Mi despertador sonó, gracias a mi papá tenía un baño en el cuarto. Me arregle y espere afuera del edificio a que saliera mi amiga.
- Buenos días Sophie- le sonreí.
- Buenos días Caro ¿que tienes a primera hora?- me preguntó mirando su horario.
- Biología ¿y tu?
- Literatura- bufó.
Nos despedimos luego de desearnos suerte. Tomamos nuestro camino.
Para fortuna mía, Miranda tenía casi mi mismo horario, así que no estaría tan sola.
Íbamos caminando al departamento de ciencias, al llegar nos hicimos en la segunda fila.
Cuando entramos a la sala sentí varias miradas sobre nosotras, no podía hacerme la extrañada. Miranda era muy linda y yo pues no creo ser tan fea.
Un chico de cabello oscuro y ojos negros empieza a silbarme y luego me dice:
- Hola preciosa- me estaba comiendo con la mirada.
Solamente lo ignore y me senté al lado de Miranda.
- El es Michael Smith, capitán del equipo de hockey- me dijo susurrando.
Hizo lo mismo con todos los chicos que estaban ahí, al parecer había un gay, uno que perdió la virginidad a los doce años, una chica que se había operado la nariz, entre otros.
Poco después entro el chico de ojos lindos, seguido de uno de sus amigos.
El paso a mi lado, luego se devolvió y se quedo parado enfrente mío.
- Se te cayó esto- puso unos audífonos sobre mi mesa.
- Gracias...- iba a decir su nombre pero recordé que no lo sabía.
El se limito a sonreír y me guiñó el ojo.
- Miranda... ¿Quién es el?- le pregunte mirando al chico que estaba hablando con su amigo y recibiendo TODAS las miradas de las chicas del salón.
Apenas me iba a responder, entro el profesor.
- ¡Silencio todos!- grito el hombre medio calvo.
Todos hicieron caso, se sentaron en sus lugares, sentía fuertes miradas sobre mi. Una de la parte de atrás, y una del chico Smith.
Apenas término la clase, el profesor dejo un trabajo de parejas, cuando Miranda se iba a hacer conmigo, otra chica la tomo del brazo, otra vez yo estaba sola.
Hice las cuentas rápidamente y tenía que haber un grupo de 3 o una persona sola. Esa era yo.
Cuando iba a decirle a profesor que lo haría sola, Smith se acercó.
- Hey preciosa, estas muy sola ¿no?- me miro de nuevo de arriba a abajo.
Cuando estaba a punto de responderle el otro hablo.
- Alejate idiota, ella no quiere hacerlo contigo- lo miro mal y me guiñó el ojo, de nuevo.
- La verdad yo no...- antes de terminar el profesor hablo.
- ¡Así que ustedes son el grupo de tres!- Espero un gran trabajo de su parte.
Todos quedaron en silencio y nos miraban fijamente, no entiendo porque.
Apenas se fue el profesor trate de salir lo más pronto posible de ahí, le pregunte a Miranda porque todos nos miraban así.
- Hay muchas cosas aquí que tienes que saber. Como que ellos dos se odian a morir- respondió cerrando su casillero.
No deberían hacer casilleros sí vivíamos aquí, pero hay de todo acá.
Tenía clase de historia y está vez era Sophia la que tendría clase conmigo, al igual que el de los ojos lindos.
El estaba ahí sentado con su celular en la mano ignorando a una chica que le estaba diciendo algo, mi amiga dio la idea de conocerlo. Me puse en pie y me dirigí a el, pero una rubia se sentó en sus piernas y le besó cortamente los labios. Incómodo.
Volví a sentarme.
- Luego le hablas- susurro Sophia.
- Aja- bufe, la verdad no quería hablarle, sólo saber su nombre.
La profesora empezó a hablar, esta era la clase que menos me gustaba, por lo tanto no preste atención. Mi amiga me mandó un mensaje diciendo que había inscripciones abiertas para todo y resaltó las cosas a las que debería entrar, en la tarde habían audiciones. Ella estaba tan emocionada, yo más bien estaba nerviosa.
Me quede dormida.
Sentí como alguien me lanzaba algo al cabello y me desperté, nadie noto que me había dormido pero ¿quien me despertó?
La profesora estaba llamando lista y mi amiga me miraba totalmente asustada, con los ojos grandes como platos, estaba pálida.
- ¿Qué te pasa?- le dije mirándola bien.
- Lo que...
- ¿Caroline Denison?- dijo la profesora.
- Ehh presente- respondí.
Apenas timbraron mi amiga me agarro del brazo afanada y me llevo al pasillo. Al parecer me iba a decir algo importante.
Pero antes de que hablara, la profesora la llamo. Me hizo señas de que no me fuera.
Me dedique a esperarla ahí mismo.
Por el pasillo venían tres chicos, tres de los seis que había conocido días antes.
Todos les abrían paso, iban tan tranquilos, reflejaban seguridad, todas las chicas estaban babeando por ellos.
Me voltee para que el de los ojos lindos no me viera, pero mi intentó fallo.
- Oye, no vuelvas a dormirte en historia- hizo una pequeña sonrisa en sus perfectos labios.
- Tu me despertaste ¿verdad?- le pregunte levantando una ceja.
- Así es- rió- Que bueno que es tenerte aquí, pero creí que ya habías cambiado eso de dormir en clase.
- ¿Qué había cambiado? ¿Acaso me conoces?- le mire indiferente. Este idiota no me conocía.
- Espera... ¿No me reconoces?- dijo extrañado.
- No...
- Jaja yo soy...
- ¡DEREK!- grito mi amiga y se lanzó sobre el a abrazarlo.
