Regresar|Libro II #Wattys2018

8.

Erin sabía que venir a casa de Estefa era una mala idea. Lo supo cuando subió al auto de Adam y al llegar a casa de Estefa nadie más bajó. Sólo Estefa, Caitlin y ella. Lo próximo fue una alerta que cualquiera hubiera captado como huye o muere, y prefirió morir.

Ahora esta encerrada en el sótano de la casa Winters, con sólo dos bombillas iluminando el área, con un poco de frío y asustada. No asustada de ellas, sino de lo que podría pasar. Sabe que las dos chicas que se pasean por el piso de arriba no serían capaces de hacerle nada, sabe que son buenas, pero no sabe por cuanto tiempo más.

Minutos después, la luz entra por la puerta encima de las escaleras y ve dos siluetas bajando despacio.

-¿Por qué me tienen aquí? -pregunta Erin tratando de parecer valiente.

No hay respuesta, no distingue la cara de las dos chicas que están frente a ella a unos cuantos metros.

-Esto es secuestro -insiste pero la voz le tiembla y maldice para su adentros.

-No lo es, nos acompañaste por voluntad propia y bajaste incluso aquí tú sola. No hay delito -responde Estefa.

Logra distinguir sus caras por fin.

-Además, sólo queremos hacerte unas preguntas -comenta Caitlin-. Y no queremos que huyas, sabemos que lo harás.

-¿Acaso me conocen para asegurar eso? -pregunta Erin tomando valor.

-Nosotras no, pero al parecer tu si nos conoces -asegura Estefa. Parece molesta.

-¿De qué hablan? -pregunta Erin confundida.

Visualiza en las manos de Estefa un sobre de color marón, parecido a donde ella guarda documentos en casa. Lo abre deprisa y saca un montón de lo que le parece son fotos. Se acerca a ella y las tiende en el aíre para que las tome, pero Erin baja las manos. Se rehúsa a tomarlas.

-¿Qué es eso? -pregunta.

-Tómalas -le ordena Estefa-. Si quieres saber que es tómalas.

Erin alza su mano derecha, temblorosa. Las toma al tiempo que Estefa las suelta y las gira lentamente. Abre la boca llena de asombro y siente que se irá de espaldas, por suerte la pared la detiene. Son las fotos del baile anterior. 

Pasa las fotos una a una lentamente mientras sus rodillas se doblan más cada vez. Todos se ven tan contentos, tan unidos. Hay algunas fotos improvisadas que tomaron sin aviso. En una de ellas, Estefa le acomoda e peinado a Erin mientras ella ríe con Caitlin, mientras tanto Erik esta haciendo una cara graciosa a la cámara a un lado de Erin y Adam y Nicholas ríen a carcajadas. Incluso siente que lo esta viviendo de nuevo, recuerda ese momento.

Y entonces la última foto: Erin y Erik abrazados.

Sus rodillas le fallan y la hacen caer al suelo.

-¿Quién eres? -pregunta Estefa con la voz dura.

Caitlin se lamenta, le causa una tristeza profunda ver a Erin en ese estado como si supiera el porqué se encuentra en ese estado.

-Tengo que irme -murmura Erin con la voz quebrada-. Tengo que irme, pídanle que borre este momento. Yo quemaré las fotos.

-¿De qué estas hablando? -Caitlin por fin se anima a formar parte de esto.

-¿Porqué nos conocemos y sin embargo no logramos recordar nada sobre ti? -insiste Estefa.

-¡Contéstanos! Nos estamos volviendo loca.

Erin se reincorpora poco a poco y abraza las fotos como si fueran su más grande tesoro. Las mira a ambas, han cambiado tanto en un año. Incluso Caitlin se ha vuelto más dura. Toma aíre, no quiere llorar frente a ellas, ya tendrá tiempo de hacerlo a solas.

-Porque fui borrada -responde de golpe. No sabe que más decir, esa es la verdad.

