"Hola yo soy Mía y vengo acompañada de Ana".

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Mi tía algo calmada me platicó que mi abuelo sufría de una enfermedad que lo hacía "Actuar sin pensar", simplemente salí de la habitación y estaban mis primos y me empezaron a llamar "Gorda" que yo era un asco, me armé de valor y me enfrenté a Luciano, mi primo...

L - ¡Maldita cerda arrimada, ya LÁRGATE!

D - ¡Si pudiera lo haría! ¿Crees que me gusta estar aquí en esta maldita casa donde lo único que hacen es violarme y hacerme menos?

L - Maldita gorda exagerada, ya lárgate marimacha

En eso Luciano se para muy cerca de mí, me mira hacia abajo y me escupe. Muerta de asco yo corro al baño a lavarme la cara y me detuve viéndome en el espejo

Me llamé una y otra vez que yo era una cerda, que no valía nada...
Entre lágrimas empezé a cortarme los brazos mientras lloraba y repetía lo gorda que era...

Cuando salí del baño me fui a mi cuarto a llorar y me llega un mensaje de José, un gran amigo...

J - ¡Hola Dari! ¿Como está mi rojita?

La verdad preferí no contestar...

Pasaron las horas y me llamaron a comer, todos como si nada, me sorprendía lo Pacífico que era el ambiente, estábamos todos en la mesa cuando de pronto llega Luciano y me hace "sonidos de cerdo" al oído.

Terminé la comida y me miré al espejo, en eso corro al baño y empiezo a inducirme el vómito, vomitaba y lloraba de desesperación, me sentía completamente asqueada con mi cuerpo.

Desde ese día algo cambió en mí...

La vida de DarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora