Presentaciones y ¿satanás?

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Ya llegó por quién lloraban— habló Hikaru saliendo del ascensor cuando las puertas se abrieron caminando como el hombre medio afeminado que era jalándome de la mano haciéndome caminar hacia el frente saliendo también del elevador, permitiendo cerrar sus puertas; estábamos aún con nuestras manos entrelazadas mientras que con la otra mano tomaba mi equipaje detrás de él, me era imposible ver algo más que no fuera su saco color vino.

— ¿Hikaru-nii?— habló un hombre de suave voz, haciendo ver que había alguien en casa y que no se encontraba tan sola como se veía— No sabía que vendrías de visita.

— Vaya vaya pero si le había comentado a Ukyo— dijo Hikaru pensativo en voz baja mientras tomaba su barbilla, se encogió de hombros mostrando como se rendía ante sus pensamientos— Solo esperen a que llegue Ukyo y lo mataré.— añadió con una sonrisa en su rostro, o eso era lo que podía notar desde donde estaba viendo su perfil.

— No seas tan malo Hika-nii, nee nee~ ¿qué me trajiste?— ahora habló una voz diferente, en un tono divertido y jovial, la había escuchado antes en algún video juego de eso estaba segura.

Callada y confundida solo escuchaba lo que decía como recibimiento la familia de Hikaru, el pelirrojo iba a contestar cuando se escuchó la puerta del elevador abrirse nuevamente, seguido de unos pasos entrando a la habitación.

— ¡¿Satanás?!— gritó alguien detrás de mí haciéndome girar por su estruendosa voz aumentando mi dolor de cabeza por toda la confusión encontrándome con (otro) un curioso pelirrojo. — ¡¿Y una mujer?!

Esté solo sabe gritar o qué.

— ¿Una...?— me moví hacia el frente quedando al lado derecho de Hikaru, harta sin saber qué ocurría o quién hablaba en la habitación, quedando al descubierto mientras al mismo tiempo escuchaba al dueño de la suave voz cómo comenzaba la formulación de la pregunta; se trataba de un rubio con la palabra 'tranquilidad ' dibujada en todo su ser, en especial su sereno rostro cuando hablaba a pesar de todo el escándalo en la entrada.

— ¡¿MUJER?!— dijeron los presentes en exclamación, Hikaru no pudo contener su risa al ver sus caras llenas de sorpresa, incluyéndome, la cara del chico de cabello rojo era la mejor para hacer un meme.

— Les presento a mi novia— habló Hikaru haciendo una pausa, tranquilo, dejando de reír volteando a verme con esos verdes ojos que, con solo verlos una vez, podías quedar prendada de ellos, seguramente tal cómo yo lo había hecho; suspiró y después dijo mi nombre— Naomi.

[• • •]

— Shishiō Naomi, mucho gusto en conocerlos— me presenté con una leve inclinación ante los Asahina después de escuchar sus cortas presentaciones, (al rededor de unas seis y apenas si me aprendí tres nombres), intentando parecer lo más calmada posible sin tomar nada por mis casi invidentes temblorosas manos.

— El gusto es nuestro— sonrió amablemente el Doctor Simi de la familia alías Masaomi mientras me ofrecía una taza de té. La tomé despacio evitando derramar alguna gota del líquido por que, qué oso si se me cae uzeah, enfrente de mis cuñados.

— Obvio quién no estaría gustoso de conocer a esta belleza— aludió Hikaru sonriente pasando mi cabello por detrás de mis hombros, para después dar un sorbo a su taza, sentí como ardían mis mejillas, como siempre, se rió de mi reacción — ¿Qué tanto me ves Chubaca?— Hikaru volteó a ver al emo peliblanco, Tsubaki creo, quien tenía un buen tiempo observándolo en silencio.

¿La novia de Hikaru? [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora