- ¿Smith? ¿Michael Smith? ¡¿Qué pasa contigo?!- dijo Derek mirando mi celular.
- Dáme mi celular Derek- dije tratando de alcanzarlo, cosa que no sirvió de nada, el era más fuerte y mucho más alto que yo.
- No Caroline, te acepto al tarado de Brad pero no puedes ahora pasar a Michael- dijo con cara de bravo, alejándo más mi celular.
- Tu no eres nadie para decir con quien puedo salir y con quien no- dije cruzando mis brazos en mi pecho, mirándolo mal.
- ¡Pero es un idiota! ¿Qué tal te emborrache, se acueste contigo, te deje embarazada y no vuelvas a saber de el? ¡Es capaz de eso!- dijo en un tono totalmente alto y alterado, algo que me dio risa.
- Derek... Cálmate- dije sonriendo- Sólo será una cita, no alchool, no sexo, no embarazo ¿si?- dije tratando de calmarlo.
Él suspiro profundo, alborotó su cabello y me pasó el celular.
- De acuerdo, pero si algo malo pasa no vengas a decirme que necesitas un papá para tu hijo- dijo alborotando mi cabello.
- Nunca te pediría que fueras el papá de mi hijo- dije burlona, recogiendo mi cabello y cogiendo mi mochila.
- ¿Acáso no quieres que tus hijos tengan estos ojos?- dijo poniendose tan cerca que podía sentir su respiración.
Por un momento me quede quieta, no quería alejarlo y me encantaban sus ojos, pero por algún motivo sentí que nuestra cerquedad estaba mal y que alguien nos estaba mirando.
- Idiota- lo empuje suavemente.
- Sé que me amas- dijo con una sonrisa arrogante mientras se colcaba su maleta y se dirigía a la puerta.
- No siempre- dije siguiendolo.
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Ya era viernes por la noche, era hora de alistarme para salir con Michael. Acababa de salir de mi clase #2 de baile con Derek, quien no mejoró nada, ya que se pasó toda la hora hablandome mal de Smith y haciendo de papá mencionando la importancia de usar condón.
Derek es tan celoso... Que... ¿Tierno?
El caso es que estuve esperando que llegará este momento desde ayer en la tarde cuando estaba en el campo de fútbol, Michael era increible, me moría de ganas de estar con el.
Tome una toalla y me entre al baño, salí a los diez minutos, peine mi cabello y me maquille un poco, sin exagerar mucho. No sabía que ponerme, no quería que el creyera que estaba usando lo mejor por el, quería lucir tranquila y linda. Luego recordé un vestido que me había regalado Sophia el día de mi cumpleaños, era negro, levemente ajustado, me lo coloque, al igual que unas zapatillas que combinaran, cogí un bolso negro con correa plateada y me dirigí a la sala.
Estaban sentadas Ally, Sophia, Alex y Miranda viendo algo en la televisión junto con otras chicas, aunque estaban todas muy arregladas.
- ¿A donde van?- pregunté sentandome en el sofá.
- A salir con los chicos, Derek y ellos...- dijo Ally mirandome de arriba abajo- !Estas hermosa!- exclamó.
- Gracias... No estoy segura de querer ir- dije algo apenada.
Aunque ahora eramos más unidas, no dejé de hablar todo el día de hoy de mi cita con Michael con ellas y ahora me daba dolor de estomago.
- Debes ir, parece que le gustas- dijo Miranda.
- Además ya estas lista- agregó Sophia.
- Te ves muy linda, todo estará bien- dijo Alex con una sonrisa en el rostro.
