Thomas Sansgter | Actually... I'm In Love. © (editando 2021)

¿Esto son... celos?

Wow. Desde fuera se veía jodidamente increíble, pero por dentro era el doble.
Era como 10 veces mi casa. No sabia que tenían tanto dinero, aunque no me importaba mucho, la verdad.

En cuanto subimos las escaleras, Thomas me enseñó la casa, y obviamente, mi habitación. Se veía súper cómoda, muy grande y ordenada.
Ya me gustaría tener esta habitación en España.
Estaba al lado de la de Thomas, y en frente a la derecha, estaba la de Ava. La de sus padres estaban en la planta de abajo.

Entré en mi habitación y empecé a deshacer la maleta y a colocar ropa en el armario. No tardé mucho, aunque me faltaba la ropa interior que no sabia donde meterla, si con ma ropa normal o en un cajón aparte.

Estaba cansada por que apenas había dormido en ese día. Me daba cosa dormirme,porque si lo hago, no cenaré con la familia. Aunque Thomas me dijo que si lo necesitaba, descansara un rato.
Y hablando del rey de Roma, entró por la puerta y se quedo apoyado en el marco. Se quedo así varios segundos hasta que reaccionó y me habló.

-Thomas: Oye, te vas a dormir al final, ¿no? Es para traerte la cena en una bandeja, por si te despiertas tienes hambre.

-Yo: S..Si. Pero no hace falta que me traigas nada de comida, de veras.

De repente, veo que el se queda mirando al suelo como si mi cara de repente estuviera ahí. Esto hizo que mirara yo también. Y...

MIERDA. TENGO LA ROPA INTERIOR ESPARCIDA POR EL SUELO Y ME LA ESTA VIENDO TODA. JODER. LOS TANGAS, LOS SUJETADORES, BRAGUITAS, ¡¡¡TODO!!!

Intenté disimular escondiendo la ropa con los pies, pero de inmediato se dió cuenta de lo que estaba intentando hacer. El sonrió para el mismo, pero me di cuenta. Joder, que vergüenza.

-Thomas: Bueno, volvamos a lo de antes. Te traigo la bandeja si o si. Si no tienes hambre, no lo comas, pero por si acaso. Y oye... no tengas vergüenza. Esta ahora mismo es tu casa. Si necesitas algo, solo dímelo. - y seguido de esto guiñó un ojo y se fue.

Me fijé mejor en sus ojos cuando me guiñó. Vaya ojos caramelos que me trae. Wow. Los mios son iguales, pero en mi los veo muy feos. En él son preciosos.

Me alegra bastante que me haya tocado Thomas como correspondiente

¿Que coño me pasa con ese niño? Es guapo, si. Pero que le conozco de unas horas, joder.

Bueno, voy a recoger la ropa interterior antes de que me pase lo mismo con sus padres.

Acto seguido, me fui a mi cama. Era muy cómoda. No tarde ni dos minutos en dormirme.

Llevaba ya un tiempo durmiendo, cuando oigo detrás de la puerta. Como si estuvieran dejando algo.

Será la cena que me ha dejado Thomas- Pensé

Tenia mucha hambre. Pero el sueño podía conmigo, así que me quedé una hora más durmiendo.

Al fin, me desperté y salí a ver que había de cena.
De primero, tenia unos macarrones con tomate. De segundo, una chuleta con patatas fritas, y al lado un plato de lechuga. Y de postre un mousse de chocolate y nata. Y esto todo acompañado de pan y agua.

Me lo comí todo como su no hubiera saboreado comida de de hace días. En el avión no comí nada, ya que solo servían cacahuetes y bebidas.

Baje la bandeja a la cocina, esperando a que todos estuvieran dormidos.
Pero como no... Tenia que estar Thomas.
Estaba en el fregadero, limpiando los platos.