Lunes [8:00]

209 17 2
                                    

Ese día iba a ser diferente. Me encontraba paralizado ante la puerta del instituto. A mi lado estaba Even. Teníamos miedo, no sabíamos lo que iba a ocurrir. Suspiramos, miramos hacia el frente y agarramos nuestras manos con fuerza. Even hizo una mueca de asentimiento y nos dispusimos a entrar.
La gente de los pasillos se quedó boquiabierta. De repente, vi al chico que me había dado aquella tremenda paliza y a su grupo de amigos. Algo en mi estómago se revolvió. Pensé en soltar mi mano. Sin embargo, Even me la apretó con más fuerza, lo que hizo que me sintiera totalmente seguro. Junto a él no tenía miedo. También, vimos a aquellos chicos negros que me insultaron. Un pánico incalculable inundó mi cuerpo cuando vi a uno de ellos acercarse a mí. Sin embargo, su expresión no denotaba burla ni prepotencia. Puso su mano sobre mi hombro.
—Hola, mi nombre es Mike.
—Hola...—dijimos a la par un tanto confusos.
—Siento no haberles cerrado antes la boca a estos estúpidos. Ninguno tiene ni la mitad de huevos que tienes tú, Isak, sois los más valientes, tíos, tenéis mi apoyo—dijo despidiéndose con dos palmadas.
—Gracias—dije emocionado.
Sin embargo, pude observar como sus amigos le echaron en cara lo que había hecho. 
Llegué a mi aula. Otros dos chicos se acercaron a mí.
—Isak... Tío, eres un grande, de veras. Sentimos no haberte apoyado, hemos sido unos imbéciles—dijeron con sinceridad.
—Bueno, eso no lo niego—dije bromeando, a lo que ellos rieron—pero os lo agradezco mucho, chicos.
—Ya sabes que nos tienes para lo que sea, cabroncete—uno de ellos me dio dos palmadas en la espalda y se fueron.
Al cabo de un rato, vinieron hacia mí un grupo de chicas, consolándome y dándome su apoyo.
Una sonrisa se dibujó en mi cara esa mañana y duró mucho tiempo. Estaba tan feliz... Por fin la gente me comprendía, por fin había encontrado amigos de verdad.
Era última hora y me encontré por el pasillo a Rocío. Estaba histérica, llorando descontroladamente.
—¡¿No has parado hasta que no me la has devuelto, verdad?! No entiendes nada, tú me rechazaste y yo te jodí. ¿Por qué sigues con este juego? ¿Qué es lo que quieres? —agitó mi cuerpo de forma nerviosa, derrochaba ira.
—No sé de que me hablas—me fui de allí lo más rápido que pude y oí sus gritos desde lejos. No entendía nada. No sabía qué le había hecho.
De repente, pasó el chico negro que me había pedido perdón, Mike. Me chocó el puño y me dijo:
—Bien hecho, tío, así aprenderá la lección.
Yo no entendía nada. Así que lo paré y le dije confuso:
—Pero, ¿A qué te refieres?
Sonrió, como si se lo dijera bromeando, pero aun así sacó su móvil del bolsillo y me enseñó un vídeo que me dejó perplejo. Era un vídeo de Rocío chupándosela al tío del pelo rapado, el que me dio la paliza.
No entendía nada.
—Pero yo no lo he grabado—le dije convencido.
—¿Ah, no?—me miró extrañado—¿Entonces quién ha sido?
—No lo sé. Intentaré averiguarlo.
Me dirigí al baño antes de salir. Justo alguien abrió la puerta.
—Hola, cariño—era Even, él me abrazó por detrás y depositó un suave beso en mi mejilla.—¿Te ha gustado el regalo que te he hecho?—dijo sonriendo.
—¡¿Qué?!—me quedé perplejo—¿Has sido tú?—dije un poco cabreado.
—Emm...sí—dijo totalmente confuso.
—¿Pero cómo has podido arriesgarte a esto, Even? ¡Han podido expulsarte por ello!—grité preocupado.
—Bueno...entiendo que aquí la gente sea como es, pero...¡¿Expulsarme?!—dijo soltando una pequeña carcajada.
—Oh claro...—proseguí con ironía—para nada van a expulsarte por grabar un vídeo porno protagonizado por una alumna del instituto.
—Espera...¿Qué?—su expresión rondó totalmente confundida—¿Un vídeo?
—¿No era de eso de lo que estábamos hablando?
Se llevó la mano a la cabeza.
—Isak...yo me refería al dibujo que dejé sobre tu pupitre.
—Oh dios...—dejé caer un suspiro de alivio.—¿Entonces si no has sido tú...quién ha sido?

YOURS (Evak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora