Capítulo 59: Solo un sueño

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Me levante de golpe, estaba respirando rápidamente, mi cabeza comenzó a doler fuertemente y cerré los ojos mientras me ponía las manos para intentar calmar el dolor.

Poco a poco el dolor ceso y lentamente abría mis ojos

¿Donde estoy?

Entonces un flasheo de recuerdos llego a mi mente, Nero apareciendo, llevándome lejos y el rostro de Link preocupado para que luego todo se volviera negro.

—Link... ¡Link! ¿¡Donde estas?! — comencé a ver alrededor para tratar de ubicarme donde estaba pero me sorprendió al notarlo.
Creía que nuevamente estaría en un calabozo pero estaba en mi habitación.

¡No! ¡No! ¡Link! — corrí hacia la puerta pero al pasar al lado de mi espejo de mi armario note que tenia el mismo aspecto de la última vez.
Aun tenia mis lentes y mi estatura como cuerpo era la misma de una niña de diez y ocho años pero con una mente de veinte y uno.

Era como si todo hubiera sido un sueño

Entonces la alarma de mi celular sono, lo tome de mi bolsillo y eran las 7:00, tenia que salir de casa en media hora para ir a la escuela.

—¿Todo realmente fue... un sueño?

Me desplome y caí al suelo sin soltar la perilla de la puerta, ¿realmente había sido todo una ilusión? ¿nada había ocurrido? ¿nada de nada?.

—¡El mensaje de Twinkle! — volví a checar si estaba aquel mensaje pero mi bandeja de entrada estaba vacía.

—Realmente nada de eso ocurrio... — mire el torso de mi mano y aquella marca no estaba.

Me levante y sali de mi habitación tomando mi mochila , baje a la cocina y como recordaba, mi madre no estaba ahi.
Mire con indiferencia todo y solo me dispuse a comer algo, pensando en aquel sueño tan real, deprimida porque no era mi realidad.

Comía el cereal sin gusto ni ganas pero tenia que comer. Al llevar una chucarada mi boca recordé el sabor de la comida que preparaba Link y un flasheo rápido a su sonrisa frente a la estufa paso por mi mente haciendo que soltara la cuchara en el plato y me fuera al baño a arreglarme un poco.

Me mire al espejo y pude ver que mi cabello estaba atado en una coleta alta, llevaba mis lentes,  aquel suéter rojo y camisa blanca junto a mis shorts y calcetas negras, como el día anterior.

De repente mi reflejo se había convertido en el rostro de Link, sonriendo amable y contento, mi corazón de emociono

—¡Link! — grite

Pero cuando mis manos tocaron el espejo mi reflejo volvió haciendo mi felicidad desaparecer.

—¡No! ¡Link! ¡Regresa! ¡Llevame contigo! — comencé a golpear el espejo

Tu eres un milagro

Su voz apareció en mi mente, haciendo que alzara mi rostro y me viera nuevamente en el espejo

Cree en ti y en todo lo que le puedes dar al mundo

—Cree en mi... — Me mire por unos segundos y deje mis lentes en el lavabo, colocandome mi suéter en la cintura y maquillandome un poco.

—Yo soy alguien diferente — me dije en el espejo y sali hacia la escuela.

Al llegar comencé a caminar con la frente en alto, sin miedo a nada, porque realmente nunca tuve que temerle a algo.
Me ocultaba en la sombra de Diana por miedo, porque sentía que no era capaz de algo, pero eso no es cierto,  yo podía ser capaz de lo que yo quisiera, incluso de salvar a universos enteros.

La leyenda de la Luna Azul - The Legend Of Zelda [LinkxReader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora