200 Km X Hora.

200 Km X Hora. Capitulo 3.

Capitulo 3:

— No puedo mantenerme lejos de ti. Verte así desnuda como estas, cubierta tan solo por la sábana blanca superior de mi cama, junto a la ventana me atrae como una polilla a la luz. Los últimos rayos anaranjados del atardecer te confieren una imagen celestial, hacen parecer a tu cabello suelto una manta de fuego que te envuelve, pareces una ninfa etérea. Eres hermosa.

Déjame abrazarte dulcemente Amparo. ¡Ah que agradable es sentirte entre mis brazos!. No sabes cuanto te amo.

Y dime. ¿En que piensas?. Estas muy lejos de aquí, te siento distinta. Estas últimas semanas pareces distraída, te siento extraña. Es como si alguna fuerza superior te estuviera apartando de mi.

Siento como si te estuvieras alejando de mi, como si inconscientemente me estuvieses evitando. Estas sumida en tus pensamientos. Has estado taciturna y silenciosa, incluso melancólica. Me desvías la mirada con culpa en tu semblante. No eres la misma de siempre, ya que siempre has sido muy comunicativa y alegre. ¿Qué es eso que no me puedes decir?. ¿Qué esta pasando contigo últimamente?.

Cada vez que estamos a solas tengo un mal presentimiento. Por favor cuéntame lo que te preocupa y perturba. No sigas poniendo un muro invisible entre los dos.

¿Qué cosas complican a mi alumna favorita?. Dime por favor, quizás pueda ayudarte. No quizás, sé que puedo hacerlo. No solo soy tu profesor, soy tu pareja hace tres años. Sabes que sea lo que sea el problema que te aqueja podemos solucionarlo juntos.

No estas siendo la jovencita alegre, jovial, extrovertida y expresiva de la cual me enamore. No me ocultes lo que te ronda por la cabeza, lo cual te altera.

No me agrada que pienses en tus padres que no quieren aceptarte tal y como eres. ¿Acaso es por problemas económicos?. Si no es nada como eso. ¿No puedes pensar solo en mi?.

Acabas de hacerme el amor con absoluta entrega, no sueles tomar la iniciativa, menos relajarte y actuar tan desinhibida. Lo disfrute mucho, como no tienes idea, te desconocí por momentos.

Me hiciste sentir mas deseado que nunca, pero aún así no estabas realmente conmigo. Estabas como ahora, en otro lugar. No quiero pensar que a quién le entregabas tu cuerpo es a otro hombre. Me moriría de celos.

Vamos, calma mi ansiedad e inseguridad, cuéntame lo que te sucede. ¿Qué es o quién es la persona que se ha interpuesto entre tú y yo?. ¿Es un alumno de la universidad?. ¿Es alguien que conociste en algún lugar?.

Siento un fuerte estremecimiento escuchando y sintiendo el cuerpo muy alto y fuerte, tenso por las dudas y preocupación de mi maestro y amante detrás de mi espalda. Me abraza con fuerza, con signos de posesión.

Mi novio esta temeroso de comprobar que esta en lo correcto. El espera mi respuesta. Tengo temor, pero no de él sino de mi misma, ya que lo que me pregunta es lo mismo que me he venido preguntando a mi misma estas últimas semanas. No quiero contestarle a él ni a mi misma, puesto que seria el principio del fin.

Seria nuestro fin como amantes que desean tener un futuro juntos si acepto el motivo de mi cambio de mente y corazón. Trato de no cuestionarme por que no estoy segura de nada, de nada en lo absoluto.

Me desconozco a mi misma y de lo que me pasa interiormente.

Me disculpo en silencio con David por que realmente ya no soy la chica de la cual se enamoro. Ya no soy, o quizás nunca fui esa mujer que él creyó conocer.

Me siento culpable y avergonzada por que él esta en lo correcto. No le acabo de hacer el amor apasionadamente a él, sino a una sombra del pasado que ya no es pasado, es para mi desgracia y perturbación mi presente.