DRY EYES *JIKOOK* -TERMINADA-.

Me enamoré de un chico )?

JIMIN

-Jesus help me -dije mientras tomaba bocanadas de aire con la cabeza hacia el cielo recibiendo los rayos del sol justo en mis mejillas y pedaleaba sobre mi bicicleta.

Unas casas mas y ya, tú puedes Park Jimin, bien, veamos, solo me falta....

La ultima casa, les pediré un vaso de agua o algo, ¿Por qué justo cuando me decido a este oficio el verano se hace presente con el maldita calor? Siento que Lucifer se pasea sobre mis hombros burlándose de mí.

Ding dong...

Un timbre común y corriente más, ah...

-¿Sí? -un chico de cabello negro, mirada seca y delgado abrió la puerta mientras dejaba apoyada la bicicleta sobre su pared aplastando algunas flores-. Ah, eres tú, mira, pensé que te había quedado claro, no te quiero ver husmeando ni tomando fotos de nuevo, ¿capicchi? -estaba por cerrar la puerta en mi cara e incrédulo, metido en mi propia vergüenza bajé la cabeza y tomé el ultimo periódico del morral sobre mi hombro.

-Soy el chico de los periódicos -traté de escucharme firme y desinteresado hacia sus amenazas, así que le tendí el periódico para que lo tomara con la mano.

-Ah -mencionó a secas y me arrebató el periódico de las manos.

-El chico... castaño, es tú novio ¿verdad? Lamento el malentendido del otro día -debía disculparme, no quiero problemas, o su cara de desquiciado asechándome.

Aunque tu novio esta tan bueno que tengo de fondo de bloqueo la imagen de sus muslos, y no necesito tu aprobación.

-Mi... -frunció el ceño casi divertido-. Oye chico ¿Cómo te llamas? -alzó una ceja y ladeó los labios.

-Si te lo digo ¿me das un vaso con agua? He recorrido más de 100 casas, el doble de las que creí, así que estoy por desmayarme.

-Mmm, vale.

-¿Puedo pasar? Hasta acá afuera siento el aire acondicionado de tu casa -traté de aprovecharme de la situación antes de caer desplomado, puse la palma de mi mano sobre mi frente fingiendo mareos.

-Oye, no te aproveches, ya vuelvo con el agua -se dio media vuelta y noté como arrojó el periódico a su sofá, me senté recargado en el marco de la puerta sobre los escalones y observé el bello jardín del vecindario, jamás lo vi tan de cerca, esta justo frente a esta casa.

"¡No quiero ir!" "Ya estaban avanzando" "dile que se joda, y que sus avances me los meto por donde me quepan" "no te estás ayudando mucho"

La conversación hizo juego a oídos curiosos y no dude en adentrar un poco la cabeza. Cuando me giré para ver el chisme observé unos pies frente a mi y las delgadas piernas del chico de cabello negro, se puso de cuclillas frente a mi y me puso el vaso de agua en el suelo.

-Park Jimin -dije casi inaudible.

-Park Jimin -me sonrió algo extraño-. No te metas en lo que no te importa.

Por un momento me sentí intimidado, pero mi curiosidad aumentaba por el hecho de que tratara de ocultar algo que en un principio no trataba de descubrir.

Ahora si te la armaste, Park contreras Jimin.

Me bebí todo el contenido del vaso y se lo entregué en la mano sin desviar mi mirada de él.

-Entonces si son novios -dije incorporándome sobre mis pies mientras él hacia lo mismo.

-Sí, de hecho, nos lo montamos -sonrió muy forzadamente dejando ver pequeñas arruguitas falsas en sus ojos y me azotó la puerta en la cara.