Príncipe de Lobos

Capítulo 34: Milk

—Luna, no estás alucinando, estoy aquí. No estoy muerto, cariño, todo era falso. Estaba mintiendo para hacerle creer a Freezer de su falsa victoria —Milk estaba escuchando lo que la ilusión de Goku le decía. Ella no iba a creer en eso. Goku le hubiera dicho algo si planeaba hacer una cosa así para que ella no tuviera que haber pasado por todo eso. Él nunca se hubiera permitido haberle hecho daño.

—Milk por favor, soy yo realmente. Yo no —se detuvo un momento y respiró profundamente. Eso tomó fuera de guardia a Milk al ver que la alucinación mostraba emociones, no era que ella tuviera experiencia con alucinaciones, por Dios; empujó un poco las cobijas lo suficiente para ver a Goku. Su cabeza estaba un poco inclinada hacia abajo así que él no sabía que ella lo miraba. —No te dije que iba a fingir que moría porque... —sus hombros se sacudían con sollozos mientras las lágrimas caían en sus manos.

—¿Por qué? —Milk no pudo evitar preguntar.

Goku levantó la cabeza y lloró aún más.

—Luna, lo siento. No era mi intensión lastimarte, tienes que saber que me mato. No te quise decir porque necesitaba que tu reacción fuera real, así Freezer crearía que el ganó —Milk se quedó en silencio, no podía creerlo; ella solamente no podía creerlo. Era la segunda vez esa noche que estaba en shock sobre algo que ella pensaba que nunca pasaría. Sus emociones estaban como en una guerra; una parte de ella no le importaba porque sabía que él estaba vivo. Él estaba ahí y la podía tomar como Vegeta había hecho antes... Oops; diablos siempre estaba haciendo eso. Goku había captado ese pensamiento; Vegeta había tomado a su pareja, la había y muy cerca. Empezó a gruñir pero se detuvo abruptamente cuando Milk se paró, y se acercó para darle un beso. Pasó sus brazos alrededor de él y lo acercó. Los brazos de Goku rodearon la cintura de Milk y cuando la acercó ella soltó un grito.

—¡¿Estás bien, que pasó?! —Goku preguntó alarmado mientras la recorría con las manos el cuerpo.

—No es nada, solo estoy un poco adolorida por la retirada en contra de mi voluntad de esta noche. Obtuve unos cuantos rasguños, eso es todo —Milk le dijo restándole importancia, cuando sus manos de él le recorrieron el estómago hizo una mueca aunque trató de no hacerlo. Goku gruñó y lentamente tomó el dobladillo de su blusa y expuso su estómago. Su gruñido se hizo más grave.

—¿Qué diablos te pasó, y quién se atrevió a hacerte eso? —Goku gruñó.

—¡No es nada! —Milk trató de explicarle pero Goku la interrumpió.

—¿De quién es ese brazo Milk?, no discutas conmigo que ese moretón está más negro que la noche y tan grande como de 2x4 a través de tu estómago, Milk —Goku tomó una pausa para pensar en todo lo que ya había dicho y fue cuando comprendió. —¿De quién es ese brazo Milk?, no discutas conmigo Luna, ¿de quien es? Puedes decirme, o disciplinaré a cada lobo ahí afuera en vez de solo a uno —Milk se sentó y sorprendió a Goku empujándolo. Como tenía la guardia abajo y se terminó cayendo de la cama. Goku la miró en shock.

—Escucha. Tu manada trató de detenerme para que yo no intentara patear el trasero de Freezer. Estaba intentando pegarle, en caso de que se te haya olvidado, que no me habías dicho que no estabas realmente muerto y que solo estabas fingiendo. Así que tu no vas a disciplinar a nadie, tendrás que aceptar que tengo moretones a través de mi estómago, brazos, hombros todo porque tú elegiste no decirme, ¿quedó claro? —Milk estaba respirando pesadamente después de haber explotado. Goku alzó la cabeza y miró a su pareja.

—Como el cristal —le dijo sonriendo.

—Bien, ahora ven aquí y muéstrame cuanto lo sientes —le dijo Milk juguetonamente. Goku se arrastró hacia la cama, tomó el dobladillo de su blusa mostrado de nuevo su abdomen, trató de aguantar un gruñido, y besó el moretón de extremo a extremo. —Para eso, me estás haciendo cosquillas —Milk le dijo mientras reía. Goku bajó su blusa y rodeó gentilmente sus brazos alrededor de ella. Apoyó su cabeza en su pecho y escuchó el latido de su corazón, era música para él.