Herencia

La Clasificación

Los días habían pasado más rápido de lo que pensó, Dippent le había dicho que lo mejor para el era estudiar en Hogwarts, debido a su edad y porque nunca había tenido una educación mágica adecuada, lo cual en parte era cierto, pero eso era debido a los incompetentes profesores que Dumbledore contrato en el futuro, Dippent había puesto a Tom como su tutor, para sorpresa de ambos Dippent y Tom, y del propio Harry tenía un conocimiento estupendo, tal vez eso de debía a que ya no se estaba reprimiendo, siempre había tratado de mantener las mismas calificaciones que Weasley dejando que Granger fuera la inteligente del grupo, que tonto había sido, ellos a la primera oportunidad le dieron la espalda, además estaba el hecho que había ciertos avances en la educación, los cuales les sirvieron de mucho.

Ahora se encontraba con Tom en la entrada del Callejón Diagon, estaban esperando a los amigos del mayor, ellos habían decidido verse ese día para comprar sus útiles escolares y a él no le quedó de otra que seguir a Tom, debido a que la magia todavía no les dejaba separarse mucho, había pasado los últimos días revisando en su libro, el cual había estado guardado en su baúl nuevo, quería una explicación de por qué no podía alejarse mucho de Tom, además el mayor no dejaba de interrogarlo quería saber que criatura era y muchas cosas más casi no le daba respiro alguno, por suerte conocía muy bien el castillo por lo que era muy fácil escaparse.

Estaba molesto había intentado conseguir las respuestas que quería del menor pero este siempre lograba escapar, aun no sabía como las únicas veces en que lo veía eran en las comidas y en las tutorias pero en ambas estaban acompañados por el director

- Mi lord - escuchó que lo llamaban

- Abraxas - dijo fríamente observando como se acercaba el rubio y junto a él Mulciber y los Black - Ya te he dicho que no me llames así en público -

- Lo lamento mi... Tom - se disculpo el rubio

- ¿Como has estado Tom? - pregunto sonriendo la chica Black

- Bien Burga - contestó viendo al niño que acompañaba a Walburga y Cygnus - ¿Alphard no va a venir? - preguntó

- No fue al ministerio con padre - contestó Cygnus y el es mi primo Orion - presentó al niño

Minutos más tarde llegó otro grupo de chicos.

- Hola Tom ¿Cómo estás? - se escucho un tono empalagoso, una chica de cabellos hasta los hombros de color castaño claro y ojos oscuros se acercaba a Tom con una sonrisa coqueta

- Bien Druella - Tom al ver que ya estaban todos juntos comenzó a caminar pero al llegar a cierta distancia vio como se empezaba a formar aquel hilo dorado, se volteo solo para ver que el peli negro no estaba con ellos regresando sobre sus pasos llegó al Caldero Chorreante, encontrando al menor de inmediato este se encontraba comiendo y junto a él un hombre alto de cabello negro y ojos azules viendo lujuriosamente al menor

- ¡Ayham! - llamo molesto al menor quien de inmediato giro su cabeza para ver al mayor

- ¡Oh! Tom, tan pronto regresas, pensé que tardaría más - dijo con una sonrisa traviesa, haciendo enojar más al mayor

- ¿Porqué te quedaste? - preguntó irritado

- Porque tu quieres estar con tus amigos Riddle y yo tenía hambre así que decidí quedarme a comer - contestó con cierta molestia en su voz - Ni siquiera te acordabas que yo estaba ahí así que simplemente no quise molestar - Siguió comiendo como si el mayor no estuviera ahí

- Necesito que vengas - siseo molesto

- ¿Qué dijiste Riddle? No te escuche - hablo con fingida inocencia

- ¡Levántate! - ordeno haciendo que el menor frunciera el ceño

- Estoy comiendo Riddle espera - volvió su atención a su comida y su acompañante, Tom no sabía porque pero ver a Ayham comer junto a ese hombre despertaba una molestia enorme, se acerco al menor tomándolo del brazo lo hizo parar