4.#Perdón.

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Narra Nina.

Después de la conversación que tuve con Luna, me puse a pensar en cómo lograr imitar el valor inmensurable de la mexicana.

La medallita, esa luna que siempre cuelga en el cuello de mi amiga en los momentos difíciles. Busqué su collar en su joyero, pero no estaba.

¿Cómo perdí la medallita de mi mejor amiga? Esto sí que no me lo va a perdonar.

- Hija ¿qué pasó?- consultó Monica al verme llorando.

- La medallita...- sollozé. - No la encuentro.

- Ay, hija, seguro la dejaste en alguna parte de la mansión. ¿Recuerdas que el otro día apareció en la cocina?

- ¡Pero la competencia es ya!- dije viendo que necesitaba la fuente de valor de mi amiga más que nunca.

- Ay, Luna, tranquila, yo te ayudo a buscar.

Revisamos toda la mansión y nada, esa medallita estaba perdida y todo por no haberla cuidado.

Al día siguiente, me fue imposible imitar la alegría de mi amiga. Era día de la competencia y yo había perdido la medallita de mi mejor amiga. Busqué a Luna en el Roller pero se ve que no había llegado, espero que no se quedara dormida.

- Chica delivery...- me detuvo Matteo evitando que avance hacia la pista.

- ¿Qué quieres... chico fresa?-consulté desanimada.

-Ey, es muy temprano para que estes con tan poca energía.

- Es que perdí la medallita.- suspiré.

- Vos no necesitas tu medallita para brillar.- declaró él.

- Pero sin ella...

- Sin ella conservas tu talento porque lo que haces es patinar con el corazón, y siempre que patines así, no hay forma de que seas derrotada.- me dijo dibujándome una sonrisa. Por más de que el cumplido fuera para Luna, me sentí un poco mejor.

- Gracias, Matteo.- respondí cuando me llegó una llamada al celular.

- Nina, me quedé dormida. ¿Puedes decirle a Julianna que los veré en la competencia?- me decía Luna antes de que pudiera hablar.

- Sí, descuida, amiga,  pero...- debía decirle que habia perdido su medallita, había perdido la llave a su pasado. Debía pedirle perdón.

- Gracias, nos vemos allí.- se despidió Luna apurada.

- ¿Cuál es tu problema con Nina?- consultó Matteo.

- ¿Problema?- repetí.

- Hace unos días las noto raras a ambas, ayer incluso discutían y la verdad es que me extraña. Primero se pelea con Gastón y ahora con su mejor amiga.- señaló.

- Es que últimamente tengo la cabeza en cualquier parte y no estoy siendo una buena amiga para ella.- admití sientiendo la culpa sobre mis hombros.

- Es razonable que tengas la mente en la competencia, después de todo, trabajaste mucho para que todos podamos participar.- declaró Matteo, si supiera que en realidad me refería a que tenía mi mente en Gastón.

- Pero...

- Nina te entenderá, puede que ella este mal por Gastón, pero ¿te cuento un secreto?- consultó inclinándose a mí.- Gastón decidió hacerme caso y perdonar a Nina.

No Soy Yo. (Terminada, baby 😊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora