James Dean ; young james franco.

d i e c i n u e v e

- Tienes que dormir - dijo mamá mirándome.

Llevaba dos días en el hospital desde que me dijeron que papá estaba ahí. Había tenido un accidente en el auto, justo cuando iba de regreso a casa, no sé porque tomó esa decisión ya que él salía del trabajo cuando yo salgo de la escuela.

- Iré a tomar un poco de aire - dije. Ella asintió.

Bajé al estacionamiento del hospital y comencé a pensar en la última vez que había hablado con papá.

Me sentía demasiado frustrada, papá estaba en el hospital y no parecía estar mejorando, lo cual me estaba matando y sabía que a mamá igual.

- Hey - escuché una voz. James - lamento venir hasta ahora, no sabía en que hospital estaban y tampoco como comunicarme contigo - se rascó la cabeza - Charlie fue quien me dijo donde estabas - pausó - ¿cómo está? - sabía a quien se refería.

- Aún no nos dicen nada - contesté viendo hacía la nada - ¡Lleva dos malditos días ahí y nadie sabe nada! - dije frustrada.

- Tranquila - lo miré.

- ¿Cómo quieres que me tranquilice cuando mi papá está internado y no sé si seguirá vivo o no? - pude sentir un nudo en la garganta - ¡Yo no puedo hacer nada por él! - dije colocando mis manos en mi cabeza - ¡Él daría su vida por mi y yo solo estoy aquí sin poder hacer nada! - las lágrimas comenzaron a caer.

- Sé que te sientes frustrada, yo también lo estoy, pero actuando de ésta manera no lograrás nada - dijo abrazándome, entones no pude más y romí en llanto.

- No quiero que muera - dije llorando en su pecho. Me abrazó más fuerte.

- No lo hará - besó mi cabeza - todo estará bien.

- ¿Lo prometes? - dije mirándolo.

- Lo prometo.