James Dean ; young james franco.

d o s

Había pasado una semana de clases, y por ende, una semana desde el día en que conocí al chico de preparatoria, ¿cómo se llamaba? ah, si, James.
No lo había vuelto a ver desde ese día, pero algo me decía que no tardaría en verlo otra vez.

- ¿puré de papa o manzana? - preguntó la señora de la cafetería.

- papa, por favor - dije. Ella asintió y sirvió el puré en mi bandeja - gracias sonreí.

Después de que pidiéramos de comer, nos fuimos a sentar en una mesa de la cafetería.

El recreo era el único momento en el que secundaria y preparatoria se juntaban.

Estábamos platicando de cosas sin importancia cuando las risas de unos chicos de otra mesa nos distrajeron.

No conocía a ninguno de los que se encontraban ahí, o al menos no hasta que vi a un chico flaco y castaño. James. En cuanto me vio mirándolo me sonrió y guiñó el ojo. Me volteé rápidamente, para que no viera que me había sonrojado.

- ¿lo conoces? - preguntó Alice mirándome.

- lo he visto en los pasillos - mordí mi sándwich.

- ¿quién es? - preguntó Rosalinda.

- es un chico de último año - respondió Alice.

- ¿no es de segundo año? - la miré.

- sí - respondió - pero lo está repitiendo. Es, o más bien era - pausó - de la generación de Charlie.

Charlie era el hermano mayor de Alice.

- ah - susurré.

- ¿cómo sabes que es de segundo? - cuestionó Alice, otra vez.

- solo lo sé - dije sin importancia.

- ¿has hablado con él? - preguntó Rosalinda. Vaya, si que eran muy preguntonas éstas dos.

- no - respondí - dejen de hacer tantas preguntas, por favor - supliqué.

- escúchame bien Juliette - dijo Alice - no hables con él - me miró.

- ¿por qué? - pregunté mirándola.

- solo no lo hagas.

- debe de haber una razón - dije colocando mis brazos en la mesa - dímela.

- está perdido - respondió.

- ¿eh? - dije confundida.

- solo mantente alejada de él - dijo fastidiada.

No sabía a lo que se refería, pero tampoco sabía si quería averiguarlo o no.