Te enseñaré a sentir placer

192 21 1
                                    

JIMIN

Comencé a acariciar su cabello mientras los finos mechones pasaban entre mis dedos.

Le di un último beso chupando parte de su barbilla y me separé, mirarlo desde arriba mientras veía como abría sus ojos, mismos que cada día estaban más llenos de brillo, al menos estando conmigo hacían que pensara en muchas más cosas que solo besarlo.

Chocamos miradas, fueron unos segundos pero se sintió como una eternidad, era como si nuestros latidos retumbaran a la par, como si todo lo demás hubiera desaparecido y solo quedáramos nosotros dos en aquella habitación.

Entonces lo supe, jungkook tenía que saber que estando conmigo no sería lastimado jamás.

-Jungkook -rompí el silencio, el castaño me miró fijamente con sus labios rojizos e hinchados- Jamás te alejes de mi -Besé su mejilla y el parpadeó suavemente.

-¿Abría razones para hacerlo? -respondió con una voz dulce, comencé a acariciar su cuello notando las lesiones, quise no llorar así que me giré por unos instantes, con mi fuerza de vuelta besé la zona y jungkook tembló.

-Nunca te lastimaré -di una suave lamida y el menor no desistió, sus temblores se hacían cada vez más fuertes- déjame demostrártelo.

-Jimin... -habló el menor apretando los ojos, se agarró de mi camisa y dejé un rastro de besos en sus clavículas manchadas de dolor, bajé mi mano hasta la cinturilla de sus pantalones y seguí contemplando la cara de mi novio, sus labios rogaban que me detuviera, tragué saliva y me acerqué a su oído.

Si no es ahora, jamás podré probarle que solo quiero que sienta esto, placer.

-Sólo quiero que entiendas bebé, no te haré daño jamás -susurré.

Entonces lo decidí, maldición, lo haría...

Suspiré fuertemente en su oído y él se encogió debajo de mí. Desabroché sus pantalones y bajé el cierre, pude notar unos bóxer negros, sonreí pícaramente y luego observé su fino rostro.

-Jimin... -de nuevo kookie habló algo atemorizado- Yo, no sé qué hacer -admitió con vergüenza.

-No tienes que hacer nada amor.

Porque joder, ya había tomado mi decisión...

Metí mis manos dentro de su camisa y fui tocando sutilmente su torso, delineando cada parte de su abdomen, estaba marcado y se sentía perfecto.

Jungkook tomó las sabanas y hundió en ellas su rostro lleno de vergüenza, miedo, debilidad, todo lo que sintiera en ese momento.

Me estaba sorprendiendo el nivel al que estábamos llegando, jungkook no dejaba que nadie se le acercase más de la cuenta, se ponía a llorar y temblar de miedo, eso solo cuando tenía suerte, lo peor era cuando gritaba muchas cosas sin sentido, goleaba y se ponía agresivo consigo mismo, y yo... yo ahora mismo tenía entre mis manos el perfecto cuerpo de mi amado, dejándose hacer, mirando como mojaba la sabana son sus lágrimas y aun así resistía cada toque que le daba.

-Te prometo que haré todo lo posible -dije bajando sus pantalones hasta la mitad de sus muslos- para que sientas lo que es el placer, te enseñaré a gozar -jungkook me miró con los ojos aguosos mordiendo su labio inferior.

Compartí su miedo, sabía que debía ser cuidadoso, mi jungkook no resistirá tanto.

Tomé el resorte que delineaba su cadera y fui bajándolo suavemente, sus boxers escurriéndose por su piel siendo guiados por mis manos, eran lo único que necesitaba para perder la cordura, traté de no emocionarme más de la cuenta.

DRY EYES *JIKOOK* -TERMINADA-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora