Contigo

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Se encontraba sobre la cama leyendo unos documentos, que le entrego uno de sus mortífagos después de haber llegado de la reunión con los seres queridos de Ayham, aunque el menor decía que dejó atrás su vida como Harry Potter aún se preocupaba por ellos y Tom lo sabía, y entendía eran quienes cuidaron de él, dirigió su mirada a su ángel, quien estaba perdido en sus pensamientos, le molestaba tener que mantener cierta distancia entre su niño y el, pero lo hacia para evitar lastimarlo cometiendo una tontería en el proceso, amaba al menor y si tenía que esperar otros 53 años para poder estar con Ayham como deseaba esperaría primero estaba su ángel antes que sus estúpidos instintos

- Tom... - escucho la voz de su niño, giro su cabeza para verlo, dándose cuenta que se encontraba un poco tembloroso, preocupado se quiso levantar pero antes de pararse sintió las manos del menor en su pecho - N-no te levantes - dijo con voz baja y llena de nerviosismo, confundido el mayor hizo lo que el menor pedía

- Ayham ¿Qué sucede? - vio confuso a su niño quien no respondió, pero ejerciendo un poco de presión en sus manos lo obligo a recostarse más sobre la cama, Ayham retiro los documentos de las manos del mayor y los coloco en la mesita de noche, con lentitud se subió a la cama gateo un poco, hasta quedar encima de Tom con sus piernas una a cada lado del mayor - ¿Ayham? ¿Pero qué?... - cualquier pregunta murió al sentir los labios de su niño sobre los suyos, en un toque suave, tímido y poco tembloroso - Ayham... - susurro cuando el menor se separo

- Tom... Por favor... Yo quiero... - no podía hablar el miedo de nuevo estaba presente pero no daría marcha atrás eso era algo que también el deseaba y necesitaba no solo Tom - Te necesito Tom... - observo al mayor a los ojos

Tom estaba sorprendido por las acciones de Ayham más no dijo nada, miró detenidamente a su ángel dándose cuenta que, en la mirada de su niño había temor, mucho temor, pero a la vez estaba algo más, su ángel temblaba pero no daba marcha atrás entendiendo perfectamente lo que Ayham quería, sonrió para tranquilizar al menor, se levanto un poco, puso una de sus manos en la nuca del menor acercando sus rostros hasta unir sus labios, quería que su niño se sintiera bien que entendiera que no debía temer, en un rápido movimiento invirtió posiciones ahora se encontraba sobre el menor, se aparto un poco solo para ver como Ayham mantenía fuertemente cerrados sus ojos

- Esta bien Ayham tranquilo, no te haré daño - hablo con suavidad se acerco de nuevo - Abre los ojos - susurro en el oído del menor, quien de inmediato abrió sus ojos - Quiero que me veas mi angel, veeme - mordió la oreja del menor causando un estremecimiento, despacio bajo al cuello de Ayham donde repartió besos, con cuidado comenzó a desabrochar la camisa de su niño, al instante Ayham quiso detener las manos del mayor - Ayham - pronuncio el nombre de su angel con un tono bajo y suave - Todo estará bien - el menor asintió con la cabeza y soltó las manos del mayor, quien termino desabrochar la camisa para abrirla completamente, quedo ensimismado viendo la blanca piel

- ¿Tom? - la temblorosa voz de su niño le hizo reaccionar

- Lo siento es que eres simplemente perfecto - con gusto vio como un ligero sonrojo aparecía en las mejillas del menor, paseo una de sus manos por el pecho y abdomen de su niño descubriendo lo suave que era su piel, atento a las reacciones de menor aproximo su rostro al pecho del menor, para besar y succionar algunas parte de esa tersa piel, gustoso escucho los pequeños suspiros de placer que ya salian de los labios su niño, siguió besando hasta llegar a unos de los pequeños botones rosados, con una de sus manos retorció suavemente el botoncillo rosaceo al mismo tiempo que con su boca jugaba el otro pequeño botón, escucho los jadeos del menor con satisfacción cuando pensó que ya era suficiente con lentitud siguió bajando lentamente, besando y mordiendo, hasta llegar al borde de los pantalones de su ángel, con su boca desabotonó y de un rápido movimento con su mano se deshizo de ellos

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