De la A hasta la Z: Destiel.

Capítulo 1: Amigo.

¡Hola! ♡

He aquí presentándome con esta colección de drabbles Destiel con las letras del abecedario. ¡Espero que sea de su agrado!

Aclaración: Supernatural no me pertenece, de lo contrario hubiera hecho realidad muchas parejas. (?)

552 palabras, título incluido.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
A:

Amigo.

—Maldición... —Masculló molesto, alargando lo más que podía sus piernas en aquel extenso pasillo sin saber a dónde se dirigía.

Llevaba el uniforme azul de su nuevo instituto, conocido como uno de los mejores de Lawrence, su nuevo hogar. ¿Pero hasta cuándo? El trabajo de su padre los obliga a mudarse constantemente, motivo por el cual no le interesaba conocer rostros nuevos que, seguramente, jamás volvería a ver.

De todas formas, Dean sabía que era absurdo quejarse ahora.

Aún recuerda a Ash, el único amigo que hizo en su antiguo instituto y que tuvo que dejar terminado el primer trimestre. Al principio no lo aguantaba pero pronto ambos se hicieron grandes amigos, y pese a la promesa de volverse a ver Dean sabía muy bien que eso sería imposible; jamás regresaba a la misma ciudad.

Tan metido estaba en sus pensamientos que le tomó por sorpresa chocarse de lleno con un chico que corría a su dirección. Ambos cayeron abruptamente al suelo, quejándose y maldiciendo.

—Joder... —
Gruñó adolorido por el golpe, permaneciendo de espaldas al suelo.

—Lo siento, no te vi.

Dean rodó los ojos, incorporándose a medias. Si, a medias, porque, pese a su intención inicial de contestar rudo, se quedó helado al ver la imagen frente a él.
Un joven pelinegro de ojos azules observaba apenado las hojas sueltas de su cuaderno, desparramadas por todo el pasillo, mismas que con extrema lentitud comenzó a recoger. El rubio suavizó su expresión y sin perder tiempo comenzó a ayudarlo, dedicándole una sonrisa cuando sus miradas conectaron.

—Supongo que yo tampoco te vi. —Murmuró, ampliando su sonrisa de tal manera que provocó un leve sonrojo en el ajeno.

—Generalmente aviso cuando estoy a punto de atropellar a alguien. —Ambos rieron, estando ya de pie. Dean le entregó las hojas al moreno, el cual las recibió con una pequeña sonrisa.

—Entonces aparecí yo.

—Si, así es. Apareciste tú.

Ambos jóvenes se quedaron mirando con intensidad, y pudieron haber durado por horas si la puerta frente a ellos no se hubiera abierto.
Una mujer de cabello rojo en un elegante vestido negro hizo acto de presencia, recargada en el marco de la puerta.

—Oh, los chicos nuevos. Novak y Winchester, si mal no recuerdo. —Complacida los observó, abriendo un poco más la puerta para que los nombrados entrasen. —Adelante.

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—Con que Novak, ¿eh?. —Inquirió con una sonrisa el rubio nuevamente en el pasillo.

La directora los tuvo por cerca de cuarenta minutos recordándoles las reglas, fechas festivas y entregándoles las planillas de estudios con sus horarios.

—Mi nombre es Castiel, y ya que seremos "pareja de estudio" lo justo es que tenga conocimiento de tu nombre también.

El rubio soltó una carcajada, asintiendo conforme.
—Dean, Dean Winchester.

—Dean... —Castiel amplió una sonrisa al susurrar, dejando a la vista su blanca dentadura. Sin saber porqué, el Winchester correspondió del mismo modo, y en todo el trayecto a su primer clase ambos mantuvieron una amena conversación entre risas y miradas.

Tal vez, y sólo tal vez, a Dean le gustaría recordar este rostro en particular.

El rostro de su nuevo amigo.