Erin entró a Bittersweet una hora antes del cierre, con una caja de chocolates. Sabía que a Lena le gustaba el chocolate, porque la mayor parte del tiempo la había visto beber chocolate en sus ratos libres.
Lena se encontraba haciendo cuentas con los billetes en las manos concentrada, así que no vio a Erin cuando se acerco a ella lentamente.
-Un café y una cesta de galletas de avellana, por favor -pidió Erin.
-Claro, tome asiento -respondió dejando los billetes en la caja registradora.
Lena alzó los ojos y salió corriendo del mostrador para abrazarla.
-¡Erin! ¡Que gusto verte!
-Lo mismo digo -respondió.
Se separaron y le entregó la caja de chocolates.
-Muchas gracias, no era necesario -aseguró con una sonrisa.
-Lo era, al parecer has sido la única que me hecho de menos -respondió con tristeza.
-Espera aquí, iré por tu café.
Erin asintió y Lena volvió tras el mostrador para preparar ella misma el café y la cesta de galletas. Erin se sentó en la barra junto al mostrador y esperó unos minutos hasta que le entregó su pedido.
-Gracias -dijo Erin dando un largo trago al café. Recordaba exactamente la primera vez que lo tomó, con Erik en la mesa del fondo.
-¿Dónde has estado? -preguntó Lena.
-Decidí regresar a mi antigua escuela -mintió-. Terminé la preparatoria, tal vez vaya a la universidad.
-Entiendo -Lena asintió lentamente-. ¿Por qué a los chicos no les gusta hablar de ti?
Erin frunció los labios y se encogió de hombros.
-Nunca fui parte del grupo realmente, así que cuando me fui fue como si nada pasara.
-Ya veo. ¿Te quedarás mucho tiempo en el pueblo?
Erin negó dando un trago al café.
-Probablemente me vaya hoy por la noche
-Deberías quedarte por lo menos hasta el baile de bienvenida, yo no soy alumna pero este ao admiten a todos los jóvenes del pueblo. Sólo tienes que pagar tu pase de entrada.
-¿Necesito pareja? -preguntó Erin riendo.
-No, este año no. Será en la recepción del hotel central.
-Vaya, las cosas han cambiado -volvió a reír.
-Vamos, es en una semana.
Igual que aquella vez, pensó.
-¿Irás conmigo? -preguntó Lena insistente.
Erin lo pensó un poco pero al final asintió.
-Iré contigo.
-¡Excelente!
Lena parecía realmente emocionada. Mientras Erin tomaba café y Lena comía chocolates, el aíre inundo la estancia cuando la puerta se abrió. Lena ensanchó una sonrisa y Erin permaneció en silencio sin prestar atención.
-¡Hey! -saludó Lena-. Acompáñanos en la barra.
Erin se giró para ver de quien se trataba y se encontró con los ojos miel de Erik. Ayer no se atrevió a mirarlo, pero ahora nota que sus ojos están enmarcados por unas grandes ojeras moradas, tiene los labios resecos y la barba de tres días que apenas comienza a asomarse descuidada.
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Regresar|Libro II #Wattys2018
Mystery / ThrillerTodos han olvidado el nombre de Erin Wood, la reina de ojos azules ha sido desterrada de Bibury sin poderes y tras un año de soledad en casa de la abuela, ha decidido regresar pese a que sabe que probablemente no debe hacerlo. Elizabeth ha ocupado s...