—. ¿Qué le dijiste antes de todo?

—Primero, desconfié de ella —conté—, segundo, me besé con Aleah estando con...

—Suficiente —respiró hondo, cerrando los ojos antes de hablar—. Shawn, ¿sabes que una de las cosas que más le molestan a una mujer es que te atrevas a desconfiar de ella cuando ella sabe que no tiene nada que ver con una infidelidad, cierto?

—Lo sé.

—No debiste haber estado con Aleah —pude notar la dureza en su voz, y me dolió el pecho—, debiste haber confiado en Akilah, no debiste comenzar una relación con ella porque no la amas —marcó lo último—, tú amas a Akilah, pero eres tan terco que en lugar de confiar en la persona "más importante para ti" —hizo comillas con sus dedos—, confiaste en tus instintos, en el coraje y las ganas por deshacerte de aquel problema que te atormentaba, y ese problema era su relación con Wesley —tomó aire—. Son amigos, Shawn, amigos, no hay nada que lo cambie. ¿Sabes lo importante que eres para Akilah? ¿sabes lo mucho que ella lloró por ti? Y peor aún, lo que más debería dolerte es que no lloró en tus brazos por otra causa... En cambio, sufrió a causa de ti, y en brazos de otro, de Wesley, quien al parecer tuvo más valor de apoyarla en lugar de ti.

Un dolor punzante se incrustaba en mi pecho, comenzando a ser molesto. Las palabras de Camila eran como cuchillos clavándose en cada parte de mi cuerpo, los ojos me ardían y la rabia conmigo mismo me consumía... estaba a punto de golpear la mesa, un puño cargado de furia, pero, justo en ese instante, Camila tomó mi mano y dio caricias con sus pulgares.

Me estaba haciendo despertar, estaba provocando que cada partícula débil de mis sentimientos se escabullera a la luz, que el dolor causado por la decepción personal me consumiera de manera irremediable.

Entonces, la rabia de había ido, la fuerza en mi cuerpo se había ido... y sólo quedaba debilidad. Mi cuerpo y alma cayéndose a pedazos junto a la última gota de esperanza y confianza de que alguna vez pudiese recuperar a Akilah.

—La extraño, ¿sabes? —la miro a sus ojos cafés, aún sintiendo el ardor en los míos—, la extraño tanto. Sólo... quisiera devolver el tiempo y hacer las cosas bien con ella, no ser el imbécil que estoy acostumbrado a ser, no destruirla de nuevo y en ese lugar armar piezas nuevas que nos fortalecieran más como la pareja que éramos, sólo... quiero hacer las cosas bien por una vez en mi maldita vida.

—No te trates como si fueses un fracaso, porque no lo eres —suspiró—, todos cometemos errores, y al mismo tiempo que los cometemos, los reparamos.

—Ya es demasiado tarde.

—Nunca es demasiado tarde —se encogió de hombros—, ¿quieres un consejo?

—Te escucho —un cosquilleo corrió por mi cuerpo.

—Juégatelas por ella, termina con Aleah cuanto antes porque no mereces aislarte a alguien que no te complementa —sonrió—, y cuanto antes, hazle saber que aún la quieres y vuelve a transmitirle esa confianza que tanto guardaste... Por último, no la cagues con tus putos impulsos de mierda porque te aconsejará la abuela de Tarzan, no yo.

Me reí por su estúpido comentario poco coherente.

—Terminaré con Aleah hoy mismo —ya estaba relajado y con un poco más de confianza en mí mismo. Pellizqué suavemente su mejilla y besé la zona en símbolo de agradecimiento. —, muchas gracias Camila.








Disculpen por actualizar tan tarde akdbskd, es que no me dio tiempo de hacerlo esta tarde, soooo espero que les haya gustado este capítulo súper intenso y nos vemos en el próximoooo.

Voy a dejar unos capítulos listos para actualizarlos mañana porque estaré muy ocupada🙌

Besitos. —Ari.

Akilah© | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora