Thomas Sansgter | Actually... I'm In Love. © (editando 2021)

¿Has sentido algo?

Mientras que íbamos a la cola, vi a lo lejos un puesto de dulces. Y como no había desayunado, tenía bastante hambre. Así que me acerqué para comprarme algo.

-Yo: Esperame aquí un momento, ahora vuelvo.

-Thomas: Aquí te espero.

Me fui al puesto.

-Yo: Hi.

-Señor: Hi.

Miré por encima los dulces que había:
regalices, palomitas de colores, manzanas caramelizadas... Ninguno me llamaba la atención. Hasta que vi que no me hizo dudar más. Un algodón de azúcar

-Yo: Could you give me a blue cotton candy, please?

-Señor: Of course. 3£.

Saqué las monedas en libras que tenía en el monedero y se las di.

-Señor: Okay. Here you are. Bye!

-Yo: Thanks. Bye!

Fui otra vez a donde Thomas dándole un bocado al algodón.

Que bueno está.- pensé rodando los ojos de placer.

Ese sabor era mi infancia. Mi padre siempre me lo regalaba cuando íbamos a las ferias.

-Yo: ¿Quieres? - dije ofreciendole algodón.

-Thomas: No, gracias. Después del desayuno que me has preparado si tomo algo más te juro que poto. -dijo riendo.

-Yo: Como veas. -dije soltando una carcajada.

Fuimos al final de la cola. Había muchísima gente. Incluso gente hablando español. Suponía que eran turistas.
Mientras la cola avanzaba, estuvimos hablando de temas sin importancia, hasta que por fin estábamos los primeros.

Vino el señor de los tickets. Era muy jóven. Cuando estaba delante nuestra, esperaba que nos pidiera los tickets. Pero no fue así.

-Thomas: Heeeey Andy.

-Andy : Toommmy ! Nice surprise! - le abrazó.

-Thomas: I missed you brother.

-Andy: Yeah. Me too.

¿Me estoy perdiendo algo?

El tal Andy me miró y después a Thomas.

-Andy: You want to get in alone, no? - dijo mirándole con una cara pícara.

-Thomas: Yees please. I need to talk with her.

-Andy: Okay, pass.

Wow. Wow. ¿Como que i need to talk with her?

¿Que me querrá decir este ahora?

Estuve dándole vueltas lo que me dio tiempo. Hasta que caí.

¿Y si me dice lo que ayer en el baño no se atrevió? Mierda. Ya ni me acordaba.

Se me subió el corazón a mil. Pero me daba igual. Por muy nerviosa que estuviera quería saber lo que me iba a decir. Y ese sitio era la oportunidad perfecta.

Entramos a la cápsula y empezó a funcionar. Me senté en una especie de banco que había en medio y observé el paisaje. Era jodidamente increíble.

Thomas me miró y sonrió.

-Thomas: ¿Te ha gustado el sitio eh?

-Yo: Ni lo imaginas... Londres... Es precioso... Te lo juro- digo mientras miro por los cristales y doy un mordisco al algodón.
Y... ¿como es que te ha dejado pasar gratis?