Devuélvemelas

Por Los Viejos Tiempos

Carla y Sara miraron curiosas a su madre.

¿Qué errores cometió papá? - Pregunta una de sus hijas mientras sus ojos cobran un brillo un tanto especial.-

- Eso deberías preguntárselo a él. - Contesta insensiblemente a la vez que se queda mirando a un punto fijo.-

Después de eso Teresa abandona la habitación para empezar a hacer las maletas para el largo recorrido que van a realizar. Tranquilamente Teresa escoge y coloca los objetos que van a llevar y utilizar durante su pequeña excursión.

Mientras tanto Sara y Carla se encuentran con su mirada fija en la gran pantalla de su ordenador.

Yo quiero publicarlo, será divertido. - Dice Sara animadamente.-

- De acuerdo, pero que no se repita lo que sucedió en la playa. - Dice clavando su mirada en su emocionada hermana.-

- Sólo vinieron unas pocas personas. - Dice Sara agitando sus manos intentando restarle importancia.-

- ¿Pocas? Vinieron alrededor de 70 personas a saludarnos y pedirnos fotos junto con autógrafos. - Le contesta un poco malhumorada por la actitud de su hermana, la cual no se da cuenta de los peligros que hay en el mundo virtual.-

Carla y Sara están sentadas en el sofá mientras miran la televisión, cuando de repente el pequeño,pero moderno teléfono de Sara empieza a sonar la melodía de una guitarra que tanto ama ella. Sara se abalanza sobre el aparato.

Número desconocido, no me transmite mucha confianza. - Dice Sara dudando en las dos opciones que tiene, colgar o contestar la llamada.-

- Cógelo, podría ser papá. - Expresa sensatamente mientras mira el móvil para incitar a Sara.-

- Hola, ¿quién es? - Menciona mientras rápidamente pone el altavoz para que su hermana pueda escuchar la conversación.-

- Hola, soy papá. ¿Estáis listas? - Contesta una voz ronca a través de la línea.

- Me parece que mamá nos está haciendo las mochilas. -Dice mirando a su alrededor tratando de encontrar a su madre.-

- De acuerdo, no os preocupéis, en una hora estaré allí, me encuentro un poco lejos.

- No nos hacía falta esa información, no nos interesa mucho lo que hagas, deberías interesarte tú. - Responde Carla tratando de que su hermana finalice la conversación.-

- No le hagas caso papá. - Le comenta a su padre mientras se levanta bruscamente del sofá y la fulmina con su mirada mientras que se va a su habitación para que su angustiosa hermana no siga molestándolos.-

Carla ha caído en un profundo sueño cuando un indeseado claxon empieza a sonar. Se despierta debido al ruido, pero no abre los ojos. Puede sentir algo moviéndose por la habitación. Instintivamente abre los ojos, dispuesta a enfrentar a aquello que se ha adentrado en su vivienda. Pero lo que encuentra es sorprendente. Es Arturo. Su padre.

- ¿Cómo osas a entrar a mi casa? -Dice Carla mientras fulmina con su mirada a Arturo.-

- Si las miradas matasen yo estaría 10 metros bajo tierra. -Bromea mientras suelta una pequeña risa nerviosa.-

- Tienes mucha razón. - Dice mientras asiente, una sonrisa malvada aparece en su rostro al mismo tiempo que observa directamente a los claros ojos de su padre.-

- En la vida uno comete y aprende de sus errores, la distancia fue un error y me hizo ver que sois muy importantes para mi y que no quiero vivir ningún instante más separado de vosotras. - Dijo sinceramente clavando su mirada en su hija.

Carla busca en sus ojos aquel brillo que años atrás hacía que dejase todos sus miedos y preocupaciones atrás. Pero extrañamente no lo encontró, sus ojos son inexpresivos. Avergonzada por su acto decide marcharse antes de cometer algún patoso descuido más. Se dirige a la cocina para tomar un vaso de agua cristalina y fresca, por el pasillo se alcanza a escuchar a su hermana y a su madre teniendo una discusión en su habitación, así que decide colocarse detrás de la puerta para poder enterarse de lo que está sucediendo.

- ¿Por qué no? ¡Hazlo por los viejos tiempos. -Dice alzando la voz su hermana, haciendo resonar sus palabras en la habitación.-

- Te he dicho que no pienso hacerlo. -Dice severamente mientras abre la puerta y abandona la habitación.-

Carla, cautelosamente se aparta de la puerta y se esconde en otra habitación para no ser sorprendida por su madre.

- ¡Sara y Carla nos vamos! - Las llama su padre desde la entrada.

Ella se reúne con él, allí encuentra a una animada Sara y a un sonriente Arturo.

- ¡Adiós mamá! -Dice mientras se aparta ágilmente de ella.-

Se puede apreciar la soledad y tristeza que siente Teresa ahora mismo. Arturo sólo sembró distancia y cosechó olvido.

Carla se despide de su madre dándole un gran y amoroso beso en la mejilla, mientras que Sara decide dirigirle una mirada cargada de odio.