Anne ha luchado incansablemente para alcanzar el éxito profesional en un país extranjero junto a su amiga, la diseñadora de modas Ariadna Prada. En esta lucha también ha buscado el amor, pero los sueños se han convertido en pesadillas, no obstante...
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Christopher
Esta amaneciendo y como es mi costumbre despierto temprano, veo a mi preciosa que duerme tranquilamente a mi lado, aspiro su fragancia, y siento la necesidad de despertarla para volver a poseerla y amarla, pero decido esperar, nos dormimos muy tarde, luego de pasar varias horas amándonos, conversamos sobre todo lo pasado en Los Ángeles, las expectativas con este contrato y lo feliz que estaba de brindarme esta sorpresa.
Me maravilla como en tan poco tiempo todos nos hemos acoplado tan bien con nuestras chicas, claro, hay sus altibajos, aun nos estamos conociendo, sonrío al recordar los niveles con los que Anne ha catalogado mis supuestos instintos sobre protectores, ella no tiene culpa que sea así, la vida me ha enseñado lo frágil que puede ser y como nuestros seres queridos pueden ser severamente dañados si no estamos alertas, mi padre fue el primer impacto, lo de Sheryl y su padrastro, las incomodas y amenazantes situaciones en donde mi hermano ha estado inmerso en sus funciones como detective de homicidios en San Francisco, incluso las mías y las de Robert, pensé en verdad que no saldríamos con vida de esa última misión, y fue el llamado de atención para dar por cumplida nuestro deber con la nación, ahora hemos logrado colocar nuestra empresa de seguridad y asesoría en buenos sitiales de prestigio, las experiencias personales y profesionales nos han ayudado a surgir y estamos encaminados a alcanzar grandes logros en ese campo.
Ahora, mi vida personal tiene un nuevo rumbo y destino, antes la sentía vacía pero ahora está llena y va de la mano de esta hermosa y vibrante mujer, es inteligente, divertida, apasionada, tiene sus momentos de timidez pero también es audaz, siento que hay algo pendiente en su pasado, y sé que está relacionado con su anterior pareja, ha sido muy poco lo que me ha dicho, sé que no voy a estar muy feliz cuando lo sepa, mi instinto me dice que hay una mala historia allí.
Anne se mueve y habla en sueños, suspira y escucho mi nombre en sus labios como un susurro, la acerco mas a mi pecho, cuando siento que besa mi pecho desnudo.
─ Buenos días
─ Buenos días, preciosa.
─ Es temprano. ¿Qué haces despierto?
─ Sabes que es difícil para mí quedarme en cama hasta tarde, el entrenamiento en casa con mis padres, además de las fuerzas Armadas, hacen que me levante al amanecer, pero contigo a mi lado puedo estar en cama todas las horas que desees.
Me sonríe y le hago cosquillas, torturándola, me encanta el sonido de su risa, y entre jugueteo y toques, estamos besándonos con hambre y deseo, no tengo suficiente de esta mujer, me encanta su sabor, su pasión, escucharla gemir es música para mis oídos, y mi pene esta erguido y presto para la batalla.
─ Eso se siente muy bien
─ Preciosa, sabes que esta siempre presto a cumplir con su deber
