Herencia

Director

Pasaron los minutos en los que se recuperaba, no lo entendía, las criaturas mágicas no se enfermaban, además no era el momento para eso, dentro de poco su plan para destruir a la cabra entraría en efecto y por nada del maldito mundo dejaría pasar la oportunidad de hacer pagar al viejo, frunció el ceño, tenía que pensar en algo, en unos días Hogwarts dejaría de estar bajo el control de Dumbledore a este pasó tendría que adelantar sus planes

- ¿Te encuentras mejor? - preguntó la pelirroja

- Si, solo me he perdido en mis pensamientos - respondió con honestidad

- ¿Qué harás a partir de ahora?, Tener el apoyo de la familia podría resultar beneficioso - se acercó mirando directamente al peli negro

- Nuray ¿Crees que la familia me quiera ayudar? - cuestionó con temor, hasta ahora nunca se había preguntado sobre la familia de su madre asumiendo tontamente que ellos ya no estaban, y su madre era la última

- ¡Cada Angellius es precioso en nuestra familia Ayham, y si se hace daño a uno se hace daño a todos! - dijo a modo de respuesta sonriendo - Lu-khran necesito un poco de pergamino y tinta, y por supuesto una lechuza necesitamos a nuestra familia junto o al menos a dos miembros más -

- Dos miembros más - Ayham observó a la mayor con sospecha pero no dijo nada

- Tú plan es demasiado arriesgado, y por mucho que la familia entera quiera venir todos tenemos nuestras propias obligaciones en Turquía, además tu plan funcionará mejor con menos personas, y no estoy segura pero creo que en tu condición no debes de hacer nada arriesgado - dijo con seriedad, si su sospecha se confirmaba bajo ningún motivo podía dejar que Ayham llevará acabó su plan era demasiado peligroso

- ¡Quiero destruir al maldito cueste lo que cueste! - hablo con furia en su voz

- ¡Si lo entiendo pero no permitiré que te arriesgues, vi toda tu vida y lo que él hizo!... - dió una pequeña pausa - ¡Siento tanta rabia y creo que sí me encuentro en este instante con el lo mataría con mis propias manos!... ¡También pude conocer tus planes y creo que estás corriendo riesgos innecesarios! - la dureza en su voz era tal que por un momento vio al otro vacilar

- Tienes razón... ¡Pero es la única forma la cabra es demasiado inteligente y manipulador! - Ayham observó cómo la pelirroja dió un suspiro exasperado

- Bien ayudaré pero a la primera señal de peligro para tí y todo termina me aseguraré que estés a salvó aún en contra de tu voluntad - advirtió Nuray

Pasaron cerca de dos horas y su niño aún no llegaba, no sabía con certeza cuanto tiempo llevaba fuera el menor cuando terminó su reunión, le preocupaba que algo sucediera, estaba a punto de levantarse e ir a buscarlo cuando el típico sonido de la aparición se hizo presente y pronto un fuerte golpe, de inmediato se levantó

- ¡Ayham! - casi grito al ver al menor en el suelo

- Estoy bien solo me mareé al llegar - respondió con cansancio, mientras Tom se acercaba

- ¡Bien vamos a la cama no estás bien! - con un brazo en la cintura de su angel ayudo a sostener su peso hasta llegar a la cama - ¿Porqué no esperaste?, podíamos haber ido juntos al Banco - reprochó

- Era urgente y tú tardaste demasiado - contesto recargando su cabeza en el hombro del mayor

- ¿Qué era lo que querían los duendes? - acercó su mano para jugar levemente el largo cabello negro en una clara muestra de afecto que solo era capaz de hacer con su bello ángel

- Un Melek apareció en Gringgots, quería hablar conmigo - suspiro no entendía como de repente se sintió cansado, si al dejar el banco tenía energía la suficiente como para estar despierto hasta el día siguiente