Partido

2.2K 277 25
                                    

Definitivamente el deporte no es lo mío.

Con cada minuto que pasaba el asiento me hacía sentir más adolorida, los gritos de la gente (y Asahina) casi en mi tímpano, y el olor a sudor en el lugar no era exactamente lo que esperaba de una cita.

- ¿Gustas?- dijo Kaname ofreciéndome de su cerveza. Yo negué con la mano amablemente.

- No gracias.- rechacé la oferta.- ¿cuánto falta para el descanso?- le pregunté al ser la persona más cercana de mi lugar, pues Hikaru se había parado hacia sepa dónde a casi mitad del partido.

-Um, creo que es en cinco minutos.- dijo el rubio mientras observaba el reloj que llevaba en su muñeca. Asentí con la cabeza volviendo a cruzar mis brazos a la vez que movía mi pie impaciente por irme, no es que odiara el deporte pero tampoco me agradaba tanto como para ir a un partido de algo, menos cuando la pelota ya me había pegado, dos veces.

Paseaba mi dedo por la pantalla de mi celular aburrida en busca de distraerme mientras esperaba el descanso para buscar a Hikaru o Ema si es que era posible. El tiempo pasa tan rápido cuando ves memes, tanto así que cuando menos lo esperaba el silbato de pausa al fin había sonado.

- ¿A dónde vas Naomi-san?- preguntó Kaname observándome mientras yo recogía mis cosas.

- Voy a llamar a Hikaru, hay mucho ruido aquí.- dije tomando mi bolso.- Por cierto, ¿sabes dónde están los baños?- le pregunté antes de pararme e irme a perder seguramente.

Kaname se ofreció a acompañarme para que no me perdiera y evitar ser linchado por Hikaru, según él, cuando una música extraña comenzaba a sonar desde la pantalla en medio de la cancha, que ahora mostraba un marco de corazones y ruidos de besos con "Kiss Cam" escrito en grande.

- Woah no sabía que en Japón también hacían eso...- dije emocionada cuando en la pantalla mostraban como una pareja se pedía matrimonio para luego llenar el ambiente de ánimos y aplausos. Miraba enternecida la pantalla sin darme cuenta de que el rubio me observaba de manera parecida(?).- ¿qué?

- Nada~- dijo en tono divertido. Asentí no tan convencida, ¿acaso tengo un moco en la cara o qué?, por si las dudas pasé disimuladamente la manga de mi chamarra por mi nariz je. - Vamos.- dijo extendiendo su brazo para ayudarme a salir del pequeño pasillo que había entre los asientos.

- ¡¿Kaname-nii y Naomi-oneesan son famosos?!- preguntó Waka- ay ya saben quién es, interponiéndose en el camino señalando a la pantalla. Ambos lo vimos confundidos.

La que me lleva.

Abrí mis ojos exageradamente haciendo señas de negación con la mano mientras el mugroso de Kaname solo reía todo chiveado por estar en la televisión.

- ¡No no, no estamos saliendo!- intentaba decir ante el bullicio de las personas que empezaban a gritar "beso".- Tengo novio amigos.

- Solo hay que darle al público lo que quiere Naomi-san.- decía el güerito sonriente. Como quería golpearlo en ese momento. Pero no tenía otra opción, me urgía salir de ahí.

Respiré hondo, pensé y analicé la situación. Tomé su rostro entre mis sudorosas manos para darle un rápido beso en la mejilla.

Wuakala.

- Listo.- dije levantando mis manos triunfante a pesar de los abucheos y Kaname riéndose de la situación.- ¡Ay no manchen!- dije enojada.

Repentinamente la inconfundible cabellera rizada pelirroja de Hikaru se hizo visible detrás de Kaname salvándome por primera vez de una situación incómoda. Milagro.

- Órale sácate.- habló Hikaru empujando a Kaname con su cadera. Acercándose hacia mí demasiado sonriente.

Oh no.

- Oye yo-- comencé a formular mi disculpa sin poder terminar cuando había colocado ambas manos sobre mis mejillas rozando con suavidad mis labios para luego unirlos con los suyos con ansias, cerré los ojos dejándome llevar algunos segundos dejando que nuestros labios jugaran entre ellos hasta que los aplausos y algunos silbidos lograron regresarme a la realidad haciéndome sentir un leve calor en mi rostro. Todo había sido tan fugaz.

- HAY NIÑOS PRESENTES XFAVOR.- gritó de la nada Ukyo desde su asiento cubriendo los ojos de Wakamole interrumpiendo el momento. Hikaru se posicionó detrás de mi una vez nuestra imagen había desaparecido de la pantalla para rodearme por los hombros con sus brazos.

- ENVIDIAAAAA MÍA MÍA MÍA.- decía Hikaru mientras le mostraba la lengua al rubio de gafas sacándome una carcajada.

Supongo que después de todo los partidos no son tan aburridos.

• • •

- ¿Seguro que está bien hacer esto?- le pregunte al pelirrojo agitada a la vez que intentaba recuperar mi respiración después del maratón que habíamos recorrido al escapar del partido hasta llegar a un parque.

- No te preocupes por el juego, luego puedes preguntarle a Ema cómo les fue.- dijo Hikaru haciendo un gesto con la mano restándole importancia al asunto.

- No me refiero a eso tontito- dije una vez ya calmada.- Solo no quería preocupar a tu familia.- terminé de explicar, a lo que Hikaru tomó mi mano para luego darme un suave beso en la frente dando la misma respuesta anterior, lo cual logró tranquilizarme después de pensarlo unos segundos.

Alegre entrelacé mis dedos con los suyos al ver que no había dejado de tomar mi mano, comenzando a andar por los senderos cubiertos de algunas hojas secas que al caminar sobre ellas provocaban un agradable sonido señalando que el invierno se encontraba en su última fase y la primavera llegaría pronto.

- ¿En qué piensas, cariño?- preguntó repentinamente Hikaru tomándome por sorpresa.

- Falta poco para la primavera, y dijiste que iríamos a ver los cerezos- decía con un leve rubor en mis mejillas.- me emociona pensar en eso.- admití con una sonrisa en mi rostro. Hikaru cubrió su rostro con su mano libre.- ¿estás bien?- le pregunté con preocupación.

- Sí sí, Naomi, es que eres tan linda- dijo riendo descubriendo sus rosadas mejillas. Le miré enternecida por su expresión sacando rápidamente mi teléfono para tomarle una foto, el día en que Hikaru se sonrojó por algo tonto, es algo memorable teniendo en cuenta que casi siempre es él quien me hace ponerme de colores.

- Te cobraré por cada foto que tomes eh- dijo en tono juguetón haciéndome reír.

- Yo debería cobrarte por una sesión de fotos, no tú a mí.- Hikaru me vio arqueando una de sus cejas de manera retadora, para luego comenzar a hacer extrañas poses de "modelaje" agitando su largo cabello rojizo de acá para allá mientras me decía que lo fotografiara como a mis chicos franceses.

Divertida, accedí tomando mi celular en mano mientras me posicionaba en el suelo captando fotografías desde diferentes y extraños ángulos a la vez que la gente que pasaba caminando o en bote, por un pequeño lago que había en el parque, unos nos veían raro, y algunos hasta reían.

Estaba dispuesta a recuperar el tiempo perdido y a disfrutar de nuestros últimos días en Japón con la persona que amo, sin importar las miradas de las personas, ni nada. En aquel momento solo existíamos él y yo, en nuestro pequeño mundo, donde el mejor partido para mi solamente era él.

¿La novia de Hikaru? [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora