Arráncame el corazón.

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-Thomas: ¿Qué? ¿ Pero porqué? -preguntó extrañado.

Yo: Lo que has oído Thomas. Esta noche sale con nosotros, la pobre está mal,y no vamos a decirla que no después de lo que nos ha contado. Está sola.

-Thomas: Es que directamente no teníamos que haberla preguntado nada.

-Yo: Bueno Thomas, sólo va a ser una noche. No te vas a morir. ¿ o te da alergia estar con ella y se te va a hinchar la cara?

Que pesado estaba Thomas con esa chica, parece que habia asesinado a su familia.

Thomas se quedó pensativo mirando al suelo.

-Thomas: Bueno... Vale. Una noche para que se le pase y punto.

Le sonreí y le di un beso en la mejilla. Le cogí de la mano y volvimos a entrar.

-Yo: Esta noche te recogemos y te llevamos a la mejor discoteca de aquí ¿vale?

Sé lo que es sentirse sola. Esa sensación tan horrible que pasé durante años de mi vida. No voy a permitir que alguien delante de mis ojos pase por lo mismo pudiendo evitarlo yo.

-Alba: No se como agradece...

-Yo: Ni lo hagas. No es ningún favor, lo hago porque le apetece. ¿Vale? Ahora dime donde vives que te llevamos a casa.

-Alba: Calle Brighten n°15 - me contesta con ojos de ternura.

-Yo: Perfecto.

Salimos los 3 del Mc Donald y subimos al coche de Thomas. Puso la ubicación y la llevó a su casa. Todo ese trayecto Thomas estuvo con cara de muerto, mientras que yo estaba en la parte de atrás hablando con Alba. De verdad que se la veía una chica muy interesante e inteligente. No sé como alguien la había podido hacer algo así. Y mucho menos como yo misma la podía odiar en mis sueños.

*se baja del coche*

-Alba: Muchas gracias chicos, de verdad. ¡Esta noche nos vemos! - dijo entusiasmada

-Yo: ¡Dese luego! Adiós Alba.

-Thomas: Chaao.

Thomas arranca el coche y nos dirigimos a casa.

-Yo: No sé que te ocurre con esa chica. La odias sin conocerla de nada. Simplemente estuvo en tu fiesta y ya la has hecho la cruz

-Thomas: Ya te lo he dicho, simplemente no me da buena espina, eso es todo. Pero no pasa nada... Lo haré por ti.

Le miro y sonrío con cara de agradecerle el mundo. No soy muy cariñosa, pero mi forma de dar las gracias fue poniéndole la mano en su muslo mientras conducía.

Llegamos al fin a casa y mi costumbre Española no se podia ir; necesitaba echarme una siesta.

Fui al sofá del salón, me acomodé poniendome un camisón grande y encendí la tele para ver alguna película en Netflix.

Me tiré 15 minutos para decidirme que poner, pero me decanté por Black Mirror.

Después de 5 minutos de haber empezado la serie, cogo mi movil y doy recuerdos a mi familia. Realmente les echo mucho de menos.

*escucho pasos que vienen desde la cocina al sofá*

Inclino la cabeza hacia arriba y veo a Thomas mirándome sonriendo.

-Thomas: Qué, ¿estás comoda?

-Yo: No sabes cuánto.

Me quedo pensando unos segundos.

-Yo: Ven, tumbate conmigo y vemos esta serie, ya verás cómo te gusta. -dije con una sonrisa.

-Thomas: Bueno vale, pero me quedo para ver la serie eh, no me entretengas.

Thomas Sansgter |  Actually... I'm In Love. © (editando 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora