DRY EYES *JIKOOK* -TERMINADA-.

Lost Stars

JIMIN

No puedo...

El simple pensamiento de hacérselo a jungkook en esa habitación llena de pequeñas luces brillantes similares a las estrellas era todo lo que tenía en mente. Sin embargo, sé que jungkook no está listo para esto. ¿Por qué? Eso también quiero saberlo yo.

Me separé con un chasquido mojado de labios y abrí los ojos, debía detener mis impulsos, ambos estábamos lastimados.

-Te amo, y no tengo nada con Tae -dije mirándolo a los ojos, ya no lucían tan escalofriantes e idos, pero estuvieran como fuera, yo los amaba, era redondos y preciosos. Separé mi mano de la pared y con una leve sonrisa caminé hasta la puerta, le eche un último vistazo a jungkook, sus mejillas rojas y esa camisa blanca, lucía cada vez más hermoso. Reí un poco por mis pensamientos y salí de la habitación.

-¿A dónde vas? -preguntó kookie siguiéndome por el pasillo de la cocina.

-A preparar el almuerzo, ya es tarde -miré hacia el reloj de mi cocina, marcaba la 1:45 pm, luego bajé la vista y me encontré con la ventana en la que siempre miraba la estúpida y graciosa cara de mi mejor amigo los días de escuela.

-Pero si no sabes cocinar... -prosiguió jungkook- ¿Qué esperas que coma? No me quiero intoxicar.

-No te vas a intoxicar -dije bastante triste, vaya bajón de emociones, recordar una de mis pocas amistades directo en el caño me lo causaba, pero aunque fuera difícil de asimilar el hablar de sentimientos de amor con mi amigo, tendría que hacerlo, lo cual me hizo pensar lo cual fuerte debería ser, y lo que soy ahora, lo que me hizo sentirme mejor- tomé las llaves de la puerta principal y la abrí inclinándome un poco como si la alteza estuviera por pasar- primero usted caballero -jungkook estaba algo desorientado como siempre, le tomé la mano algo fatigado y sentí un pequeño temblor de su parte, me daba gracia lo que causaba en él- primero iremos por ahí a comer y después llegamos al doctor, ¿está bien?

Jungkook solo asintió con la cabeza.

[....]

Llegamos a un lugar bastante sencillo y fresco, casi en su totalidad era de madera y se podía ver varias flores rosas colgadas por todo el lugar; comimos ensalada y bebimos jugo, nos quedamos un rato más contando experiencias mientras trataba de hacer reír a jungkook, pero las carcajadas se acabaron cuando la situación se tornó respecto al tema de su cuerpo y su aparente incomodidad, más que incomodidad, terror hacia el contacto físico, entonces noté que comenzaba a rascarse de nuevo, cuando bajé la mirada y noté que dejaba varias marcas rojizas negué un poco con la cabeza por el morbo, aunque mis ojos se guiaron un poco más arriba y notaron su cuello, decir que se veía horrible era poco, simplemente inquietante y algo que debería estar censurado para la vista.

-Jungkook, deja de hacer eso -le pedí aun con la cara de asco.

-¿Qué cosa? -me miro serio, realmente parecía inconsciente de rascarse.

-Eso, rascarte, casi te partes lo que te quedan de uñas -entonces el hizo un "oh" con la boca y miro hacia sus manos, se detuvo pero empezó a juguetear con sus dedos, yo solo quería saber más de mi novio- bueno, entonces ¿me dirás que pasa en tu casa? ¿Qué sucede con tu hermano? ¿Por qué... eres así? -no trataba de incomodarlo refiriéndome a su personalidad, más bien su actitud, concretamente las palabras indicadas para describirlo eran, inquietante, morboso y ansioso, he visto la parte humana y cálida, aunque quiero que esa sea la que predomine y permanezca viva, lo quiero con sus demonios, pero que mejor aún si resolvemos algunos asuntos.

Puse mi mano sobre la mesa y acaricie las suyas para que ya no jugaran con los dedos, apretuje una de sus manos estrechándola fuertemente tratando de darle seguridad para iniciar la conversación.