Aquel científico caminaba por los pasillos con una enorme caja, que por cierto contenía nuevo material de trabajo.
No quería trabajar, estaba tan cansado tanto física como mentalmente. La noche anterior no pudo pegar ni un ojo por un nuevo ataque de insomnio, así que se vio obligado a reflexionar de su patética vida, en futuros inventos, planes de negocio, aviones... y en el extraño comportamiento de su jefe, el cual, ha estado muy raro desde que le curó hacía una semana. No quería darle más vueltas al asunto que de seguro no era tan importante, tan solo debía borrar ese recuerdo que parecía lindo pero sabiendo que era tan falso.Era una mentira.
El afecto no existe para él, a eso le llama mentiras.
Llegó a su laboratorio y depositó la caja sobre una de las mesas para luego alejarse a ver en su calendario y agenda las cosas que haría ese día.
-Rayo Borra Memorias -leyó Flug, sintiendose levemente motivado por ello.
Volvió hacia la mesa principal y se llevó la sorpresa de que aquella caja ya no estaba. Antes de siquiera preguntar a la nada, sintió un pequeño objeto metálico caer en su hombro. Dolió.
Al alzar la mirada, alcanzó a ver a Demencia antes de que esta le tirara todos los artefactos dentro de la caja. Flug cayó al suelo mientras era golpeado y rasguñado por cada objeto pesado y metálico y filoso. Finalmente, la última tuerca cayó sobre su frágil cuerpo mientras escuchaba la alocada risa de Demencia.La joven bajo del techo y se pocisionó frente al científico, tendiendole la mano.
-anda, arriba, Nerd. -dijo la chica.
Flug, aunque con el ceño fruncido, sonrió por dentro antes de tomar la mano y, de inmediato, sintió una corriente eléctrica atravesar su cuerpo y robar la poca energía que poseía. Al soltar la mano de la joven, ella comenzó a reír a carcajadas mientras se dirigía con rapidez a la salida, dejando al científico en el suelo, adolorido y chamuscado.
Se descuidó.
Aquella muestra de cariño fue una mentira.
Reprimió un sollozo en el momento en que se abrazó a sí mismo para intentar calmarse. Trataba de contener las lágrimas que se asomaban, trataba de ser fuerte y no quebrarse en el trabajo, pues no quería que lo encontrasen así, pero era casi imposible, necesitaba sacarlo ya.
Duele, pero lo merece.
Quiere, pero no lo merece.
No quiere...
Sus pensamientos comenzaron a torturarlo rápidamente con varias ideas hasta llegar ala conclusión que el amor no existe para él, que el afecto no esta permitido para los monstruos como él.
Nadie lo quiere.
- doctor Flug -escuchó la voz de su jefe.
Sintió su corazón dar un vuelco ante aquella voz tan ronca y maligna. Tomó aire y rápidamente se levantó, se sacudió y encaró a su jefe
-dis-isculpe, jefe, -habló nervioso.- me-e caí y tiré todo, pe-pero ya-a vuelvo a trabaj-
- ¿Está seguro? -le interrumpe con su pesado tono.- dime la verdad, Flug.
- e-es la verda-ad, señor. -contestó luego de bajar la mirada.
- sabes que no me puedes mentir, doctor. -habló con seriedad, no, de hecho el término más apropiado sería suave.
No con dulzura, tan solo... Delicado.
Algo dentro de la bolsa se removió ante aquel tono tan inusual en él, que no era normal pero extrañamente no quisiera que cambiara. Lo consideró unos segundos antes de tomar aire y alzar la mirada.
- fue Demencia... -fue lo único que logró musitar con un hilo de voz, aun así, el villano le escuchó.
Hubo un momento de silencio antes de que el mayor le dijera:
- tómate el día.
Flug no evitó reír por aquel comentario. No se lo creía, aquel afecto se le hacía tan increíble y no caería de nuevo.
- no es ni una broma, Flug. -le interrumpió con seriedad.
El doctor dejó de reír, avegonzado por su comportamiento.
- se-señor no-o pued-
- no te pregunté. -respondió.
- pe-pero-
-pero nada. -habló y antes de recibir alguna otra objeción, BlackHat tomó a Flug entre sus brazos y salió con él.
No se hicieron esperar los comentarios del menor, pidiendo que lo soltara, que estaba bien, que no necesitaba aquel descanso, mas el villano de villanos hacía caso omiso mientras caminaba por aquellos largos pasillos, cosa de más, pues bien podía teletransportarse a la habitación del doctor.
Pero bueno, sus razones tendrá.
Finalmente, llegó a su destino con el científico en brazos. Depositó suavemente a Flug en su cama.
-te tomarás el día libre. -habló mientras caminaba a la salida.
-pe-pero-
-es una orden. -habló antes de desaparecer tras la puerta con cierta rápidez
-gra-acias, señor...
CONTINUARÁ
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Quítate La Máscara
FanfictionEsa bolsa no era más que una máscara para ocultar una tormenta de sentimientos. Nadie sabía que ocultaba lágrimas, dolor, pena, vergüenza... pero tampoco sabían las sonrisas, sonrojos, brillo de orbes que ocultaba. Pero su jefe, no era tonto [...] A...