Al filo del amor //Destiel (en hiatus)

Capítulo perdido

Dean

Dejé a Cas encerrado en su habitación, no quería que nada malo le pasara. Él estaba dispuesto a ir conmigo pero personalmente no está capacitado para misiones cómo está. Aunque en si, no debería ir tras el idiota de Ryan pero me provoca, el estar cerca es para que vaya tras él.

Tal vez exageraba un poco al llevar varias armas conmigo pero ya conocía muy bien a Jack y ese bastardo no juega limpio. Hace años cuando ambos trabajábamos juntos en el gobierno, éramos los agentes más capacitados para cualquier misión que parecería imposible. El par de agentes modelo que se imaginan, trabajando juntos capturábamos cualquier criminal de los de los más buscados. Todos querían ser como nosotros y no lo niego, fueron los mejores años que tuve hasta que me enteré del otro lado de Ryan.

Al que consideraba casi como mi hermano tenía otros trabajos, ilegales. De día era un gran agente secreto del gobierno pero de noche era un maldito contrabandista y un asesino de paga. Nos traicionaba y en las oficinas no nos dimos cuenta. Me mintió y me sentí traicionado.

¿Cómo me di cuenta de su traición? Un día lo vi en una de las oficinas de los puestos altos buscando como un loco algo. Salió con un archivo clasificado en sus manos y de noche lo seguí a un edificio abandonado. De una camioneta con vidrios polarizados salió un tipo extranjero —creo que ruso— y otro sujeto con un arma vigilando el perímetro. Ryan le entregó los archivos que robó a cambio de una gran maleta llena de dinero. No fui tonto y tomé fotos de todo lo que hacía. Al día siguiente fui con mis superiores acusando a mi compañero de traición, me dolió hacerlo. Inmediatamente mandaron una orden para arrestarlo pero de alguna forma logró enterarse de ello y huyó. Nunca pensé en volverlo a ver.

Fui tras él con mi motocicleta, el Impala sería muy llamativo y no quería a mi bebé con agujeros de balas.

Me tomó varios minutos llegar al lugar donde estaba y seguía sin controlar mi furia saliendo de todo mi ser. El pensar que seguía trabajando del lado corrupto hacía que mi estomago quiera salir por mi garganta y solo quería golpear algo.

Llegué al lugar que estaba bastante desolado, sólo estaba la carretera y el bosque. Dejé la motocicleta apoyada en un árbol y con mi metralleta a la mano registré el área. No había señales de Ryan o eso pensé.

¡Idiota!

Volteé a mis espaldas y ahí estaba él apuntándome con un rifle.

—Como en los viejos tiempos —dijo el fastidioso rubio cejón—. Te has vuelto más lento.

—¿Tú crees? —rápidamente aventé su rifle y le apunté su cabeza con una de las pistolas de mano que traía. Ryan puso sus manos en alto para mostrar rendición y liberó una pequeña risa.

—Oh Dean, tan agresivo como siempre —dijo con una sonrisa sádica—, pero ya sabes cómo arreglar esto de una vez por todas.

—Mano a mano —conocía muy bien esa estrategia, sin embargo a veces solía ser un idiota y no cumplía con las reglas de un combate así.

Me arriesgaré, no me importa lo que me pase, quería ver a ese hijo de perra morir.

Aventé mi arma al suelo y Jack bajó sus brazos pero sin quitar su sonrisa.

—Vamos, ¿qué esperas? —retó.

En ese momento me le eché encima y comenzaron los golpes mutuos. Peleábamos a puños y uno que otro rodillazo. Empujé a Ryan haciéndolo caer, escupió sangre de su boca como gesto de molestia.

—Sigues teniendo agilidad en peleas, pero no tanto —sonrió y burlescamente movió de un lado a otro con sus dedos mi llave de pugilato.

Se lo colocó y trató de golpearme desde el suelo. Tomó impulso para ponerse de pie y se fue contra mi. Traté de evitar sus golpes pero logró tomarme por el estómago haciéndome doblar del dolor.

Ryan disfrutaba cada momento de mi sufrimiento, pero no le daría ese gusto. Me puse firme como pude y saqué mi pistola de mano para apuntarle. El hijo de perra comenzó a reír a carcajadas.

—Vaya, eres un idiota —dijo entre risas, lo cual me molestaba—. Te he distraído lo suficiente.

—¿Qué? —dije confuso.

—Que estúpido eres como para no darte cuenta que esto es una trampa —seguía riendo.

¡Maldición, el disco duro!

¡Cas!

Ya me parecía bastante raro que éste estuviese cerca. Le seguí apuntando pero algo me impedía jalar el gatillo. Ryan seguía viéndome burlesco.

—¡Oh vamos!, dispárame —exclamaba Ryan— ¡Sé que quieres hacerlo!

Me molestaba mucho que se burlara de mi, jalé el gatillo pero la bala no le atravesó sino a un árbol a su lado. No se movió ni gesticuló alguna señal de miedo o sorpresa.

Cobarde fue lo único que dijo y lo único que escuché. Corrí a mi motocicleta para regresar a la base que de seguro estaba en peligro.

Imbécil, soy un completo imbécil. Ahora los que más me importan están en peligro.

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Hola aquí su autora reportándose para avisar que más capítulos como este aparecerán de vez en cuando.
Recuerden votar y comentar si les está gustando el fanfic. Me alegran mis días aunque sea con sus estrellitas.