Estefa y Caitlin se miran entre si y después la miran a ella como si estuviera loca.

-¿Borrada? -Estefa suelta una risa burlona-. ¿De qué estas hablando?

-Habla claro -le suplica Caitlin.

-He dicho la verdad -responde Erin.

-¿Cómo es que fuiste borrada? -pregunta Estefa.

-Con poderes.

Caitlin frunce el ceño pero Estefa vuelve a reír. Erin mira a Caitlin, sabe que al menos ella puede creerle.

-Ustedes son brujas -dice Erin-. Y las elegidas para detener la destrucción del mundo.

Caitlin alza la vista hacia ella, Estefa guarda silencio y se pone seria.

-Hay una profecía que anuncia el fin de los días, esta escrita en tres libros que de una u otra manera caerá en sus manos -complementa Erin.

-¿Cómo son los libros? -pregunta Caitlin.

-El tuyo es rojo carmesí -respondió hacia Caitlin y después miró a Estefa-, y el tuyo es verde esmeralda. Hay uno más de color azul.

-Del azul de tus ojos -complementó Caitlin-. Los tres son iguales.

Erin asintió lentamente.

-¿Tú eres la tercera? -pregunta Caitlin.

-Me temo que no -responde Erin.

-¿Quién es?

Erin se encoge de hombros y niega con la cabeza.

-Esto es una locura -comenta por fin Estefa y ríe nerviosa-. Esto es de locos, yo no soy ninguna bruja. ¡Soy la presidenta del comité estudiantil! Tengo notas perfectas, iré a la universidad junto a mi novio, el cual por cierto es el chico más guapo e inteligente del instituto. Soy una persona completamente normal, tengo todo lo que quiero. 

Erin ve como Estefa hace ademanes exagerados, parece que esta paranoica. No es para menos, pero incluso la primera vez no parecía tan sorprendida de lo que era.

-No tienes todo lo que quieres, tú corazón siempre ha anhelado a Erik -le recuerda Erin-. Y ha sido mi culpa que se alejara de ti.

Estefa la mira enojada, su mirada es poderosa incluso hace sentir a Erin mareada.

-Te prometo que te ayudaré a que regrese a ti, pero debes creerme.

Estefa se queda en silencio.

-Siempre lo he sabido -responde Caitlin-. Y aunque tuve una vida más o menos normal estos meses... No le temo a lo que soy.

Erin le sonríe y ella le devuelve el gesto.

-Me largo de aquí -grita Estefa mientras corre escaleras arriba.

Ambas chicas la ven marcharse y azotar la puerta, se quedan en silencio unos segundos hasta que Caitlin rompe el hielo:

-¿Cómo sabes todo eso?

-Fui una de ustedes, tiempo atrás -confiesa.

-Tú eres a quien veo caer del acantilado, ¿cierto?

Erin asiente con dolor.

-Entonces eres la chica de los sueños de Erik, ¿cierto?

-Cierto -responde-. Pero no debes decírselo, debes mantenerlo al margen de esto. Mañana me iré, y por lo que veo ustedes ya no han estado en peligro así que debo partir lo antes posible.

-¡No! ¡No puedes irte! He encontrado el libro que te pertenecía, eso quiere decir que no estamos completas.

-¿No lo tenía Elizabeth?

-No -niega rápidamente.

-Ella es quien ocupó mi lugar, debería tenerlo.

-Lo tengo guardado en casa junto al mío.

-Bien, me tranquiliza. Pero hay algo que no me cuadra...

-Ni a mi, ¿qué es?

-No lo se, pero hay que descubrirlo.

Lamento la tardanza, estaba de vacaciones fuer de la cuidad y no podía actualizar ya que no lleve mi lap conmigo. Mañana inicio clases en la universidad, así que trataré de actualizar en is tiempos libres, ¡No desesperen! ¡Prometo terminar esta historia!