YOURS (Evak)

Sábado [17:15]

Era fin de semana. A pesar de todos los problemas que había tenido, me sentía totalmente recuperado. Mis padres no estaban en casa y alguien llamó a mi puerta.
Bajé las escaleras con rapidez y salí a recibirle a la puerta. Allí estaba él, con su pelo hacia arriba, tan tremendamente seductor y esa mirada tan petrificante. Le dio una calada a un cigarro y lo apagó antes de entrar. Humedeció sus labios y se acercó a mí.
—Olvidémonos de todo por un día—susurró en un tono irresistible— hoy estamos solos...tú y yo.
Con sincerdidad, cualquiera pensaría que para mí no iba a ser tan difícil olvidarlo, sin embargo, mis ganas por sentirlo eran mucho más fuertes que toda esa mierda.
Aun así, no podía evitar sentirme un poco nervioso, después de todo.
Subimos a mi cuarto. Mientras él curioseaba un poco entre mis pósters y cómics, me acomodé. No podía apartar la vista de él.
De repente, bajó la persiana de mi habitación y encendió la luz. Yo me quedé mirándolo preplejo, olía sus intenciones. Pero él solo se limitó a mirarme con esa sonrisa que me derritió entero. Cerró la puerta suavemente.
Yo estaba tumbado en la cama. Él estaba de pie, enfrente de mí, clavando su cálida mirada en mis ojos.
-Y bien...Isak. Me encantaría que me dijeras lo que haces cuando estás solo. Aquí dentro...
-¿A qué te refieres? -susurré.
-Oh, mi querido Isak...lo sabes perfectamente. ¿Te tocas pensando en mí?
Me puse tan extremadamente colorado que mi palpitante corazón se aceleró.
Even se acercó a mí, apoyándose sobre mi cama. Su cuerpo casi rozaba el mío.
-Vamos, cariño, puedes confiar en mí- dijo con una amplia sonrisa- Dime, quiero saber con todo detalle cómo te excitas con cualquier foto mía.
-Pues...emm...-no me salían las palabras.
-Está bien...-dijo- Empezaré yo. Me masturbo constantemente imaginándote sin ropa. ¿Ves esto? -señaló el bulto de su pantalón- Si pienso en ti, se levanta instantáneamente.
Acarició su entrepierna y, posteriormente, mi mejilla. Estaba totalmente embobado escuchando su voz, era tan grave y excitante...
-Me corro pensando en ti, Isak, y sé que tú también lo haces.-decía convencido- Quiero arrancarte la ropa ahora mismo.
-Hazlo...- supliqué sin aliento.
En su rostro se dibujó una sonrisa pícara.
-Empezaré despacio- susurró.
Llevó su mano a mi entrepierna y repitió lo que habíamos llevado acabo la primera vez. Yo estaba totalmente sin aire, era una sensación inalcanzable... Pero sentía que esta vez la cosa iría a más.
Cuando acabó, se puso de rodillas y sujetándose la entrepierna, me dijo:
-¿Quieres verla?
-¿Q-qué?- balbuceé.
-Que si quieres ver mi polla- dijo soltando una pequeña carcajada.
Yo estaba totalmente ruborizado. Pero asentí evitando mirarlo a los ojos.
Primero, se quitó la camiseta. Tenía unos abdominales perfectamente marcados y su piel era muy lisa. Me encantaba su cuerpo y sobre todo, su olor. De repente, comenzó a bajarse el calzón hasta que pude ver su miembro. Era realmente grande.
-¿Quieres chupármela?
-Emm...-comencé a temblar.
-Tranquilo nene, no te preocupes, si no quieres no lo hagas.
-S-sí- dije.
-¿Estás seguro?- sonrió- ¿Crees que podrás?
Asentí.
-Está bien, acércate- me dijo.
Me aproximé a él y agarré su miembro con una mano. Entonces, me introducí la punta en la boca. Hasta que fui tragando más y más. Lo sentía gemir, le estaba dando placer.
-¿Estás preparado para hacerlo?-me dijo.
Asentí, por mi cuerpo fluía un deseo intenso.
Se puso un condón y lentamente fue penetrándome. Al principio dolía, pero ese dolor fue convirtiéndose poco a poco en puro placer.
-¡Ohh...Even...!- gemí exhausto.
-I.i..sa...aak...-pronunció sin aliento.
Entonces en ese momento caí rendido y él cayó sobre mí. Sintiendo así su dulce presencia sobre mi cuerpo.
Acarició mi mejilla con cariño.
—Isak Valtersen...—susurró.
—Hmm?
—Te amo...
Me dio un beso cálido y sincero en los labios. Los dos nos quedamos allí abrazados. Como si fuéramos eternos, como si el tiempo no existiera. Tan solo él y yo.