- ¡Tenemos que hacer ese trabajo!- exclame.
- Así es... Con el señor "me creo el mejor"- puso los ojos en blanco.
- No digas eso, ambos tienen que ayudarme a hacerlo- puse ojos tristes.
- Yo lo haré... Sí luego sales conmigo- su sonrisa picara se adueño de su cara.
- ¿Y si no?- dije retadora.
- ¡Caro!- escuche la voz de Derek a lo lejos.
- No podrás decirme que no- me guiñó el ojo y se fue antes de que Derek llegara.
Sonreí.
- ¿Qué quieres Derek?- trate de parecer desinteresada.
- ¿Qué hacias hablando con el?- frunció el ceño.
- Es mi amigo, yo puedo hablar con quien quiera...- dije.
- ¿Estas bien?- me preguntó.
- Si Derek, estoy de maravilla, es más, adoro a tu novia, es un amor. ¿Si la ves le dices que me devuelva el cabello que me quitó?- lo mire mal.
- Ella está arrepentida, pero eso no importa ahora... Caro, tenemos que hablar- se puso serio.
- No quiero hablarte- le dije y me fui.
- ¡Han pasado tres años Caroline!- lo escuche gritar.
Volví a donde el estaba.
- ¿Si hablo contigo me dejarás de molestar?- susurre.
- Hoy, a las cinco, pasó por ti, te timbrare al celular, no me dejan entrar a tu dormitorio- dijo.
- No sabes donde vivo- respondí.
- 10-16.
- Acertaste pero no sabes mi número- sonreí triunfante.
- Oh no te preocupes, lo conseguiré- me dio un beso en la mejilla y se fue.
¿Quién se cree el para darme un beso en la mejilla? No lo entiendo, se comporta como si fuera rudo y misterioso frente a todos y conmigo es amable, a eso se refería Miranda. Yo no quiero hablar con el, tal vez explote y termine cambiándome de prepa.