Capítulo 2

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Los rayos del sol empezaban a filtrarse a través de las persianas de cierta habitación, provocando que cierto azabache soltara un gruñido ante la molesta luz. Cerro sus ojos con fuerza antes de abrirlos de forma perezosa, los orbes grisáceos de Akutagawa tardaron en enfocar el techo de su habitación, una vez pudo, sintió un peso extra a su lado, un suspiro escapo de sus labios ya que tenía una idea de que se trataba. Se incorporo un poco y pudo ver a la joven dormir a su lado, su mano estaba sobre sus ropas, aferrándose a este, era mas que obvio que los truenos durante la lluvia no la habían dejado dormir, no le molesto en absoluto lo que hizo, pese a su cara seria con la cual miraba a la joven, con suavidad, pico una de sus mejillas con su dedo índice, obteniendo como resultado un gruñido de la joven, provocando que una imperceptible sonrisa apareciera en sus labios, sin despertarla, se incorporo de la cama y se dirigió al baño a tomar una ducha y vestirse, ese día debía liderar a unos miembros de la mafia a infiltrarse a una mansion de las afueras de la ciudad donde un grupo de personas organizaban un golpe contra la Port Mafia, una vez listo salió de la ducha y observo a la joven despierta y sentada en la cama, por los movimientos de su cabeza dedujo que seguía adormilada por lo que avanzó donde ella y coloco su mano sobre sus cabellos.




— A-Akutagawa-sama... B-Buenos días.

— ... Buenos días... 

— L-Lamento haber entrado así a su habitación... E-Es que yo... Umm...

— Los truenos... Lo se... El día que te encontré también estabas temblando...

— ¿L-Lo recuerda?  

—  ... Lo hago.

— Y-Ya veo... ¿Uh? ¿Va a salir? —Cuestiono la morocha al sentir la manga de su camisa sobre su frente.

— ... Tengo trabajo...

— ¿V-Volverá tarde de nuevo? 

— Es posible... 

— Y-Ya veo... A-Akutagawa-sama... Por favor... Tenga cuidado...

— Lo tendré.—Sentenció se forma seria mientras retiraba su mano de sus cabellos y llevarla a sus labios para toser suavemente.— Volveré pronto... Mientras... Intenta recordar tu nombre... ¿Entendido?

— Hai... Lo intentare...




Dicho eso, el azabache de mechones blancos le indico a la joven donde había dejado el desayuno que había comprado la noche anterior, haciendo sonreír a la chica que lo despidió con una bella sonrisa, Akutagawa miro su sonrisa por unos segundos antes de irse de su hogar. Al avanzar por los callejones, recordó cuando encontró a la joven en uno de estos, temblando y con la venda en sus ojos, cuando se acerco a esta, pensó en acabar con su existencia pero antes de que Rashomon, su habilidad tocara a la joven, ella dijo unas palabras que lo paralizaron por completo.



"Tu esencia es igual a la mía... ¿Acaso lo has perdido todo también?"




Esas simples palabras hicieron ver a Akutagawa en la joven una parte de él, una parte que había ocultado de todos y que solo recordaban su antiguo mentor, Dazai Osamu, algunos miembros del alto mando de la Port Mafia y por ultimo su hermana menor. ¿Que cosa había visto la joven en él? ¿Ella había pasado por lo mismo? Sin saber porque, avanzó donde esta y la ayudo a pararse, sorprendiendo a la chica que había dado un ligero respingo. Una frase basto para que la chica dejara de temblar por completo, sorprendiendo tanto a ella como al azabache, que hasta el día de hoy, no entendía porque había dicho eso...




"Ven conmigo"




Una vez llego al punto de reunión, dejo sus recuerdos atrás y su habitual expresión de seriedad volvía a su rostro, una expresión que infundía miedo tanto a amigos como enemigos, una orden basto para que ellos ingresaran al lugar mientras el buscaba a los miembros mas "Fuertes" de dicho lugar, debía acabar de forma rápida y sin fallo alguno... El día estaba nuevamente nublado y debía volver rápido a casa.

Silent Rabid DogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora