* Las rosas rojas representan la pasión. Regalar una rosa roja, significa que no solo esa persona te inspira amor sino también un intenso deseo *
Otra semana había pasado sin ninguna noticia.
Caminando de un lado a otro por la sala de su casa, Jinyoung recordaba las palabras que Youngjae le había dicho hace una semana.
Era muy tarde, se sentía cansado pero no podía dejar de pensar en aquellas palabras.
«Él en verdad te ama y estoy seguro de que si regresará por ti. Solo ten paciencia.»
Paciencia. Ya había tenido suficiente paciencia, necesitaba encontrar a Jaebum lo antes posible.
Dejó de dar vueltas por la sala y se acerco al piano que tenía a un lado de la ventana.
Acariciaba las teclas lentamente, quería tocar aquella canción que Jaebum canto la noche que se conocieron, pero no podía, sus manos temblaban.
Soltando un suspiro volvió a intentarlo, pero no daba resultado. A pesar de que se sabía de memoria aquella canción, parecía que su cuerpo se negaba a tocarla. Bajó la tapa que cubría las teclas cuando la primera lágrima cayo sobre ellas.
«Ya no quiero seguir llorando.» Se decía Jinyoung así mismo.
Observo cada rincón de la sala, hasta que sus ojos se toparon con la chimenea, estaba apagada.
A su mente llegó el recuerdo de la primera vez que Jaebum y él se entregaron, justamente frente a esa chimenea.
★
Después de darse una ducha, Jinyoung bajó a la sala y encendió la chimenea. Eran las doce de la noche, Jaebum aún no regresaba de su trabajo.
Estaban por cumplir seis meses viviendo juntos, de conocerse un año y medio. Después de aquella noche platicando en el bar, entre ellos había surgido una linda amistad, pero había algo más. El coqueteo era mutuo, la atracción y el deseo era evidente pero ninguno se atrevía a dar ese paso.
Jinyoung comenzó a tocar en el piano aquella canción que Jaebum le había enseñado, la misma que canto la noche que se conocieron. Estaba tan sumergido tocando esa melodía que no escuchó la llegada de Jaebum.Él observaba atentamente a Jinyoung tocar el piano.
«Se ve hermoso» pensó Jaebum tomando una rosa de uno de los floreros de la sala.
Ya no podía resistirse, necesitaba sentirlo, acariciarlo, besarlo, hacerlo suyo. Y sabía que Jinyoung sentía lo mismo que él. Aquella pizca de inocencia que había en sus ojos lo volvía loco, el instinto de protección y de deseo había nacido en él la primera vez que lo vio. Y necesitaba demostraselo de la mejor manera que sabía, entregándose a él.
«Es fin de semana, no hay ninguna empleada en la casa. Puedo hacerlo mio en cualquier rincón que se nos apetezca» Sonriendo ante aquel pensamiento, Jaebum se acerco a Jinyoung.
Dejó la rosa frente a él y comenzó a cantar aquella canción que él tocaba. Ambos se miraban, la chispa de deseo brillaba cada vez más en sus ojos.
Sin darse cuenta, Jinyoung comenzó a cantar junto con Jaebum. Sus voces combinaban a la perfección, como si hubieran sido hechas para cantar juntas.
La canción había terminado, sus ojos seguían sin apartarse. Jinyoung se levantó del banco y se acercaron lentamente.
Ahora solo un paso los separaba.
Al mismo tiempo ellos levantaron sus manos, entrelazando sus dedos ambos sintieron como sus cuerpos ardían. Jaebum inclinó su cuerpo hacia Jinyoung y acorto aquella distancia que los separaba.
Cerrando sus ojos ambos disfruron la unión tan deseada de sus labios. Moviéndolos lentamente y dejando que sus lenguas se acariciaran. No había prisas, tenían toda la noche para demostrarse lo que sentían, en realidad tenían todo el tiempo del mundo.
Cargando a Jinyoung en sus brazos, Jaebum lo llevó hasta la alfombra de la sala. Quedando frente a la chimenea, se arrodillaron quedando frente a frente. Se observaban mutuamente, sus respiraciones se mezclaban.
Jaebum acarició las mejillas de Jinyoung por un momento y se quito la camisa seguido por él. Sin poder evitarlo, Jinyoung llevo sus manos a aquel pecho que tantas veces se imaginó acariciando.
Delineaba con sus dedos cada rincón de su cuerpo, sus labios ya se habían unido a aquel recorrido del cuerpo de Jaebum, quien ahora tenía su respiración más pesada. Después de acariciarse mutuamente había llegado el momento que tanto exigían sus cuerpos.
Ya hacían ambos desnudos y acostados sobre la alfombra, rompiendo aquel beso tan apasionado que tenían, Jaebum observó a Jinyoung quien estaba abajo de él.
Estaba nervioso, en realidad ambos lo estaban. Era tan grande el deseo, la pasión y la manera en la que se estaban entregando que tenían miedo. Pero eso no fue ningún impedimento para unir sus cuerpos.
Al estar Jinyoung más que preparado para la intromisión de Jaebum, se fue adentrando lentamente en él. Era muy estrecho y necesitaba acostumbrarse. Tratando de distraerlo del dolor, Jaebum beso su rostro.
Cuando el dolor fue remplazado por el placer, Jaebum comenzó a embestirlo más rápido. En ningún momento apartaron sus miradas, sus gemidos se mezclaban sintonando una excitante melodía que los volvía locos.
Estaban cerca, podían sentirlo. Ayudando a Jinyoung con su liberación, Jaebum lo masturbó a la par de sus embestidas. Su espalda ya estaba más que marcada por las uñas de Jinyoung.
El gutural gruñido que ambos emitieron anunciaba la gloriosa liberación que habían tenido. Habían llegado al clímax.
Abrazándose mutuamente, ambos trataban de normalizar su respiración. Recostándose a su lado Jaebum acaricio su rostro, aún estaba dentro de él.
Ninguno dijo una la palabra, pero ambos sabían que la noche apenas estaba comenzando.
Lo que no sabían es que aquel silencio solo ocasionó que uno de ellos creyera que solo sería eso. Sexo. Mientras que el otro ya comenzaba a imaginarse una linda relación.
★
Los golpes que alguien daba en su puerta, lo sacaron de sus pensamientos. Jinyoung se levanto del banco y fue a abrir la puerta.
Mark Tuan estaba parado frente a él, en sus manos había un sobre amarillo. Sin decir una palabra, lo dejo pasar.
Ambos se sentaron en un sillón, frente a frente. Jinyoung sentía algo extraño dentro de él. Un presentimiento, pero no sabía si era bueno o malo.
- ¿A qué has venido tan tarde? Debe ser algo importante.- Le preguntó a Mark quien aún no decía nada.
- Para ti lo es.- Le contestó entregándole el sobre amarillo.
- ¿Qué es esto?
- Es una dirección y un boleto de tren.
Jinyoung estaba tan distraído que no se daba cuenta de la noticia que estaban a punto de darle.
- ¿Para qué...?.- Interrumpiendo su pregunta, Mark se levanto del sillón y le contestó mirándolo a los ojos.
- Lo encontraron. Encontraron a Jaebum.
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Voy a Encontrarte Jaebum «Bnior» TERMINADA
Short Story" Lo primero que haré, será a enseñarle que nadie, nadie se burla y le roba a Park Jinyoung " Historia con contenido Yaoi. Esta historia es completamente mía. *Prohibido tanto copia como adaptación sin mi permiso. Historia Ganadora en Kpop Awards 2...