Capítulo 30

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Javiera miraba con algo de nerviosismo a ____, quién se encontraba mirando a la escalera que conectaba con el segundo piso; Laura, la tía del mayor, estaba sonriente mientras buscaba algún canal en la televisión que le interesara. En ese momento, ____ se levantó de su lugar y fue en dirección a las escaleras, pero antes de pisar el primer escalón, volteó a ver a la mayor presente.

-¿En qué pieza está?- preguntó.

-Al fondo del pasillo.- respondió su tía junto a una sonrisa maternal.

-Gracias.- y seguido de una sonrisa, se animó a subir las escaleras. Fue escalón por escalón, esperando a que su mamá despertase apenas él abriera la puerta, pero sabía que su progenitora podía tener un sueño algo pesado de vez en cuándo.
Al estar ya en la planta alta, frente a la puerta al final del pasillo, ____ movió sus manos, sabía que no debía sentirse nervioso por darle aquella sorpresa a su madre, sin embargo no podía evitar estarlo.

Suspiró, quitando todo nerviosismo de su cuerpo para a continuación sostener el pomo de la puerta y girarlo con suavidad, temeroso de producir algún ruido.

Al abrir un poco la puerta, se encontró con la cama de dos plazas que ocupaba gran parte de la habitación, puesto que esta no era muy grande. Se adentró sin hacer ruido, caminando a paso lento, intentando que el crujido que producía el piso a medida que pisaba, no despertara a la mayor que aún dormía tranquilamente sobre la cama.

-¿M... mamá?- murmuró acercándose. La mujer ni siquiera se inmutó.
____ observaba a su madre respirar con calma y volvió a hablar.
-Mamá.- llamó -Despierta.

Posó una de sus manos sobre el hombro de su progenitora y con mucho cuidado la zarandeó, intentando no ser brusco.

-Mamá.- Entonces la mujer abrió los ojos, posandola sobre los cabellos de su hijo para luego bajar hasta su rostro.

-¿____?

-Hola.- sonrió.

-¡____!- exclamó llena de sorpresa, sentándose sobre la cama para luego avalanzarse hacia su hijo, quién soltó una risita llena de nerviosismo, sin embargo más pronto que tarde rodeó a la mayor con sus brazos.

-Te extrañé mucho, mamá.

-Mi niño, yo también a ti. No sabí cuánto esperé este momento.- decía la mujer totalmente emocionada, con los ojos algo llorosos y una sonrisa en el rostro -Quiero que me cuentes todo lo ocurrido en Valparaiso, no importa si ya lo sé, quiero escuchar tu voz hasta que tenga que ir a dormir, para mañana estar consciente de que mi hijo al fin volvió a mi vida.

____ le regaló una sonrisa algo torcida, pero era sincera, su madre lo sabía.

-¿Entonces, cuánto tiempo se van a quedar?- preguntó la progenitora de ____, sirviendo el té mientras miraba a su hijo y a su amiga con una sonrisa.

-No sabemos todavía.- respondió él.

-Entiendo.- Ya habían hablado de muchas cosas, entre ellas cosas ocurridas en Valparaiso, igualmente cosas ocurridas en Santiago, también vieron en dónde dormirían Javiera y ____, quedando cómo resultado que la chica se quedaría en la habitación de la hija de la dueña de casa y ____ dormiría en el sillón.

Ya cuándo la hora de dormir llegó, ____ se encontraba mirando detenidamente el techo, envuelto en silencio y oscuridad, o así fue hasta que el crujido de la madera de la escalera le alertó de que alguien se acercaba. Al voltearse, pues el living estaba bastante cercano a la escalera, se encontró con la silueta de Javiera, quién estaba envuelta en una manta color azul marino.

-Hola.- saludó ella con voz tenue.

-Hola. ¿No podí dormir?

Negó-. ¿Tú tampoco?

-Mm.- asintió, sabiendo que gracias a la poca luz lunar que se colaba por entre las cortinas podían apreciar el rostro del contrario.

-¿Y qué harás mañana?- preguntó sentándose a un lado de su amigo, atenta a la respuesta que éste daría.

-Voy a ir a ver al Seba.- respondió con decisión -Pero... voy a ir solo.

-Entiendo... ojalá te vaya bien.

-Gracias. Espero que pase así.

Javiera alzó su mano y con mucha ternura acarició los cabellos del menor.

-Que pase lo que tenga que pasar, no te agobies si sale mal. ¿Bueno?

-Bueno.- asintió -Gracias por todo, Javi.

-No es nada, tú sabí que podí contar conmigo para lo que sea.

-¿Lo que sea?- cuestionó alzando una ceja.

-Lo que sea.- afirmó.

-Gracias, otra vez.- ambos rieron.

Mañana iría a ver al que esperaba, aún fuese su mejor amigo.

No soy Homosexual |Nico y "Tú"| Jaidefinichon GOTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora