Herencia

Angellius

Consiguió llegar a la casa de los Dursley ya cuando había anochecido, no podía ser capaz de aguantar la ansiedad que sentía por descubrir lo que se hallaba dentro de las cajas por lo que en cuanto estuvo en su habitación se sentó sobre su cama y las abrió, dentro de la primera la cual era de mayor tamaño se encontraba un libro del que no era capaz de leer ni una sola palabra probablemente escrito en turco teniendo en cuenta todo lo que había sucedió en ese día, después abrió la otra caja sorprendiéndose al encontrar un par de aretes de plata con esmeraldas incrustadas comenzaba a pensar que tal vez su madre habría querido una niña en lugar de un niño, sonrió un poco tal vez estos pertenecían a su madre sin poderlo evitar con delicadeza los toco imaginándose a su madre con ellos, al dejar los aretes también se dio cuenta que dentro de la primera caja había otra carta.

"Mi hermoso bebe

Ahora que ya tienes una mejor idea de lo que somos debo decirte mi bebe que debes de tener mucho cuidado si bien lo Angellius no son criaturas reconocidas como oscuras tampoco pertenecen a la luz, se podría decir que son grises capaces de dominar todo tipo de magia y muy poderosas también, tengo que decirte que tanto el collar como los aretes son joyas que han estado en la familia Melek desde hace mucho tiempo fueron hechas específicamente para nosotros, para que fueran de acuerdo a nuestro color de ojos, ya que nuestro color de ojos es uno de los rasgos más característicos de la familia, el collar que espero ya lleves puesto tiene en el muchos hechizos protectores por eso jamás te lo quites y también varios de los hechizos en el serían fácilmente clasificados como oscuros, los aretes por otro lados contiene hechizos glamour que te serán útiles para cuando tu herencia llegue solo tienes que pensar en tu anterior apariencia y listo, y si por el contrario quieres ocultar solo unos cuanto rasgos solo basta con imaginarte a ti mismo como quieres que te vean, todo lo demás que necesitas saber se encuentra en el libro, por el idioma no te preocupes mi pequeño después de tu herencia serás capaz de leerlo.

Mi bebé espero que realmente seas feliz, perdóname por no poder estar ahí para ti en los momentos más difíciles, cuando lloras o cuando rías de verdad hubiera querido estar para para verte crecer, enamorarte, para ser tu madre, mi hermoso bebe espero que puedas enfrentarte a todo los obstáculos, y que seas vencedor en todas las situaciones que se avecinen no lo olvides tu padre y yo siempre te amaremos.

Mi amor por favor ten mucho cuidado y no le des tu confianza plena a Albus Dombledore si bien es un hombre con buenas intenciones no todas sus acciones son buenas, para él es más importante el bien mayor, cuídate mi hermoso bebe

Con amor Lily"

Sin poderlo evitar de nueva cuenta lágrimas se deslizan por sus mejillas su madre y padre lo amaban, si eso muchas veces se lo habían dicho pero era completamente distinto que te lo dijeran a que lo veas por ti mismo o como en este momento lo leyera de la propia letra de su madre, eso lo llenaba de una felicidad tal que no la podía contener después de todo, pasar años siendo despreciado por su supuesta familia dejaba marca, pero había algo que le molestaba y eso era la advertencia de su mamá ¿Por qué debería de tener cuidado del director? si el solo lo quería proteger ¿o no?...

Por fin se acerca la noche del 31 de Julio su cumpleaños, decir que estaba nervioso era poco en esos momentos estaba seguro que era como una bomba a punto de explotar, y no creía que eso fuera saludable, pero vamos ¿quién no se sentiría así estando en su situación?, nadie y quien no tuviera nervios en un día como hoy no era humano eso era un hecho.

Solo faltaban unos cuantos minutos para la media noche, el día anterior había ido de nueva cuenta al Callejón Diagon, había comprado algunas cosas, entre ellas un objeto de una tienda de bromas que permitía atorar una puerta para que esta no se abriera como no tenía ni la menor idea de lo podía ocurrir se decidió que no quería arriesgarse por lo que se encerraría en su cuarto además, se había comprado algunos dulces y comidas después de todo no era como si en casa de los Dursley comiera de lo mejor a veces pasaba días sin comer si hacia enojar a sus tíos, por lo que decidió aprovechar y comprar comida así no se preocuparía, había querido comprar ropa pero no lo hizo ya que no sabía cuánto cambiaria después de su herencia, algo que no le agradaba tanto era el hecho de que para saber más sobre lo que era es que iba a tener que leer el libro que le había dejado su mamá, la verdad esa idea no lo entusiasmaba mucho, además el libro era demasiado grande no creía poder terminarlo nunca ¿porque el maldito de Voldemort había matado a sus padres?, sino lo hubiera hecho ahora mismo estuviera junto a su mamá y ella le podría explicar las cosas y así no tendría que leer, 'Estúpidos magos oscuros asesinos' pensaba con molestia pero la repentina oleada de dolor detuvo abruptamente sus pensamientos luego de unos segundos, la oleada cesó pero lo había dejado tembloroso, a los pocos minutos un extraño calor se apoderó de su cuerpo sentía que estaba quemándose el ardor era tal que le obligó a gritar, casi quería arrancarse la piel para ver si la sensación de estar en llamas paraba, de la nada esa tan espantosa sensación también se detuvo y pensó que ya había terminado pero a los pocos minutos tanto el dolor como la sensación de quemarse volvieron juntos, haciendole gritar, estaba seguro que nunca en su vida había estado en tal cantidad de dolor, quería que terminara sentía sus lágrimas bajar por su rostro causándole ardor en la cara estaba en tanto dolor que a pesar de haber escuchado los gritos de sus familiares no les hizo caso lo único que le importa en ese momento era que el dolor cesase todo empeoró cuando comenzó a sentir como los huesos de su espalda se quebraban dejando salir algo que antes no estaba ahí podía ver mucha sangre en el suelo y en su cama pero no le importaba el dolor era demasiado y sin más perdió el conocimiento.

A la mañana siguiente se despertó por el sonido de pequeños golpes en su ventana, imaginaba que con todo el dolor de hace unas horas se iba a despertar todavía sintiéndose mal pero no fue así se sentía con tanta energía que ni lento ni perezoso se levanto de la cama, y antes de que pudiera dar un paso un peso extraño en su espalda lo hizo caer en un líquido pegajoso, confundido movió su cabeza tratando de ver cual era el problema encontrándose con dos hermosas alas de color blanco ahora manchadas por el líquido pegajoso que sabía era sangre, su sangre y no sólo eso su cabello había crecido no sabía que tanto pero sospechaba que hasta un poco más abajo de sus hombros, asombrado se volvió a levantar esta vez con más calma para no volver a caer se acerco a abrir la ventana dejando entrar a cuatro aves, tres de ellas eran lechuzas y la otra era un raro pájaro de gran tamaño sin esperar abrío todos los paquetes encontrándose que eran tartas de cumpleaños de Ron, Hermione, Hagrid y Sirius con una gran sonrisa se puso a comer un poco.

Por el momento nada podría agriar su buen humor. Se sentía tan bien, como si algo que se le hubiese quitado regresará haciéndolo sentir tal felicidad que estaba seguro ni el enojo de sus tíos cambiaría eso por el resto del día.