Anne ha luchado incansablemente para alcanzar el éxito profesional en un país extranjero junto a su amiga, la diseñadora de modas Ariadna Prada. En esta lucha también ha buscado el amor, pero los sueños se han convertido en pesadillas, no obstante...
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Christopher
Hemos pasado dos semanas tranquilos, gracias a Dios se resolvió el juicio de Jon, la fiesta de cumpleaños de Vicky y la celebración de acción de gracias estuvo genial, la pasamos bien, Anne y Ariadna están bastante atareadas con el trabajo en la boutique, por lo que estoy revisando los últimos progresos de los diferentes contratos de seguridad así como los que debemos considerar Robert y yo. Nuestra empresa está creciendo en prestigio y continuamente nos llegan solicitudes de presupuestos, mientras organizo el material que voy a estudiar, tropiezo con la carpeta de la investigación del ex de Anne, y en un impulso la abro para revisar toda la información allí contenida, Bryan trata de mantenerla actualizada con cualquier dato de interés que pueda afectar a Anne.
Paso a la última hoja, cuando leo el reporte siento una familiar sensación de alerta, que nunca desestimo y siempre me ha salvado de situaciones altamente peligrosas, si bien es cierto que fuimos heridos en nuestra última misión, también estoy consciente que, a pesar de tener activada mi alerta, no le preste la debida atención. Levanto la extensión interna y llamo a Bryan para que venga a mi despacho.
— Dime Chris
— Bryan, en esta última actualización señalas que este Dawson salió de la ciudad por unos días.
— Así es
— Pero no indicas a donde fue
— Para el momento que lo ubicamos, ya estaba de regreso. Pidió un permiso especial para visitar a su familia en Michigan, pero no lo hemos podido ubicar en ningún vuelo, por ello, no he colocado a donde viajo. ¿Tienes alguna idea?
— Sí, creo que fue a California, las fechas coinciden con el tiempo en que Anne estuvo en Los Ángeles y luego conmigo en San Francisco.
— Bien, déjame conseguir los listados de pasajeros de los vuelos y confirmamos tu sospecha. Aunque...
— Aunque qué?
— Sería tan idiota como para dejar ese rastro? Por su expediente, no tiene familia ni nexos con nadie en California, le daría a un juez la duda razonable si no justifica ese viaje estando Anne en las ciudades.
— Bien, revisa. Tengo la sensación que este hombre está siguiendo a mi novia, y no es para cosas buenas.
— Voy de inmediato.
Bryan se levanta y sale, yo sigo con esa sensación que me indica que este viaje no es algo que deba pasar por alto. Algo está tramando ese tipo, y no me siento cómodo pensando que pueda dañar a Anne.
Continúo trabajando y revisando expedientes, así como los reportes de campo de cada empresa a la cual prestamos asesorías y servicios.
