Capítulo 8: Goku

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Goku miró su reloj, era las 12:30, Sara se había ido hace una hora y todavía no había oído hablar a Brian en ningún lugar. Había una diferencia horaria de ocho horas desde Coldspring hasta Rumania, por lo que era las 8:30 donde estaba su familia. Decidió llamar a su padre, mientras que Brian y Sara estaban fuera. Él tenía algunas preguntas que pensaba deberían ser contestadas antes de que tuviera que empezar a explicar cosas a Milk y antes de que ella comenzara a hacer preguntas.

Marcó el número del teléfono celular de su padre y lo escuchó sonar:

—*¿Da?* (¿Sí?) -dijo su padre cuando contestó el teléfono-. Esa siempre fue la forma en que él respondía, con un simple "", no "hola" o "está", sólo sí.

—*Tata* (Padre) -respondió Goku-.

—¿Goku? *¿Cum te simi?* (¿Cómo te sientes?) -preguntó su padre-.

—Español por favor padre, estoy tratando de conseguir el hábito de no alternar más en la conversación. Estoy bien. ¿Cómo está mamá? ¿Comó está la manada? -preguntó Goku-.

—Tu madre está bien, excepto que le falta su cachorro. La manada está bien -respondió su padre-. Goku le preguntó por la manada por dos razones, la primera era que él iba a ser el Alfa un día y su padre le había enseñado durante todo el tiempo que podía recordar que los otros lobos de la manada era como sus hijos. Él los amaba, los protegía y cuidaba de ellos, a veces, eso significaba darles de comer, otras veces significaba disciplinarlos.

Así que como príncipe y futuro Alfa sabía que era su deber asegurarse de que la manada estaba bien.

La segunda razón fue porque había un montón de hombres no-apareados en la manada y los hombres sin pareja eran inquietos, agresivos y a falta de un término mejor, estúpidos. Era realmente cierto que detrás de cada gran hombre hay una mujer aún mayor, esto también era cierto para los lobos. Hasta que un lobo fuera emparejado, sus emociones eran volátiles; tiende a estar inquieto y propenso a vagabundear, lo que podría dar lugar a batallas territoriales. No hace falta decir eso que podría causar problemas. Una vez que un hombre lobo se une con su pareja, todas esas tendencias agresivas se equilibran por la naturaleza amable de su pareja. No se sabe realmente cómo funciona, pero de lo que algunos hombres han dicho es como si la mejor mitad de sus almas es devuelta a ellos y se sienten completos otra vez. Goku necesitaba asegurarse de que su padre no lo necesitaba en casa, si las cosas estaban yéndose de las manos con la manada.

—Tengo que hacerte algunas preguntas sobre el vínculo de pareja -le dijo Goku a su padre-. —¿La pareja tiene que ser un Canis Lupus o ella puede ser humana? ¿Qué significa cuando de repente hay más marcas en ti que antes? ¿Qué si tu pareja no sabe nada acerca de tu mundo y no te aceptará? -Goku sonaba un poco desesperado por el tiempo que había dejado de hablar-.

—Tienes 17, has estado en Estados Unidos por menos de 24 horas ¿y piensas que has encontrado a tu pareja? -le preguntó su padre-.

Goku oyó a su madre suspirar en el fondo y comenzó a hablar rápidamente en su lengua materna: —Cálmate amor, déjame averiguar -oyó a su padre decirle a su madre-.

—Sé cómo suena esto Tata -le dijo Goku a su padre-. —Pero no sé qué otra cosa podría ser.

—¿Por qué no empiezas desde el principio y luego vamos a tratar de averiguar si esa es realmente tu pareja? -sugirió su padre-.

Así Goku le habló de cómo había escuchado sus pensamientos aquella noche en que él había llegado a la casa de Los Henry. Le contó acerca de ser capaz de "sentir" cómo ella se sentía y que su aroma casi le había causado acurrucarse a sus pies y pantalones como un estúpido cachorro. Le dijo que ella había hablado con su mente también y que ella había descubierto que él era en realidad a quien ella estaba escuchando y no teniendo algún tipo de psicosis.

Príncipe de LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora