______! ¿Puedes reunirte conmigo un momento en el lavabo de señoras?
______ Winters frunció el ceño al ver a Carmella López, la secretaria de su padre.
—Ya sabes que tengo una reunión ahora mismo.
—Es importante.
______ miró a su padre y luego a Carmella de nuevo.
—Pensé que habíamos decidido dejar todo este asunto —volvió a mirar a su padre, que en
aquellos momentos hablaba por teléfono—. Los planes de mi padre para casarme con alguien de
la compañía se han ido al traste. Ya no quedan solteros.
—Queda Justin Bieber.
—Sí, lo sé —respondió ______.
Justin era un hombre difícil, y la relación que ______ mantenía con él no era precisamente
fluida. Siempre la obligaba a estar a la defensiva, tanto en el terreno profesional como en el
personal.
Era uno de los solteros más codiciados de Boston y siempre estaba rodeado de mujeres
hermosas. Guardaba bajo llave el secreto de quién era realmente y era imposible saber nada sobre
su pasado.
Lo que ______ tenía claro era que Justin jamás iba a pedirle una cita. Resultaba tranquilizador
saberlo. Así no tendría que preocuparse de él por mucho que su padre tratara de forzar una
relación entre ellos.
Unas semanas atrás, ______ había escuchado una conversación entre Justin y su padre en la
que aquél se había atrevido a llamarla «niña malcriada».
Su padre se había reído en lugar de defenderla, haciendo patente lo desesperado que
estaba por encontrarle marido.
Y ella se había reafirmado una vez más en su propósito de no arriesgar su reputación
profesional sólo para dar gusto a su progenitor.
Aunque Justin fuera el hombre más guapo de la compañía y su padre un gran negociador, no
estaba dispuesta a dejarse embaucar por ninguno de los dos.
—Precisamente es de él de quien tenemos que hablar, y antes de tu reunión —susurró
Carmella, que a continuación se encaminó con paso firme hacia los lavabos.
______ la siguió con el ceño fruncido.
Una vez en el lavabo, y tras asegurarse de que estaba completamente vacío, Carmella se
volvió hacia ella.
—Sé que nunca te has sentido cómoda con nuestro plan de encontrar esposas para los
empleados solteros de Wintersoft, y menos aún para Justin Bieber...
—No me gusta entrometerme en la vida personal de nadie —la interrumpió ______.
—Claro que no. Pero ambas sabemos que tenía que hacerse —Carmella hizo un gesto hacia
el despacho de Lloyd, el padre de ______—. Si no lo hubiéramos hecho nosotras lo habría hecho
algún otro. Y no te habrían gustado los resultados. Vi lo que pasó la última vez que tu padre te
presionó para que salieras con alguien de la compañía. Todd Baxter te la jugó... y no sólo en tu