200 Km X Hora. Capitulo 12

423 38 9
                                    

Capitulo 12:

Escuche hace algunos minutos a Eric levantarse de la cama e ir a la ducha para darse un baño.

Fue otra noche en vela, él como yo no pudo conciliar el sueño, pero no por pasar toda la noche amándonos como solíamos hacerlo todas las noches hace tan solo dos semanas atrás.

Como cada noche nos acostamos anoche, pero en silencio, sin dirigirnos la palabra, sin mirarnos y sin tocarnos. Ajenos el uno al otro, ignorándonos.

El continua en la ducha. Estuvo inquieto en la cama dándome la espalda, sin la mas mínima intención de buscarme para calmar el fuego, el deseo que aún lo consume por mi. Fuego, deseo y necesidad que comparto con él y que me quema día tras día. Yo lo he ido amando, me he ido enamorando de él cada día un poco más. No me cabe tanto amor en el pecho.

El Eric que fui conociendo en estos pasados meses, luego de reconciliarnos y de quedar de acuerdo mutuo en ser un matrimonio normal después del termino de mi romance con David, es un Eric tan maravilloso, perfecto con todo y su carácter machista, y autoritario. El no me exige nada. Me deja ser. El me cautivo y me hizo esclava, adicta a su existencia.

El me hizo sentir tan mujer, tan amada, tan necesaria, tan respetada y valorada que me fue imposible decirle que no a cada cosa que deseara.

Si era mi cuerpo lo que deseaba, si era mi pasión, mi perversión, mi ternura yo se lo daba por necesidad de darme toda a la hora que él me buscara. Si deseaba mis atenciones, mis mimos siendo que jamás he sido una mujer que demuestra sus emociones tan vívidamente, yo se los daba. Hasta cocine para él, siendo que odio las tareas domesticas.

Ahora hasta me agrada plancharle la ropa, doblarla y guardarla en el ropero para que siempre ande luciendo impecable.

Me gusto ayudarle cada mañana a atar su corbata luego de ayudarle a colocarse la camisa. Abotone los botones de la camisa en su lugar. Cerré botón por botón mientras degustaba su piel desde su cuello con besos y caricias hasta que al final terminábamos haciendo el amor por la mañana antes de irnos a la universidad.

No nací para ser una ama de casa solicita, pero si es por él hago esas cosas que me desagradan. Tuve, aún tengo la necesidad de atenderlo como una amante esposa hacendosa.

Adore descubrir cuanto le satisface ser consentido por mi.

Le di todo mi tiempo libre, hasta deje de hacer las actividades que adoro desempeñar para que pudiéramos estar juntos en casa y salir al cine, al teatro, a bailar, a comer o tan solo pasear tomados de las manos sin rumbo fijo, solo por la necesidad de estar a solas ajenos al mundo.

Por evitar preocuparlo renuncie a las carreras clandestinas. No fui a correr las veces que me invitaron a participar y no invite nuevamente a mi marido para que me viera manejar a mas de 200 km por hora.

Renuncie a correr peligros y a la adrenalina que me produce conducir para competir en carreras clandestinas porque no desee volverlo loco de preocupación. El es exagerado si se trata de mi seguridad.

Le permití mantenerme económicamente con su dinero y no se resintió mi orgullo de mujer independiente por ello, porque adore como me trato, como una reina. Consintió todos mis caprichos. Ahora todo eso se ha perdido y me esta enloqueciendo no poder comunicarme con él.

Sé con certeza que aún me ama, que aún me desea, que aún me necesita, sino ya se habría marchado de mi casa taller.

¿Qué fue lo que nos paso?. ¿Qué cambio?. ¿Por qué me esta hiriendo de este modo ignorándome?. ¿Por qué me niega su ternura, su atención, y su pasión?.

200 Km X Hora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora