- Caro...- dijo Derek despertándome de mi trance.
- ¿Qué? Ahh si, continúa- me límite a responderle.
- Quisiera saber si estas dispuesta a que fuéramos amigos.
- No sé.
- Vamos, hazlo por Sophia, ella estaría muy feliz de volver a estar los tres juntos- sonrió.
- Eso no va a pasar, tu tienes tus amigos, yo tengo los míos- me puse en pie.
Quería irme, de un momento nostálgico pase a uno donde la rabia me invadía, Derek no hacía más que usar excusas para que lo disculpara sin tener que pedir perdón. Pero el en el fondo sabía que yo no lo iba a hacer, algo que no puedo negar es que me conoce, por eso mismo sabe lo rencorosa que soy, así como se lo orgulloso que el es. Para variar, me tomó del brazo.
- No entiendo porque siempre tienes que huir de mi- puso sus ojos tristes.
- Tengo tarea- no dije más.
Nos dirigimos hacia mi dormitorio, ninguno dijo nada en el camino, sólo Derek cuando saludaba a alguna persona que pasara por ahí.
- Bien... Nos vemos luego- abrí la puerta del edificio.
- Caroline espera.
- ¿Qué?- pregunte algo nerviosa.
- ¿Cuándo me pedirás perdón?- dijo muy serio.
¿PERDÓN? ¿YO A EL? Ahora si, se ganó una enemiga de por vida.
- El que tiene que pedir perdón eres tu, idiota.
- Yo ya pedí perdón una vez, ahora es tu turno por hacerme pasar por eso de nuevo, por no superar las cosas- se le hizo una enorme sonrisa.
- Derek, no tengo nada por lo cual disculparme.
- Yo tampoco- se fue.
Pude sentir como el color rojo se adueñaba de mi cara, quería perseguirlo y darle un golpe justo en su nariz, pero lo único que hice fue entrar rápidamente al edificio e ir a buscar a mis amigas para contarles lo que el "amable" Derek me acaba de decir.
- ¡¿Derek Danforth te dejó hablando sola?!- gritó Miranda cuando termine de hablar.
- Si, además de hacerme sentir horrible por lo que pasó hace años, me dice a mi que soy la que debe disculparse- respondí mientras me tapaba la cara con una almohada.
- Pero no tiene sentido, Derek quería arreglar todo, dijo que quería volver a ser tu amigo, se portaba muy lindo- dijo Sophia.
Sin necesidad de verla, me imagine su cara llena de tristeza.
Seguimos hablando, todas estábamos muy confundidas, la verdad yo era la que más lo estaba, jure que Derek se disculparía y estaba dispuesta a darle la oportunidad. Aún así, aunque Miranda sí me creyó todo, Sophia no pudo contenerse en una parte de la conversación... Exploto.
- No creo que Derek dijera eso porque sí, tal vez deberías disculparte- dijo firme.
- ¿Yo? Dime que le hice yo- la mire mal, de verdad.
- El no es así, el es mejor que eso- dijo poniéndose molesta.
- ¡¿Tu que sabes de como es?! Llevamos aquí un mes y medio, no se conoce realmente a nadie en ese tiempo.
- ¡Lo conozco desde hace mucho más! El te adora, nunca dejo de quererte, tal vez tu fuiste la que hizo que la amistad terminara así de mal.
- Deja el drama, cariño, tu lo odiabas más que yo- respondí desinteresada- Además, no se ni porque quiere que me disculpe.
- Lo averiguaremos- se fue molesta a su habitación.
Me quede ahí peleando sola como una tonta, no note que Miranda y otras dos chichas estaban muy pendientes de nuestra pelea, le tome el brazo a Miranda y me fui a mi habitación.
Ahora no sólo es Derek, también Sophia, estoy perdiéndolos a todos.
NARRA SOPHIA:
Estaba histérica, no sabía que hacer, Caroline no estaba siento justa con Derek, pero el hizo una estupidez muy grande, aún así, yo se que Derek estaba arrepentido.
Sin darme cuenta ya habían dado las dos de la mañana pensando en todo eso, no se como se me fue tanto, tal vez recordando todo lo que vivimos los tres o lo que ahora estaba pasando, lo mal que estuvo Caro cuando Derek se fue.
Tome un saco que había traído de mi hermano y me lo coloque, me recogí el cabello, me cambie mi short por un pantalón de sudadera y me escabullí de mi edificio.
No sabía como entrar a su habitación, o que iba a decirle, pero necesitaba hablar con el.
Por fortuna su habitación era en el primer piso, entre muy silenciosa, parece que nadie estaba ahí vigilando, sólo una lámpara encendida en la sala. Luego choque con alguien que hizo un ruido de dolor.
- ¿Quien eres?- dijo el chico confundido.
- Mmm no importa- me puse nerviosa.
- Espera... Tu eres Sally, la amiga de Caroline, la amiga de Derek.
- Me llamo Sophia, no Sally- respondí.
- Da la misma, yo soy Michael, Michael Brown- dijo medio dormido.
Era el mejor amigo de Derek, no lo reconocí sin su mala mirada a cada momento y esa actitud rebelde.
- Un placer- sonreí.
- Eres muy linda- se acercó a mi- Pero tengo sueño y no puedes estar aquí.
- No vine por ti, necesito a Derek- respondí alejandolo de mi.
- Al fondo, giras a la izquierda y la segunda habitación, por sí me extrañas, la mía está a su lado- me guiñó el ojo.
Sólo seguí su indicación, la puerta estaba abierta.
- Derek... Derek... Despierta- dije acariciando su cabello.
- ¿Qué...? ¿Quien eres?- se levantó de un brinco confundido tratando de buscar la luz con la mano.
- Tenemos que hablar- me senté en su cama.
- Debe ser muy importante para que sean las dos y media de la mañana- puso su cabeza en mis piernas, quedándose nuevamente dormido.
- No, esto es serio- me levanté rápido, dejándolo caer.
- Hey eso me dolió- sonrió.
Estaba todo despeinado, los ojos rojos, pero no dejaba de ser el chico más guapo del mundo. Igual eso no me distraería.
- Caro me contó lo que pasó hoy- cruce mis brazos.
- Ohhh... Si, me debe estar odiando ¿no?
- Bastante.
- Soy un idiota, la perdí de nuevo- suspiró.
- No entiendo porque pasaste de ser encantador a ser un engreído arrogante y orgulloso.
- Me asuste, sabes, yo no sabía como disculparme, ya la conoces, es difícil de convencer, tampoco quiero que nadie sepa lo que le hice.
- Si te disculparás ella te adoraría, seríamos amigos de nuevo.
- Si le vuelvo a hablar me dejara su mano marcada en mi mejilla- me causo gracia.
- Hazlo por mi ¿si?- me hice la consentida.
- Si pudiera lo haría ahora mismo- me sonrió.
- ¿Mañana te disculparás?
- Si.
- Bien, me voy- bese su mejilla y me iba a la puerta, pero me detuvo.
- No te irás ahora, quédate conmigo un rato más- suplico haciéndose el asustado.
Me recosté en el lado de la cama que da a la pared y el se acomodó a mi lado, no estaba pensando en que pasaría, el y yo somos sólo amigos, luego de hablar mucho, me abrazo a el, quedamos dormidos.
