Episodio 2. Cp 1: 13

285 13 0
                                    

El chico corría por el bosque, sin rumbo. Detrás de el se veían los rayos de luz de las linternas de los oficiales que lo perseguían, el pequeño resbalo por una colina hasta un charco, se puso de pie y escucho a unos perros, miro hacia su izquierda y tres perros salieron olfateando el piso, uno mueve su nariz en dirección del muchacho, el perro empezó a ladrar con los dientes de fuera y con gruñidos. El pequeño echó a correr por su vida hasta subir a la sima de un monte, se detuvo al borde del acantilado y miro hacia tras. Escuchaba a los perros y oficiales, los rayos de las linternas se hacían cada vez más fuertes. Apretó su mandíbula y dio el salto al rio que se encontraba al final de la caída. En un par de horas estaba en un caal de Safe Haven, el chico nado hacia el borde y subió al parque para seguido sacudirse para secarse.

Camino por la ciudad asombrado, con la boca abierta y los ojos-- Bueno-- El pelo estorba para ver sus ojos, empezó a tener frío y cada ves que entraba en algún sito para refugiarse lo echaban. El chico se metió a un callejón y se acurruco en el lado de un contenedor. Se durmió ahí. El pasar los minutos escucho el grito ahogado de alguien, se asomo por el borde y vio a un tigre ser devorado por un esqueleto azul. Pero al ser un esqueleto por cada bocado que daba este se escapaba por un lado de la mandíbula. El chico reclinó su cabeza al lado izquierdo mientras se sentaba al frente de la criatura. El esqueleto lo miro e hizo el mismo gesto que el chico. Este le sonrió, el estomago del chico gruño, el esqueleto pego su cabeza en el estomago del niño. Repentinamente el ser se introdujo dentro del pecho. El muchacho se puso de pie y dejo de tener frío, miro la palma de su mano donde tenia grabado el numero 13, este desapareció. El niño paso su mano con una sonrisa. Empezó a olfatear el aire y miro el cuerpo del tigre, este se puso de rodillas y humedeció sus labios con su lengua y empezó a el cadaver. Tentáculos empezaron a brotar en su espalda. En unos segundo el chico había terminado de comer, tenia una sonrisa satisfactoria, unos de los tentáculos bajo hasta donde tenia la cadena en el tobillo y termino por arrancársela. Los tentáculos desaparecieron en su espalda.

Camino por la ciudad con una sonrisa, le llamaron la atención unas motocicletas y las miraba de una en una, hasta que reposo sus manos en una y esta cayo empujando a las otras, haciendo un efecto domino. Unos motociclistas al escuchar el estruendo salieron de un bar y miraron al chico con furia, el niño empezó a temblar. —Estas muerto niño—. Uno de los lobos sacó una cadena.

El chico recordó como la prision, así que dio unos pasos hacia tras y echo a correr nuevamente, los lobos motociclistas enfurecidos fueron tras de el. Jackie y Alanzo caminaban agarrados de las manos, sin saber que Cameron había herido a una estudiante y había salvado a otro. Ellos caminaban felices y contentos. Pero el chico con la sudadera celeste claro apareció corriendo y se oculto detrás de Jackie. Una vez cerca de alguien, el niño no era tan alto, ya que casi llegaba a la cintura de la Avian. —¿Que pasa pequeño?—. Preguntó preocupada. —¡Ahí esta!—. Grito uno de los lobos. —¿Ese niño es suyo?—. Pregunto, ardiente en rabia. Jackie sintió que el niño temblaba, ya que sujeto su pierna y vio sus labios temblar. —¿Y que pasa si lo es?—. Respondió con el ceño fruncido y reposo su mano con amor sobre la pequeña cabeza. Alanzo alzo ambas cejas sorprendido. —Su mocoso daño nuestras motocicletas—. Respondió otro. —hay que calmarnos. ¿En cuanto evaluaron el daño a sus vehículos?—. Alanzo saco su chequera, Jackie le sonrió.—Bueno—. Dijo uno con duda. —Creo que podemos llegar a una suma...—. Dice, cruzándose de brazos. —Bien—. Tras un largo rato discutiendo la suma, Alanzo termino el cheque y se lo entrego a lo muchedumbre en chalecos de cuero. —Que tengan bonita noche—. Cuando se fueron los motociclistas Jackie veía al niño con una sonrisa para indicar que ya no había peligro.

—Nos debes una, niño—. Alanzo tomo la mano de su esposa. —Vea a casa.
Acto seguido, se marcharon. Jackie miro hacia al niño para verlo con pena. —Cariño, no creo que tenga casa—. Jackie lo detuvo. El volteo a ver, el pequeño estaba sentado en la nieve. El miro hacia el piso, apenado. —Le salvamos la vida. Y recuerda lo que el medico dijo, no podemos tener hijos ¿No hemos estado pensando en adoptar por un largo tiempo?—. La dama de azul sujeto las manos de Alanzo y lo miro con una leve sonrisa. —Bien, Tu ganas, amor—.  Volvieron con el chico. —Hola. Nosotros de nuevo. Quiero hacerte unas preguntas—. El niño inclino la cabeza de lado al ver a Alanzo apoyar su rodilla en el piso. —¿Tienes casa?—. El niño negó con la cabeza. —¿Familia?—. Nueva mente negó e hizo un buchero. —¿Quieres que cuidemos de ti?—.  Preguntó con una sonrisa. El niño los miro con la boca abierta, sus labios temblaron y sonrió, Jackie y Alanzo se abrieron de brazos y el niño salto a ellos para abrazarlos y empezar a llorar de alegría. Ellos también tenían una sonrisa.

Zoophobia: La Nueva Portadora [Edición De Impacto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora