Capítulo 24

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Habían pasado exactamente cinco meses, cinco meses desde la partida de ____, cinco meses desde que Nicolás aceptó a aquel bebé que aún no nacía, cinco meses de que muchas cosas habían cambiado.
El canal continuaba funcionando, sacando videos cada tanto y a pesar de mostrarse totalmente normal en los videos, Nicolás había cambiado un montón.

Se sentía estresado, tanto por el hecho de tener que vivir con Camila y soportar sus extraños antojos en medio de la madrugada, como por tener que estar atento al canal.

Esa tarde había decidido ir a visitar a Edgar, quién le había citado, puesto que había notado el extraño y cansado comportamiento de su amigo más hiperactivo.

-¿Y? ¿Me vai a decir qué te pasa?- preguntó el de lentes, dándole una rebanada de pizza al más bajo.

-¿Cómo que qué me pasa?- recibió la rebanada de pizza, sin embargo en ningún momento dejó de mantener una de las cejas levantadas, demostrando su extrañeza.

-Me he dado cuenta de que no estái bien.

-Bueno, la Cami con sus antojos y toda esa wea me tiene así.

-Estoy seguro de que no es eso nomás.

-Edgar...

-Nico, dime.

El moreno bufó y dejó la rebanada de pizza sobre un plato.

-He estado pensando en el ____.

-¿Todavía?

-¿Qué wea? No había pensado en él en todo este tiempo.

-Si, claro. ¿Y qué pasa con él?- preguntó para no hacer enojar a su amigo.

-No sé... me tiene confundido.- suspiró.

-¿Tú de verdad lo amaste tanto?- la verdad es que Nicolás había decidido decirle a sus dos amigos sobre lo ocurrido con ____, pues ya no podía seguir guardándose las penas y para poder desahogarse tuvo que contar todo lo que vivió con el menor.

-No sé. Pasamos tan poco tiempo juntos, pero ese poco tiempo me hizo muy feliz y cuando miro a la Cami me doy cuenta de que no siento lo mismo con ella.

-Puta, Nico.- el barbón hizo una mueca.

-Si y no sé... no sé si lo correcto sea estar con la Cami, porque perfectamente podría decirle que no quiero estar con ella, pero pienso en mi hijo y lo que hizo al ____ alejarse... eso me hace no querer dejarla.- suspiró tomando entre sus brazos al Parrilla, quién ya estaba un poco más grande que la última vez que lo había visto -A veces me pregunto cómo hubiese sido seguir con el ____.

-Tremendo dilema.- soltó el Edgar, sin apartar la mirada de su amigo.

-Imagínate cómo estoy yo.

-¿Y ya saben qué es?- preguntó después de un rato.

-Todavía no.

Javiera miraba a su amigo mientras éste abría un chocolate que acababa de comprarse.

-Lo que dijiste en la mañana, ¿fue en serio?

-Si.- asintió -Lo pensé toda la noche.

-Pero no podemos irnos de la nada.

-No dije que íbamos a irnos de la nada.- dijo mordiendo su chocolate -¿En serio creíste que lo iba a hacer así?

La castaña negó. Era cierto, ____ no era para nada impulsivo o si lo era, no con cosas tan graves como avandonar su trabajo y casa para ir a la capital de Chile solamente para ver a un tipo que lo hizo infeliz en el pasado.

-¿Y por qué tengo que ir?

-Si no quieres no. No te estoy obligando.

-Pero no es eso lo que quiero decir.

-Si sé. Bueno, eres mi mejor amiga y tú me das valor... es posible que esté solo allá.

-Entiendo. Entonces si, iré contigo; ¿cuándo vamos a ir?

-Pensemos eso más tarde, ahora quiero relajarme un poco antes de tomar el turno extra.

Ese día, Javiera y ____ habían decidido -más por petición de Pedro-, quedarse a un turno extra que iba desde las 1 pm hasta las 3 pm.

Cuando dieron las una, ambos se levantaron de la banca en la que habían estado comiendo algunas golosinas y fueron hasta el restaurante, al llegar se colocaron sus delantales negros y comenzaron a esperar a que alguien necesitara de sus servicios.

En ese momento llegaron nuevos clientes y Javiera fue quien los atendió; mientras la pelicastaña pedía las ordenes de los recién llegados, ____ la miraba desde su lugar, a un lado de la barra.

-Oye, ____.- llamó Pedro, más calmado de lo normal.

-¿Qué pasa?

-Va a haber una fiesta el sábado en la noche, en mi casa y bueno, ¿te gustaría ir? Con la Javi, claro.

____ alzó una ceja, mirando la expresión nerviosa del mayor. Hace algunas semanas que ____ sospechaba que su jefe sentía algún tipo de atracción por su mejor amiga y posiblemente la fiesta del sábado era buen momento para cortejarla.

-Voy a preguntarle primero.

-Vale.

-Dos cocas y dos italianos.- dijo Javiera acercándose al par.

-Al toque.- dijo Pedro, quién ahora parecía de mejor humor.

No soy Homosexual |Nico y "Tú"| Jaidefinichon GOTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora