Zoophobia: La Nueva Portadora [Edición De Impacto]

Episodio 1. Cp2: Hambre.

Las luces de las farolas empezaban a fallar cuando Cameron pasaba por debajo de ellas, caminaba lento por el hambre. Sus manos rodeaban su estómago por el dolor que sentía, soltó un rugido y la chica cayo frente a un callejón apoyando ambas manos en el piso. Escuchó a una rata y luego el sonido de una un látigo, la humano olisqueaba el aire y se metió al callejón, al final de el había una rata un poco mas grande de lo normal atrapada en una trampa de esas; sujeto la cabeza y cola del animal, sus mejillas se rajaron de oreja a oreja, haciendo que tenga una mandíbula mas ancha. Soltó la mordida y empezó a devorarla, en lo que lo hacia, una figura completamente negra similar a Cam se materializó detrás de ella. Para cundo termino se puso de pie y se coloco la capucha, ambos ojos eran negros con una pupila blanca.
Caminaba semi-agachada por el hambre. Se había creado un pequeño campo gravitatorio alrededor de ella, hojas, papeles y algo de nieve giraban a su alrededor. Por donde caminaba las farolas y luces de las casas fallaban, hasta el punto de que unas reventaban por la sobre carga. Escuchó ruidos dentro de un basurero, de este salio un gato; inmediatamente Cameron se abalanzó sobre este y empezó a devorarlo. Nuevamente apareció la criatura oscura tras ella.
Del animal no quedó nada masque un charco de sangre. La boca y pecho de Cameron estaban llenas de sangre, y lo peor es que seguía teniendo hambre. A su alrededor se creo una esfera negra traslúcido.

Debajo de un puente habían cinco vagabundos, uno era una serpiente, otro era un lobo en cuatro patas, una lechuza, una cosa roja con forma humana, y un viejo humano. Tenían un bote de metal con fuego a forma de fogata. Estaban calentando caldo de algo qué encontraron en la basura. —Apresura, lechu. Tengo hambre—. Dijo el lobo a la lechuza. —Calmados, ya casi ésta—. Cameron bajo por el lado de un punte, aun encapuchada y los miro, su estómago rugió, todos voltearon a verla y se asustaron, mejillas rajadas se oreja a oreja, por arriba de la nariz y las mejillas solo había oscuridad y solo dos puntos blancos que indicaban donde estaban sus ojos, La consejera se abalanzó sobre ellos.

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Al día siguiente. Bajo el puente estaban varios guardianes y entre ellos Zechariah y Carrie. Unos cuantos S.H.A (Criaturas de Safe Haven con una armadura Blanca y azul)  y científicos tomaban fotografías de la masacre. Una pierna de lobo dentro del bote aun quemándose, la pared y techo del puente estaban llenas de sangre, un intestino desparramado por metros hasta la mitad del cuerpo de la lechuza. Una mano por allá y varias huellas de sangre de pies por toda la zona, a parte de varios zarpazos por todos lados. —Nop. No conozco a ninguna criatura con el apetito así de grande y con está brutalidad—. Carrie examinaba la mitad del cuerpo de la lechuza. —Valió la pena preguntar, gracias Carrie.—Dijo Zechariah. —Jamas había visto algo igual. Bueno, aunque tenemos a dos sospechosos—. El felino miro de reojo a Simon y a la vampiro. —Puede que sean—. Respondió la demonio ante la sospecha. —Nosotros no fuimos—. Venganza miro a la profesora y al Subdirector.  —Si, si queremos sangre basta con que tomemos un par de muestras de los hospitales—. Contesto Simon de mal gusto. —¿Y como estamos seguros de eso?—. Carrie se cruzo de brazos. Simon levanto una bolsa de sangre vacía con una cara sin expresión —Mas aparte, ahora somos guardianes—. Dijo alegré, repentinamente el y su pareja empezaron hacer poses de oficiales como en las películas. —Nadie me dijo que eran guardianes—. Susurró la demonio. —Y no lo son, pero es mejor que lo crean, así podremos evitar que maten a alguien—. Contesto Zechariah con un tono de voz bajo.

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En casa de Fabian. Cam dormía plácidamente abrazada a una almohada. Tenía su pijama puesta y su chaqueta no tenia rastros de sangre. El zorro fue a despertarla. —Ey, Cameron—. La sacudió ligeramente. Ella hizo una mueca y bostezo para abrir los ojos. —Buenos días—. Dijo la chica sentándose en la cama y de buen humor. —¿A que hora llegaste anoche?—. Preguntó el zorro, posando su cabeza sonre las piernas de la humano. —No lo se. Solo lo hice—. Cameron reposo su mano sobre la  cabeza del canino y la acaricio.  —Bueno, vamos, que llegamos tardé—. Cameron se vistió con la misma ropa.