Episodio 1. Expansión

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Los chicos caminaban juntos mientras pensaban.
—Es una pena que el Guardián Zechariah nos hiciera eliminar el vídeo—. Se quejo Leo. Todos lo miranon con el ceño casi por completo ante el comentario fuera de lugar. 

—No todo el material—. Lenny alzo la cámara con una sonrisa.

—¿Que salvaste?—.  Leo y alzo sus orejas y sonrió a su hermano. 

—No mucho, soló cuando el ser similar a la consejera estaba a su lado—.  El lobo mostró el vídeo a los estudiantes.

—¿Esos son cosas de Mutos?—. Pregunto Keyla, intrigada por el ser. 

—No. No lo es—. Respondió Damian, sin hacer contacto visual, cruzando sus brazos. 

—¿A que te refieres?—. Pregunto Zill.

—¿Recuerdan la leyenda urbana de Mirage?—. Pregunto el demonio y todos afirmaron. —Pues La Consejera Cameron la tiene dentro. No toda, pero si una gran parte—. Los miro y explico.

—¿Y como sabes eso?—. Pregunto Jack.

—Sentí la maldad en ella, pero a la vez era buena—. Respondió Damian con duda.

—¿Miss Cameron esta en estado neutral?—. Preguntó Elijah rascándose la nuca.

—La verdad no lo se. Las antiguos guardianes escribieron que el primer portador adquiría un color morado, pero luego este empezaría a volverse rojo... Son los únicos datos que tengo—. Damian bajo las orejas. —Solo se puede esperar—. Sacudió su cabeza. 

—Lo importante es que Spam esta bien—. Zill miro al zorro, el cual apenas podía caminar, ya que Vanexa no paraba de abrazarlo.

—Si—. Miro a todos con una sonrisa— ¿Quien quiere ir comer pizza?—. Pregunto el coyote rojo.

Ya en el restaurante, todos comían, Jack tomo la primer rebanada, pero antes de que pudiera darle la primer mordida, una camarera resbalo y un tenedor fue directo a su ojo.

—¡Oh santo cielo!—. La camarera se acercó al chico, inmensamente preocupada. 

—No se preocupen. Le pasa todo el tiempo—. Zill se puso de pie en su asiento. Aun así los clientes se acercaron, a ver al chico. —Tiene un trato con el diablo y...—. Antes de que el quimera terminara de explicar, Jack se saco el tenedor, el cual se vino con su ojo. —No puede ser—. Zill se llevo una mano al rosto. 

Jack tomo su ojo y lo volvió a meter en su cuenca, parodiando un par de veces y acomodándolo. —Estoy bien, gracias—. Sonrió a los clientes. 

—Que asco—. Susurro Vanexa, mirando al coyote marrón. 

* * *

Zechariah guiaba a Cameron y Fabian por una prisión, donde algunos presos le gritaban de cosas a el chita. La consejera caminaba con las manos alrededor de su vientre, ya que estaba sufriendo un ataque de hambre nuevamente.  Caminaron hasta el pabellón de los presos mas peligros, subieron a un ascensor y bajaron mas de 8 piso.  Criaturas que se movían rápido y golpeaban los critales, gruñiendo y lanzando zarpasos, cyborgs de pie y cruzados de manos. 

 

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Zoophobia: La Nueva Portadora [Edición De Impacto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora