No soy Homosexual |Nico y "Tú"| Jaidefinichon GOTH

Capitulo 10

Narra ____:

Había entrado en la cocina, ahí estaban todos los cabros del GOTH, el Seba, el Diego y la Paula.

-¿Qué hora es?- pregunté mientras saludaba con la mano.

-Las una.- me respondió el Naiko.

-¿Y el Nico?- me preguntó el Eddie, comiendo una rebanada de pizza.

-Fue al baño.

La Paula me miraba con una sonrisa, comencé a comer un sandwich que ella me entregó y fue cuándo el Nico llegó, tenía una bufanda enrollada en el cuello y la cara roja, la cuál se tornó de un tono más fuerte en cuánto me vió.

-Hola.- saludó mientras se sentaba a un lado de la Paula, dejándonos en un orden que era: Nico-Paula-yo.

Los demás conversaban alegremente, riéndose de cosas sobre la noche anterior, mostrando fotos y mencionando cosas pequeñas, pero que dieron qué hablar.

-Oye, ____.- me llamó la Paula, sosteniendo una sonrisa entre tímida y coqueta.

-¿Dime?

-¿Te gustaría salir mañana?

Lo pensé durante unos segundos. No estaría mal salir por un rato.

-Claro.- en ese momento un bufido se hizo escuchar, había sido el Nico, sin embargo lo ignoré.
-¿A dónde te gustaría ir?

-A cualquier parte.

-Bien, ¿te voy a dejar?- la Paula asintió y nos paramos para salir de la casa con bromas de los weas que ya estaban ahí.

Narra Nicolás:

Vi a la pareja de weones irse y seguí comiendo, pero igual era difícil e irritante el recordar que mañana se iban a ver.

Me rasqué un poco el cuello por sobre la bufanda, por suerte mí amado país es de clima cambiante y ese día hacía frío, más que la cresta, por cierto.

-Esos dos hacen linda pareja.- dijo el Seba sin mirar a nadie. Eso me hizo enojar un poco.

-Cómo que veo más interés de la Paula que del ____.- añadió el Edgar.

-La Paula anda hace tiempo detrás del ____, pero cómo que recién se propuso conquistarlo.- dijo ahora el Diego.

-¿Y al ____ le interesa?

-Al ____ no le ha gustado nadie desde que terminó con la Cata, pero nunca se sabe.

Los cabros siguieron hablando.

Más tarde, salí en dirección a la casa del ____, eran más o menos las seis de la tarde.

Tenía que hablar con él sobre lo sucedido la noche anterior, esto podría ser más grave que unos simples besos y la wea no se podía quedar así.

Toqué el timbre y salió una mujer un poco más baja que yo.

-¿Sí?- preguntó desde la puerta de la casa, yo estaba del otro lado de la reja.

-Sí, em... Busco a ____.

-Ah, tú eres Nicolás. Recuerdo tu voz cuándo hablamos por teléfono.- asentí mientras la mujer se acercaba a la rejas para finalmente abrirla -Pasa. Él está en su pieza.

Me adentré en la vivienda, cruzandome con un gato negro, blanco y naranjo.

-Hola cosita linda.- dije con voz aguda, cómo cuándo le hablas de forma aweoná a un bebé. Tomé al felino entre mis brazos.

-Sube nomás. El ____ está flojeando.

Le asentí y subí las escaleras con el gato en brazos. Toqué la puerta y abrí después de escuchar un «pase».

-Wena.- saludé algo tímido.

-Wena, Nico.- me sonrió, estaba sentado en su cama leyendo un libro bastante grueso. El gato saltó de mis brazos y corrió a la cama para después subirse en ella y acostarse a un lado del ____.

-Qué lindo tu gato.

-Es gata, se llama Mochi.

Le sonreí, sentía que tenía las mejillas ardiendo, me sentía tan weón.

Me senté en la cama y me propuse hablar:-Oye... Vine para aclarar lo de anoche.

Cerró el libro y me miró, esperando a que dijera algo, pero no dije nada.

-No fue la gran cosa. Solo masturbarse no es razón para alarmarse, weón.- sentí un nudo en la garganta al escucharlo decir eso -¿Eso queria'i escuchar?- lo miré confundido.

-¿Qué?

-Que yo no voy a aclarar ni una wea. Lo que pasó anoche yo lo hice sabiendo lo que iba a pasar, Nico, te voy a ser lo más claro y directo que puedo. Me gustai.

Mi corazón comenzó a bombear más sangre de la posible, sentía que mi órgano vital iba a salir disparado de mi pecho.

-Pero... Sí las weas tienen que ser así, no me importa. Yo voy a negar todo, lo que pasó anoche y todas las veces que algo pudo haber pasado.- sonrió amargo -Todo para que tu polola o tu mamá no te reten ni te peguen.

Guardé silencio.

-En otras palabras, que no te saquen la chucha.- reí. No sé cómo el weón podía hacerme cambiar tan rápido de emociones.

Bajé la mirada, esperando una respuesta divina a todas mis preguntas que pasaban cómo avión por mi cabeza. El ____ no dejaba de mirarme y todo estaba en silencio.

-Te voy a conquistar.- dijo haciendo que el tiempo se detuviera.

-Weón... No hace falta...- solté sonrojado hasta las orejas. Lo tomé de las mejillas y le planté un beso. -Vo' también me gustai.